La Casa Azul

 

28 de noviembre. Lunes. Esta es la fecha marcada para comenzar el viaje que Guille Milkyway realizará a través de la Polinesia Meridional embarcado en La Casa Azul y con las miras en un horizonte vitalista y creativo. 4 años después de la edición de “La revolución sexual”, y con algunos aperitivos salteados en este tiempo (la canción ganadora del Goya por “Yo también”, o el LP de rarezas “La nueva Yma Sumac”), llegará este nuevo trabajo, “La Polinesia Meridional”. Un disco con 13 cortes entre los que se encuentra ese adelanto que fue “Todas tus amigas”, un single que a punto está de cumplir 1 año y que nos ha estado preparando para este viaje, imaginario o no, que se iniciará en solo unos días. Un nuevo disco que para su lanzamiento aparecerá en 2 formatos, la “Edición Espacial” y la “Edición Retrospectiva” (vinilo y descarga), y que posteriormente se editará en formato digipack con la “Edición Terrestre”.

El proyecto de La Casa Azul es el proyecto de Guille Milkyway. No en soledad pero sí con recorrido en solitario. Un universo personal y colorido en el que explora los sonidos de los ’50, ’60 y ’70, en el que introduce dejes asiáticos y en el que dejó abierta la puerta y la luz encendida para todos aquellos artistas muy en la línea Elefant Records, que vivían en el underground retro y que se quedaban un poco atrás en esta carrera de fondo.

Sin renunciar a la esencia musical germinada en sus anteriores trabajos, La Casa Azul se adentra un poco más en esas pistas de baile setentonas y recurre a bases funk, disco, soul,… Nada nuevo para Milkyway, nada de reinvención… ¿o quizás sí? Sí porque esa reinvención radica en seguir el camino que se ha emprendido con anterioridad y que en este caso nada tiene que ver con modas, con el mainstream o con el actual mercado musical. Porque las diferencias entre “La Polinesia Meridional” (2011) y “Tan simple como el amor” (2003) radican en la producción, en las letras (más maduras y vividas con el paso del tiempo) y en la inclusión de más o menos bases digitales… sin caer en la repetición ni en el estancamiento de los modelos que Milkyway sabe que van a funcionar. El ejemplo está en ese cambio de registro que dio con “Yo también”, tema incluido en la película del mismo título y en el que se enfunda en un ajustado traje de rumbas, palmas y “nonainos” con ecos del Raval de los ’70.

Pero La Casa Azul es mucho más que la anécdota retro del momento. Amor, desamor, luchas vitales, corazones rotos pero empeñados en recomponerse,… en unas letras que no siempre son tan vitalistas como en una primera escucha nos puedan parecer. Pero arropadas con melodías lumínicas, con el sonido de una feria de fondo, con risas, con globos, con positividad,… Algo que quizás quedaba un tanto atrás en su último disco, “La Revolución Sexual”, pero que seguía presente en él.

“La Polinesia Meridional” augura un poco de todo lo que hemos comentado. Un poco del pop mayúsculo, de ese que se baila con minifaldas de lunares, y un poco de tormentas emocionales con tonalidades algo más grises y frías, pero sin adentrarse en simas oscuras, sino luchando para salir de ellas. Una dualidad siempre presente en sus composiciones pero que en esta ocasión cobrará una importancia relevante. Guille Milkyway habla de un “escapismo” que es necesario acometer para enfrentarse a lo cotidiano de nuestras vidas. Y, ¿qué mejor que tomar tierra después de un viaje por esa Polinesia?. La Casa Azul no escapa, sino que sigue adelante con esas inevitables referencias que esconden nombres como Pizzicato Five o Phil Spector.

En esa dualidad formal encontraremos temas como “¿Qué se siente al ser tan joven”, que desnuda a un Guille aturdido por el paso del tiempo, o “Europa Superstar”, corte que también desnuda a toda una generación dolida y rota por los cambios y fracasos sociales… Y junto a estos dolores, las alegrías de “La fiesta universal” o “Los chicos hoy saltarán a la pista”, que nos devuelven la fe en el amor como redentor de cualquier sombra que nos pueda acechar… Y la esperanza de que sí que es posible sentirse pletóricos con la música.

Una odisea escapista en la que todos nosotros vamos a ser partícipes y de la que desde Alquimia Sonora os guiaremos para que podáis alcanzar el zénit sonoro y sentimental propuesto por La Casa Azul. Y tras ese 28 de noviembre, habrá que esperar hasta marzo de 2012, fecha en la que se tiene previsto el inicio de su gira o de su viaje tras-sentimental.

Y para paliar los estragos de esta espera, os dejamos con una entrevista realizada por Luís Domingo para Elefant Records en la que el propio Milkyway nos desvela algunos de los detalles sonoros de “La Polinesia Meridional”. Indispensable para todos aquellos que han decidido vivir en una casa azul con decoración algo retro y se refrescan a base de Tang de naranja…

Guille Milkyway sobre “La Polinesia Meridional” (Luís Domingo, 2011)