La Casa Azul
Dod Magazine [Es]: Entrevista a… Guille Milkyway (La Casa Azul)
Entrevista a… Guille Milkyway (La Casa Azul)
Redacción: David Moya
Arranca la cuenta atrás para el Festival Tomavistas, con un gran cartel compuesto por bandas de la talla de The Jesus and Mary Chain, Los Planetas o Novedades Carminha, en el que también destaca el nombre de La Casa Azul.
Con motivo de dicha actuación, hemos tenido la oportunidad de charlar con su cantante, el polifacético Guille Milkyway. Nos ha hablado sobre lo próximo de La Casa Azul, sobre su paso por Operación Triunfo como profesor, se ha puesto filosófico disertando sobre la música e incluso nos ha dado una pequeña masterclass sobre la música pop. Aquí sus respuestas:
Entrevista a… La Casa Azul
La Casa Azul, discográficamente hablando, lleva un largo parón… ¿A qué se debe esto?
Bueno, se debe a muchas causas, la verdad. Por un lado, yo me planteé que quería parar tras la gira anterior para entrar en estudio y centrarme también en mis funciones de padre, las cuales he asumido con toda mi energía y emocionalmente estoy volcado en eso. Entonces, digamos que aproveché para meterme en trabajos un poco ajenos a los habituales para compaginarlo bien, a pesar de los riesgos que tiene; porque en el mundo que vivimos, al poco que desapareces estás fuera.
Y eso ha hecho que los tiempos que he dedicado a grabar lo nuevo de La Casa Azul han sido tan dilatados que bueno, lo retomaba al cabo de dos años y digamos que ya no me sentía bien con eso y lo volvía a tirar. Entonces podemos decir que he grabado varios discos y los he tirado. Pero es un proceso muy habitual en la creación artística, y por eso creo que no deberían dilatarse demasiado los tiempos.
El nuevo disco se está haciendo esperar, y pese a alguna píldora que habéis soltado (en el MAZ Basauri, por ejemplo, estrenasteis varios temas nuevos), las ansias de los fans se ven desde lejos. ¿Para cuándo el nuevo disco?
Hombre, esto ya va a ser en septiembre u octubre casi seguro. No hay fecha fija aún porque depende un poco de lo que decidamos hacer. Hay una decisión a tomar, de si se lanza un disco más o menos corto y todo lo que estoy grabando en estos últimos meses se queda para el siguiente. Lo que tengo claro, y de esto no hay ninguna duda, es que quiero sacar el disco y quitármelo un poco de encima y tener el siguiente listo en el siguiente año. Que entre este y el siguiente no haya tanta demora, porque quiero que todo lo que estoy haciendo ahora quiero que salga ya.
En una entrevista que concediste hace poco a ABC decías que el disco se había grabado como tres o cuatro veces. ¿A que se deben esas idas y venidas?
Bueno, un poco lo que te comentaba, desde el puntos de vista técnico o sonoro y a nivel emocional y de estilo. Cuando retomas cosas que has grabado hace dos, tres o cinco años; digamos que no te sientes cómodo con eso. Entonces he tenido la necesidad de tirar todo eso y volver a grabar de nuevo todo.
Lo que he acabado decidiendo es que al final, entre un poco de todo en el nuevo disco, y mi intención es que en él haya canciones que grabé hace siete años y también canciones que haya grabado hace tres meses. Como va a quedar una cosa bastante heterogénea, creo que no lo voy a hacer demasiado largo. Creo que a la larga va a quedar como un disco de transición, porque sí que se verá la diferencia.
Cuándo os vimos en directo en el MAZ Basauri, nos sorprendió gratamente que llevas una gran banda contigo. No solo a nivel cualitativo, si no cuantitativo: batería, sintes, instrumentos de viento… ¿Por qué esa intención de convertir en ‘orgánico’ lo que en principio era electrónico?
Yo nunca La Casa Azul la he asumido como un grupo puramente electrónico, para nada. Lo que pasa que la electrónica es una parte importante del grupo, pero no es la única. Yo suelo grabar esas canciones de apariencia electrónica con varias baterías y todo tipo de instrumentos grabados en el estudio. Pero es cierto que en directo, un poco por dejadez y porque nunca me había interesado al 100% en esta faceta, pues no podía verse en los directos.
Y si, este año planeando la gira quería tocar todo en directo y disfrutar de verdad sobre el escenario por una vez en mi vida. Quería que el grupo pudiera funcionar como una banda más estándar a nivel sonoro y sobre todo trabajar mucho en las músicas, que al final es lo que más se nota.
Cambiando un poco de tercio, ¿Cómo llega Guille Milkyway a ser profesor de un programa como Operación Triunfo?
Pues…(risas) más o menos fácil. Ósea, yo recibo una llamada hace un año de Tinet Rubira, que es el director de Gestmusic y me propuso un poco participar en la nueva edición de Operación Triunfo; programa que tiene un aura alrededor de opiniones encontradas muchas veces.
Y bueno, tuve mis dudas, pero se disiparon en el momento en que hablé con él y me explicó lo que querían. Que básicamente era una persona que pudiera estar con ellos en la academia un par de veces por semana y hablar sobre referentes. De la historia y la génesis de los estilos y tal. Con el toque que yo quisiera y con total libertad.
Lo que él estaba totalmente convencido y yo también, es que hacer eso se debe hacer dejando a un lado los prejuicios, y quitándole esa especie de cosa ortodoxa que siempre lo empapa todo a la hora de hablar de la historia de la música pop. Para mí ha sido una pasada, estoy muy contento y me lo he pasado muy bien.
Aunque generalmente el programa ha tenido una acogida bastante buena, muchos han sido los que lo han criticado por considerar que no es lo más beneficioso para la música como arte; si no que favorece el negocio de las superestrellas que en dos años estarán quemadas y como no podrán generar más dinero se les apartará y darán paso a los siguientes. ¿Qué opinas tú de esto? ¿Lo ves así?
Bueno, digamos que es un programa de televisión, eso para empezar. Ósea, que el que no quiere verlo pues no lo ve. Digamos que yo cuando veo a alguien rebelarse contra eso o sentirse agredido pienso que hay algún problema ahí (risas). Ósea yo que estoy y me dedico a esto, las cosas que no me interesan, pues directamente paso al lado de ellas y ya está.
Por otro lado, que un programa de televisión de tal audiencia, tanto entre los concursantes como entre como en las clases, se hable sin tapujos de cómo el punk a finales de los 70 aporta una especie de elemento “do it yourself” que rompe con lo establecido hasta entonces y facilita que las cosas empiecen a funcionar de forma underground y se genere el indie, por ejemplo. Y cómo eso es parecido al elemento contracultural que supuso el jazz en los años 10 y 20 y cómo el sistema se apropia de ello y lo convierte en música para las masas y entonces eso vuelve a generar una acción contracultural que genera otro estilo…Ósea ese tipo de cosas que ellos no conocen habitualmente y hablen de ello en programas como este pienso que es súper sano.
¿Que puede ser malo? Pues no lo tengo tan claro. Yo tenía un amigo mío, al que no le interesaba esto, y siempre que le preguntaba me decía: “bueno, es de un gremio paralelo al mío”. Pero no tenía ningún problema. Que no te interese, no quiere decir que sea malo. Para mí son cosas que funcionan a distintos niveles y que se pueden compaginar. Creo que representa muy bien a la generación que actualmente tienen entre 15 ó 16 años, que pienso que tienen muchos menos tapujos que los que teníamos nosotros. Y creo que en eso se ha liberado una barrera técnica que separaba lo underground de lo mainstream y ha hecho que las cosas se miren con mucha más naturalidad. Es un show televisivo y el foco no se ha puesto muy en lo musical. Es evidente. Es como si tú me quisieras comparar la carrera de Justin Bieber a la carrera de Novedades Carminha. ¿Lo vas a comparar? Pues si quieres nos ponemos a comparar, pero son cosas totalmente opuestas.
Entre tu y los chicos de OT había un salto generacional importante… y obviamente, también musical. En este caso, entiendo que el aprendizaje es mutuo, ¿no?
Por supuesto. Además una cosa para mí muy gratificante es poder comprobar in situ, cómo el criterio de los concursantes no estaba muy mediatizado por el hecho de tener más o menos referentes. Allí había gente que tenía muchos referentes y otros que no tenían absolutamente ninguno, y sin embargo yo aprecié en general una cantidad de criterio aplicado a lo que ellos hacen a varios niveles distintos que no suelo observar habitualmente en entornos a priori mucho más entendidos.
Entonces es súper sano, te genera un debate, te obliga a plantearte cosas, te confronta un poco con la parte de mí que ha militado en determinados prejuicios. Yo salía de allí muy liberado cada vez que iba, la verdad.
Con la presencia de Operación Triunfo en la televisión pública, muchos piensan que es suficiente música en TVE, pero yo personalmente pienso que en un programa así, lo último que importa es la música. ¿Es suficiente o debería haber más música en la televisión pública?
Hombre, creo que es obvio, y me resulta extraño pensar que hay gente que cree que eso copa y cubre las necesidades musicales en la televisión pública de un país como España. Me refiero, no es que haga falta más, es que hace falta mucho más. Pero es lo que te decía, es como si tú me dices: ¿hacen falta programas en los que se debatan y se den vueltas intelectuales a la creación literaria del país? Entonces, que se haga un concurso como El tiempo es oro para cubrirlo. Así pues, te diría: no, es que son cosas que deberían ir a distintos niveles.Esto yo creo que es súper obvio.
Por otro lado, en algo en el lo que estoy un poco en desacuerdo contigo, creo; es lo del foco. Digamos que, el tipo de repertorio…si las galas duraban tres o cuatro horas, más de la mitad del tiempo eran actuaciones. Que digamos que no es el enfoque que alguien con mucha necesidad musical o mucho criterio espera, es posible. Pero yo conozco a mucha gente de 15 años que ha conocido a Bowie porque Amaia decidió cantar Starman en una actuación. O gente que de repente se enganchaba a las clases que hacíamos en la academia y empieza a descubrir qué es el postpunk y por qué Joy Division esto o lo otro; o quién es Chet Baker, por poner algún ejemplo. Entonces yo creo que el programa ha sido mucho más musical que la media de lo que suelen ser los talent shows habitualmente y se acerca más al foco que suelen ponerle este tipo de programas en los países anglosajones, que creo que habitualmente han tenido mucho más contenido musical. Y yo creo que no es algo que se pueda criticar a Operación Triunfo, partiendo de la base de que es un show televisivo y que es un concurso. No puedes esperar más de lo que requiere porque nunca ha sido el ánimo de este concurso.
A muchos nos han sorprendido tus clases de cultura de forma positiva, incluso llegando a pensar que podría ser una buena idea el que escribieras un libro. ¿Te los has planteado en algún momento?
(Risas) Bueno, es una cosa muy ambiciosa. Sí, me he planteado muchas cosas a lo largo de mi vida. Yo soy muy inquieto y yo qué sé, me gusta mucho hacer cosas y me encantaría porque es cierto que a mí me gustaría dejar por escrito algo.
Poder hacer un planteamiento sencillo y sintético de la génesis de los estilos y los movimientos, dentro de lo que es la música pop. Pero, muy importante para mí desde esa visión que rompa un poco con ciertos clichés y esa ortodoxia que lo ha empapado todo desde hace muchos años. Yo, por ejemplo, me rebelo contra quien simplemente se posiciona en contra de lo que significa el reggaetón hoy en día cuando evolutivamente, como movimiento, todo te lleva a pensar que es algo que ya has visto a lo largo de toda la historia de la música pop.
Cuándo los negros se pusieron a hacer jazz, en el New York Times se pudo leer que eran salvajes que aporreaban tambores y que eso era un atentado contra la música culta europea. Esto es algo muy parecido a lo que a veces leo cuando se habla del reggaetón, con un desconocimiento claramente profundo del género y basado solo en las cuatro cosas de índole mainstream en las que meten dinero las multinacionales.
Mirando el cartel del Tomavistas, podemos deducir que es un cartel hecho con mimo y mucho criterio. ¿Qué espera La Casa Azul de la actuación en dicho festival?
Nos hace especial ilusión, entre otras cosas, por esto que has dicho. Porque ante la proliferación de festivales que hay hoy en día, encontrar un cartel así hace especial ilusión. Y no solo porque me lo digas tú, sino que hay mucha gente con muchas ganas porque sí que parece de verdad un festival en el que se ha programado dedicándole mucho tiempo; al menos desde fuera es la sensación que da. Y bueno, es en Madrid, y aunque tocar en festivales a veces significa un esfuerzo extra porque te tienes que enfrentar a una serie de cosas, como un público muy heterogéneo y todo esto, hay ganas.
Pero hoy en día nosotros como grupo vamos con mucha seguridad y nos sentimos muy bien pues los festivales han pasado de convertirse en un pesadilla a convertirse en algo que tenemos muchas ganas de coger
¿La música como respuesta o como vía para generar más preguntas y poder avanzar?
¡Ostras! Yo es que hombre, no te negaré que siempre creo que voy a encontrar respuestas. Pero nunca las encuentro, es súper obvio. Pero sí que para mí es como la mejor forma de liberarse de las cosas que no te permiten vivir la vida con equilibrio.
A mí me va bien de esa manera. Hace tiempo que he aprendido que no me van las respuestas pero sí que hace este trabajo terapéutico. Suena un poco autoayuda y tal, pero pienso que sí que hay algo ahí que es como la razón de ser de las personas en general. De golpe, a través del arte de todo tipo, te puedes expresar mejor que teniendo una conversación. Yo me imagino al tío que pinta viendo que de golpe no necesita regirse por las normas para poder expresar ideas puras y auténticas y puede hacerlo de una forma más potente pues es muy liberador. Pero claro, quien crea que va a encontrar la respuesta a la soledad existencial pues no, claro.
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