Die Katapult

Die Katapult se convirtieron en uno de los proyectos más interesantes de Elefant Records para la final de 2015. Su llegada al sello fue de hecho la segunda incorporación proveniente del colectivo HiJauhUSB?, tras el fichaje previo de Neleonard, y amplía la lista de propuestas llegadas del Baix con algo que decir en lo referente a novedades discográficas. Un año después de su presentación oficial en HiJauh, Die Katapult se estrenaban en la serie New Adventures In Pop, dando por inaugurado el género krautpop mediterráneo. Aprovechamos su concierto de esta noche de la mano de Fuck and Young  junto a Captains para recuperar la entrevista que le concedieron a Víctor Morcillo para nuestra edición impresa. 

Entrevista: VÍCTOR MORCILLO | Fotografías: ELEFANT RECORDS

En vuestra primera referencia se entremezclan muchos estilos: pop, electrónica, coldwave e incluso algún ritmo dub pero, ¿cuál creéis que es la esencia de Die Katapult
Lo nuestro es sencillo y melódico. Por allí lo llaman krautpop mediterráneo y será porque mezclamos lo alemán con vocoder y una brisa agradable. No queremos limitarnos a un solo estilo sino que hacemos lo que nos gusta en el momento.

¿Por qué el alemán? ¿De dónde viene esa fascinación por lo kraut?
Cantar en alemán fue una ocurrencia casual, de una noche de vino y parrilla. Teníamos ganas de probar y nos gusta ese tipo de música, pero nunca pensamos que llegaría a ser un disco. De repente fluía la inspiración y después de una seguimos haciendo más. Sin embargo no descartamos otros idiomas que no controlamos, como el francés.

La temática de las canciones: cotidianas y a veces marcianas, recuerdan al pop pegadizo y esquizoide de Die Doraus & Die Marinas. ¿De dónde partís a la hora de construir una canción a nivel lírico?
De cualquier cosa que se te pasa por la cabeza. De algo que has visto o leído. O de algo típico alemán.

¿Y a nivel musical?
Las letras nacen primero pero la parte musical es la más importante. Con la música damos muchas vueltas y descartamos bases que no convencen. Empezamos sencillo, con bajo, batería y vocoder, y si nos gusta añadimos más instrumentos. Hacemos canciones cortas para poder repetir el tema entero varias veces sin que te canses.

¿Es Die Katapult un proyecto serio con letras sarcásticas o un proyecto sarcástico con letras muy serias y reales?
Se entiende que el proyecto parezca poco serio pero lo es. Las letras también son serias pero el sonido es más importante que el significado.

Tenéis otros proyectos: Ganglios, Neleonard y estáis conectadas con el colectivo HiJauhUSB? de Poble Nou. ¿El estado de la música en Barcelona es tan fértil como el de ese Berlín soñado o más cercano a la melancolía posunificación?
Por aquí hay muy buenos grupos y con propuestas originales e interesantes. Supongo que el estar en HiJauh condiciona, pero nunca habíamos consumido tanta música local como hasta ahora. Eso debe ser buena señal.

Si Braun es el color de la humildad y la pobreza, ¿cuál es el color de la riqueza al ganar losEuromillionen?
Habrá que preguntarle a Wikipedia.

Vuestro mini-LP está lleno de texturas y sonidos espaciales, ¿cuáles han sido vuestras referencias de cabecera a la hora de construir el sonido de Die Katapult?
Las texturas y sonidos que metemos son enredos para rellenar y acompañar los pocos instrumentos que usamos. A la hora de hacer una canción pensamos en el directo, intentamos no complicarlo demasiado y nos limitamos a bajo, sinte, batería y alguna textura sampleada. Para las baterías nos gusta usar los samples de la caja de ritmos LinnDrum. Nos gusta ese tipo de sonido de batería de los ochenta, como en “Holding Out for a Hero” de Bonnie Tyler o “Maniac” de Michael Sembello.

Elefant ha editado vuestra primera referencia dentro de New Adventures in Pop. ¿Cuál será vuestro siguiente paso?
Nos gustaría trabajar con un productor profesional, probar sonidos nuevos y sacar otro disco. También nos estamos preparando para dar algunos conciertos. El 12 de Marzo estaremos tocando en el Minifestival de Música Independent de Barcelona.

¿Qué barreras derribaríais con vuestra catapulta?
La del espacio tiempo y cargarnos la Edad Media. ¡Seguro que nos iría mejor!