My Little Airport

Importados desde Hong Kong, nos llegan dos curiosos post adolescentes dispuestos a ambientar de manera sensible las experiencias más ridículas, triviales o rutinarias siempre omnipresentes en nuestra vida. Minimalista pero grandioso, este nuevo álbum provoca la incontrolable excitación de un género pop que ya conoce el amor a primera vista. Ahora, os toca a vosotros...

Sin mayores complicaciones ni inalcanzables pretensiones, Nicole y P se pasean elegantemente por los gloriosos senderos alejados de aquellas lejanas multinacionales contaminantes a las que a priori, jamás pertenecerán. Así, con las ideas claras y una asumida modestia, se limitan a esculpir sugerentes melodías con aires aparentemente inocentes. Para ello, una voz ligera capaz de coser sonrisas tontas sobre los rostros más tristes, se extiende como un susurro acompañando a una base electrónica en ocasiones conducida por un piano o una guitarra.

‘Zoo Is Sad, People Are Cruel’ (Elefant Records, 07) abre las puertas de su melancolía con una canción cuyo título ya demuestra la caracterizada singularidad de esta pareja profesional. ‘Edgard, Had You Ever Thought That The End Of The World Would Come On 20.09.01?’ narra, con una alegría contenida y por muy insustancial que pueda parecer, unos episodios íntimos ya dejados atrás. Porque el multiinstrumentista, lejos de buscar el Premio Pulitzer, se dedica a reflejar una vida cotidiana con la que cualquier ser humano se podrá identificar. Pero lejos de resultar simple, el resultado demuestra que lo sencillo tratado con cuidado y delicadeza, logra modelar una eficacia que cualquier intento de grandeza destruiría.

No han inventado ningún estilo, ni se disfrazan de incomprensibles vanguardistas, pero este planeta necesita de vez en cuando sentir y respirar la belleza desprendida de canciones como ‘The Ok Thing To Do On Sunday Afternoon Is To Toddle In The Zoo’ o ‘Victor, Fly Me To Stafford’. Aunque evolucionar resulte imprescindible para la salud cultural, a veces el ritmo tan acelerado no permite bajarse en ninguna estación para disfrutar de los territorios entonces descubiertos. Además, por mucho que ciertos artistas intenten complicar las leyes artísticas, la candidez siempre provocará las mejores intenciones de un planeta ocupado en crear conflictos. ¿Qué importará estancarse si ello permite ser feliz?

A pesar de las apariencias, estos jóvenes ocultan sus travesuras en ciertos mensajes difundidos por, entre otros, ‘I Don’t Know How To Download Good Av Like Iris Does’, donde alguien pide consejo a una amiga para bajarse buen cine pornográfico desde la red cibernética. ¿Qué se esconde detrás de aquella fachada nostálgica? ¿Un ángel o el mismísimo diablo exhibiendo sus dotes más creativas? Sea cual sea la respuesta, el contenido merece atención, aplausos y más aplausos.

Erik Magermans