PUTOCHINOMARICÓN

PUTOCHINOMARICÓN: "Doble Tic Azul" Primer adelanto de su esperado nuevo disco.

Es todo un fenómeno, no nos tiembla la voz al decirlo. Chenta, el nombre tras PUTOCHINOMARICÓN, tras agotar fulminantemente las copias de su primera referencia, “Corazón De Cerdo Con Ginseng Al Vapor”, disfruta ahora de una carrera meteórica. Ha editado un incendiario libro autobiográfico llamado “Arroz Tres Delicias” en la editorial Plan B, en el que hace gala de su mezcla de cinismo (como Antístenes) y denuncia social, utilizando su propia historia como ejemplo. Desde el pasado mes de septiembre escribe un espacio semanal en El País, en el que desarrolla con contundencia sus ideas y su forma de ver la sociedad, poniendo en evidencia que eso de influencer le viene pequeño. También desde febrero dispone de un espacio radiofónico en M21 titulado “Nada Especial”, un programa que intenta retratar a Madrid desde los testimonios y las experiencias vitales de voces disidentes, racializades, migrantes... Y ofrece una perspectiva artística abierta, versátil y diversa.

Y todo esto nos dirige directamente a su inminente nuevo disco “Miseria Humana”, que se publicará en formato digital el próximo 10 de mayo y en formato físico en septiembre. Y aquí tenéis su esperadísimo primer adelanto. “Doble Tic Azul” presenta un avance significativo en la producción y el sonido: bases limpias y maravillosas, entre el pop electrónico más estiloso, con dejes trap, autotune... Y además ahí siguen sus letras, su visión del mundo actual tecnificado, entre el odio y el amor, entre la ironía y la devoción. Y corre rápida, ligera, fugaz. Apenas acaba, quieres más. Necesitamos más de PUTOCHINOMARICÓN. Ese álbum que está a punto de llegar y que promete una auténtica revolución en la música hecha en este país, está inspirado en la angustia propia de la adolescencia, en la indiferencia, la tristeza, el sonido de Soundcloud, el bubblegum pop, el emo punk y el futurepop, y todo ello empapado con su particular cinismo y su humor multicolor. Como él mismo lo define “música anti-estética escrita desde las entrañas”. Canciones de menos de dos minutos, “desechables” como a el propio Chenta le gusta llamarlas, para ser consumidas en bucle a modo de Loop hasta que se desgasten, se auto-consuman y sean desechadas y destruidas. Un concepto que es en realidad una crítica a la manera en que consumimos las canciones hoy en día, a la cultura consumista y a la vida efímera de todas las cosas que nos rodean.