Cooper

El primer día de la nueva etapa de Cooper

Alejandro Díez cierra hoy su gira virtual con la presentación en El Corte Inglés de su nuevo disco ‘Mi universo’

Portada del disco.

L. Castellanos / León
Hay rutinas a las que guarda fidelidad Alejandro Díez. Acompañar a su hija al cole es una de ellas. Hoy volverá a hacerlo. Llegará con ella hasta la puerta, un beso, un abrazo y un hasta luego. Y luego se perderá un rato por la ciudad. También hoy, seguro, y eso que el 21 de noviembre de 2011 se anuncia como uno de los más relevantes de su vida como músico. Ya es posible comprar (acariciar sus bordes, romperle el plástico, indagar en sus particularidades, colarlo en el equipo de música...) ‘Mi universo’, auténtico punto de inflexión en la trayectoria de Cooper y un referente fundamental en el devenir como creador de Alejandro. Hoy, a las 19 horas y en El Corte Inglés de León, hará un primer acto promocional de su nuevo disco. Allí estará con el otro guitarrista de la banda, Mario Alvarez, -”mi hermano”, según sus propias palabras-, para estrechar lazos con sus seguidores, ponerles una rúbrica a la carpeta de ‘Mi universo’, manifestarles su gratitud (en una industria alicaída, Cooper ha fidelizado a sus fans, procedentes de los más lugares más insospechados del mundo, y mantiene unos niveles de ventas muy aceptables) y disfrutar una vez más de los videoclips de Juan Marigorta sobre los que han quedado depositadas las diez canciones que articulan el disco (y que se pueden ver también en la página web de La Crónica: www.la-cronica.net).

De Los Flechazos a Cooper
Cooper nació hace once años. Tras el vértigo de Los Flechazos, grupo que saboreó la excelencia, el elogio y la popularidad, Alejandro Díez necesitaba calma, un proyecto que le facilitara la introspección, le reinventara como artista y, sobre todo, no le amansara. Y caminar “solo ante el peligro” fue su opción definitiva. El pop seguiría siendo su principal guía, pero ya bajo el dominio del matiz y la caracterización que le proporcionaba la madurez, los años vividos y las muchas músicas escuchadas. Cooper es un grupo que irrumpe primero en Alejandro como una necesidad personal y luego para satisfacción de una cultura musical española mayoritariamente estrangulada por los intereses de la industria. Si alguien concebía el nuevo grupo de Alejandro Díez como un punto y seguido de Los Flechazos se equivocaba de cabo a rabo. Cooper es un suculento combinado de muchos alicientes, es la suma de las muchas bifurcaciones que Alejandro ha ido encontrando en su camino, es el resultado de su propia evolución humana. Claro que es pop. El se ha educado en ese sonido, pero sin cerrar los oídos a otros. Y así se manifiesta en ese vasto repertorio que articula la trayectoria de un Cooper al que le sigue magnetizando la llamada del estudio de grabación (no hay más que mirar la cantidad de discos que avalan su trayectoria) pero que donde mejor se maneja es en las distancias cortas, en contacto directo con sus seguidores, sobre el escenario...
Alejandro Díez es un tío que no cesa jamás de explorar las posibilidades expresivas y comunicativas del lenguaje musical. En Cooper ha encontrado el foro idóneo para ello. Compone como siente. Sin ambages. Siempre sincero. Siempre certero. Su música desborda talento. Dice de sus letras que intenta que no molesten y sin embargo, y ahí están las de ‘Mi universo’ para testimoniarlo, se inundan de emociones. No habla de cosas raras, no retuerce el idioma, no se pierde en oscuras abstracciones. Es próximo, es cercano, es natural.

Grabado en Londres
‘Mi universo’ se grabó en Londres. Hasta allí se desplazó en el verano pasado toda la banda: Alejandro (voz y cantante), Mario Alvarez (guitarra y coros), Daniel Montero (bajo y coros) y Nacho García (batería y coros). También Juan Marigorta, cámara en ristre, y José María Rosillo, en calidad de productor. Se aposentaron en los míticos estudios Konk (que dirige Ray Davies, de Los Kinks) y no los abandonaron hasta que dejaron ultimado el disco.
Y hoy ya está en la estanterías de las tiendas. De una manera física tras la ‘gira virtual’ de presentación que emprendió por Internet y a la que La Crónica de Leónhizo también su aportación. Si se escucha con atención se adivinan numerosas presencias: pop clásico, Nueva Ola, grupos anglosajones o americanos de power pop... Si se escucha con, todavía, mayor detenimiento se advierte un contenido elaborado de pequeñas parcelas de vida y provisto de una indisimulada vocación autobiográfica. Cooper habla con sensibilidad del mundo que le ocupa mirando a los ojos.
‘Mi universo’, que auspicia el sello Elefant Records, combate el carácter inconformista de Alejandro Díez. Le gusta como ha quedado. Bajo su presencia subyacen dos referentes que ha tenido en cuenta a la hora de abordarlo: lo que representan para la música los estudios Konk, ahora en venta y sometidos a un proceso de decadencia, y la Fundación Vasarely, un capricho del patrono del denominado arte óptico, Victor Vasarely, que se sitúa en la localidad francesa de Aix-en-Provence y donde se localizan la fotografía de la portada del disco.
Alejandro volverá a recoger hoy a su hija del cole. Un beso, un abrazo, un hola y un cómo te ha ido. Regresarán a casa... Su universo.