Les Très Bien Ensemble

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LES TRÈS BIEN ENSEMBLE. NUEVO ALBUM

Después de tres intensos años tras su álbum de debut "Doux-Amer", en los que la actividad no ha cesado (¿no habéis escuchado a Suzette en el EP "Sing along with the ACID HOUSE KINGS" de los suecos ACID HOUSE KINGS (la otra banda de Johan, de CLUB 8 y THE LEGENDS), o su canción "A Hélène" en la campaña "Blancolor" de El Corte Inglés durante los últimos 3 últimos años?;  Regresan con un disco que debería significar una cima en su discografía. Con la incorporación en la formación de Charles Gasqué, o lo que es lo mismo, Carlos Andreu (GASCA), la banda barcelonesa ha firmado con "Rougeole" una exquisita obra de pop atemporal.
Quizás los visteis en directo en el Festival de Benicàssim, o en el Festival Lemon Pop de Murcia, o en directo a través de la Televisión en "Los conciertos de Radio 3", o quizás fuiste uno de los fans incondicionales que viajaron a Inglaterra para seguirles en su mini-gira junto a THE WOULD-BE GOODS con excelentes actuaciones en Londres, Nottingham y Oxford. Puede que tal vez disfrutases de su directo en Francia, puede que...)

"El título, "Rougeole" (sarampión, en francés) hace referencia a algo que sólo puede curar el paso del tiempo. El tiempo que representa vida y muerte al mismo tiempo y que, fuera de todo control humano, avanza inexorable hacia un destino. "Rougeole" habla del fin de una etapa vital, de decepciones, obsesiones y anhelos, de ilusión y desespero, de emoción, de angustia, esperanza, nostalgia y desamor", dice Suzette, donde precisamente es el tiempo el leitmotiv que impulsa e inspira las mayoría de las canciones del mismo.

Manejando sabiamente esos referentes de los que tan orgullosamente hacen gala (Françoise Hardy, Serge Gainsbourg, KATERINE, Keren Ann, Johnny Cash, Brian Wilson, THE BYRDS, THE ZOMBIES, LOVE …), LES TRÈS BIEN ENSEMBLE dan forma a una obra madura, que encuentra un curioso equilibrio entre amargura y vitalidad, entra la certeza de la dureza inherente a la vida, y la necesidad de una esperanza que ayude a ver con luz brillante las cosas buenas que nos ofrece. Un disco en el que Suzette se supera como letrista, y en el que canciones como "Sahara", "Tahiti n’est pas si loin", "Prière", "Le miroir" o "Un jour" se convierten en algunas de las piezas más apasionantes de pop en francés que hemos oído en mucho tiempo. El vino que tan bien envejece en una barrica de roble (francés, claro), el dulce que macera lentamente en la despensa, esa novela que va creciendo lentamente en la cabeza de su creador a lo largo de los años… todas esas metáforas se quedan cortas para explicar las sensaciones y sentimientos que esconde una gran obra como es "Rougeole", 12 canciones como 12 paradas del reloj.

Rubens