La Bien Querida

«No sé escribir de amor en plan bonito»

La aclamada cantautora indie getxotarra estrena en Bilbao y San Sebastián su último disco

Josu Olarte

Pintora y diseñadora de ropa (¡esas faldas!) reconvertida en cantante y compositora, la bilbaína de Getxo emigrada a Madrid Ana Fernández Villaverde, alias La Bien Querida, se situó en la pomada musical de 2009 con ‘Romancero’, personalísimo debut con el que conectó la tradición del pop femenino español (Cecilia, Jeanette, Vainica Doble...) con el planeta indie del nuevo milenio. Con un disco continuista de por medio (‘Fiesta’), su alianza artística y sentimental con el productor y músico David Rodríguez ha desembocado en ‘Ceremonia’.

El trabajo es un cancionero en el que su gusto por la melodía y su afilada y sentimental lírica se tiñe de oscuridad y sonidos electrónicos emparentados con el post punk vía New Order, la psicodelia ruidista o el kautrock. «Tiene frialdad pero también pasión», dice Ana en vísperas de exponer la rodaja hoy en Bilbao con sus paisanos Tom Boyle y mañana en Donosti con los guipuzcoanos Anai Arrebak como teloneros.

-¿Cuándo cambiaste Bilbao por Madrid?

-Pues fue a los 25 o así. Fui a hacer un curso de artes aplicadas y me quedé. Vi que, como todos los bohemios, me las podía apañar para ganarme la vida con la pintura. No me puedo quejar, aunque este año he empezado a notar la crisis. Ahora vivo entre Madrid y Barcelona y en ambos sitios la gente con la que me relaciono me hace sentir igual de cómoda.

-Has titulado el disco como el sencillo que marcó la transición de Joy Division a New Order. ¿Supone también una nueva etapa para ti?

-Sí, porque estoy en un momento de cambio vital y musical pero lo elegí como título antes de empezar. Escuchando a New Order decidí que se iba a llamar ‘Ceremonia’. Me parecía una palabra chula que me sonaba bien. Que el disco acabara siendo lo que es, fue posterior.

-¿Y cómo es el disco?

-No sé cómo definirlo, eso se lo dejo a la crítica. Necesitaba hacer algo diferente, arriesgar y cambiar de registro porque ‘Fiesta’, el anterior, se quedó un poco en tierra de nadie, como una continuación de ‘Romancero’. Hay una ruptura sobre todo en la parte ruidista, pero mantiene mi esencia. El hilo conductor son mis canciones, que es lo que, aunque trabaje con David, define a La Bien Querida. No hemos hecho un disco de tecnopop al uso, pero está influenciado sobre todo por la música siniestra de los 80, la electrónica, la psicodelia, el krautrock...

Con el bebé a cuestas

-Compusiste estas canciones embarazada, pero tus letras siguen hablando de lo complicado que es el amor.

-Sí, no he pensado en el mundo infantil. Al hacer canciones me abstraigo, así que no ha cambiado mi universo expresivo; hablo de las relaciones, de conflictos sentimentales, pero de una manera un poco retorcida porque del amor en plan bonito no sé hacerlo.

-¿Dificulta las maternidad mucho las cosas a una artista pop?

-Bueno, tienes que organizarte porque te cambia la vida, como le pasa a todo el mundo. Para estos conciertos le dejo la cría a mi madre y el domingo me la lleva a Donosti. Nos vamos organizando sobre la marcha. Y a veces la llevamos también, tiene solo once meses pero ya ha estado en algún festival.

-Se te considera epítome de la modernez indie. ¿Te reconoces en lo que la crítica dice de ti? ¿Te importa?

-A mí me han tratado bastante bien, mejor de lo que pensaba, incluso. Trato de no prestar atención porque a todos nos molesta que se nos critique. Cuando estábamos mezclado el disco sabía que íbamos a dejar de gustar a mucha gente, pero eso no te puede afectar. No se puede contentar a todo el mundo. Tienes que hacer lo que sientes, lo que te sale del corazón.

-¿Habéis tenido que cambiar de formato para trasladar al directo este disco? 

-Ahora vamos como trío, con una persona también en la mesa de mezclas. Para ser fieles al disco necesitábamos a alguien que pudiera manejar programaciones, baterías electrónicas y sintes. Recurrimos a todo un veterano del indie como Frank Rudow (Manta Ray), que aceptó al momento. También hemos cuidado la estética y, en los sitios que es posible, como en el Antzokia, metemos unos visuales muy chulos que nos ha hecho un chico de Valencia. n

Los padrinos

Todavía pintora e ilustradora (hizo las portadas de dos álbumes recopilatorios de Extremoduro), La Bien Querida dice tener tantas influencias como deudas con sus padrinos artísticos, que pasan por ser su colega J de Los Planetas («que me animó a grabar mis canciones»), Antonio Luque, alias Sr. Chinarro, «que me promocionó a través de su blog y me ofreció su banda», Elefant («el mejor sello posible») y David Rodríguez, factótum de Beef y La Estrella de David, director musical y a la sazón, padre de su hija llamada, claro, Estrella. «Sin sus producciones mis canciones no serían lo que son».