Tanto tiempo mirando hacia el Atlántico, observando por el pequeño agujero del océano a Salvador de Bahía, y ahora resulta que el sol más exótico brilla al otro lado del Mediterráneo, en Italia, donde Giorgio Tuma acaba de firmar su segundo y maravilloso disco, “My vocalese fun fair”. Y es que a partir de mimbres tan sólidos como pueden ser la delicadeza del Caetano Veloso mas bahiano, la eleganci…
Tanto tiempo mirando hacia el Atlántico, observando por el pequeño agujero del océano a Salvador de Bahía, y ahora resulta que el sol más exótico brilla al otro lado del Mediterráneo, en Italia, donde Giorgio Tuma acaba de firmar su segundo y maravilloso disco, “My vocalese fun fair”. Y es que a partir de mimbres tan sólidos como pueden ser la delicadeza del Caetano Veloso mas bahiano, la elegancia de Burt Bacharach, los acercamientos jazzísticos de Antonio Carlos Jobim, la psicodelia circense de los BEATLES más alucinados, el soft-pop californiano y un deje de soul dulce a lo Terry Callier o Marvin Gaye, Giorgio Tuma construye en éste “My vocalese fun fair” una fuente de imaginación que ponen en efervescencia sus inseparables acompañantes OS TUMANTES (en homenaje al grupo brasileño de psicodelia-pop OS MUTANTES).
Un disco que es capaz de acoger las diferentes influencias de todos estos artistas y ponerlas en juego con personalidad, sin sonar mimético, sino todo lo contrario: lo más asombroso de “My vocalese fun fair” es cómo consigue hacer brillar por encima de los referentes a una figura que despliega notas como colores del arco iris, melodías como rayos de luz, arreglos como reflejos oceánicos. Jazz, pop, soul, bossa, folk... Todas las etiquetas acaban poniéndose al servicio de un artista con una sensibilidad particular: como si BLUEBOY saliesen a disfrutar de la costa juliana, el salto que Isobel Campbell dio más allá del océano, la dulzura exótica de Gal Costa, el pop ensoñador de THE CYRKLE, Brigitte Bardot en bañador... Es realmente apasionante como Giorgio Tuma ha conseguido resumir todos estos caminos en un disco que es una lección musical, pedagógica y melómanamente hablando. Como lección es la portada de Davide Zucco, reconocido artista italiano de proyección internacional, creando ese mundo circense y alucinado.
Y el punto lisérgico, ese que requiere una música de tantas tonalidades, el que coloreó el submarino de amarillo, se encuentra en unas letras que son auténticos viajes espaciales, un espíritu que se resume perfectamente en la letra de “Musical Express”, cuando dice “I've singable dreams” (“Tengo sueños cantables”). Giorgio Tuma, el artista que musicó el recorrido diario del sol estival. Pero no es un sol amarillo, unitonal o monótono, sino ese que posee un brillo complejo, completo, lleno de matices, ese que nos creemos y que como tal, consigue afectar irremediablemente nuestro estado de ánimo. Giorgio Tuma, el hombre que hizo los colores notas. Y si no, síganme en este modesto recorrido al disco, que podría casi ser circular, como una montaña rusa.
- “Introducción”. La melodía de apertura, el sabor de melancolía que desprende el amanecer.
- “Two happy sad guitars...”. Un comienzo con el sabor vintage y agridulce de THE CLIENTELE, justo en el momento previo a dar un salto al mundo de la samba, al de Edu Lobo y Marcos Valle. Justo ese momento es cuando nos damos cuenta que comienza el viaje, nos subimos al tren, justo ese momento en el que comienza a cantar, secundado por sus TUMANTES “¡white rails to moon!” (“Raíles blancos hacia la luna”) y Brasil aparece por primera vez. La alegría de un nuevo día.
- “Saltamontes”. Una melodía adictiva, SATURDAY LOOKS GOOD TO ME aderezados de Northern Soul, y una letra que es puro expresionismo: “Happiness and cakes / chocolate words to say / dreams!!! / fireflies on water / glitter together / the more the better / everyone's awake” (Felicidad y pasteles / palabras de chocolate para decir / ¡¡sueños!! / luciérnagas sobre el agua / brillan juntas / cuanto más mejor / todo el mundo está despierto).
- “Let's make the Stevens cake!!!”Vuelve la samba, esta vez de la mano de Luis Bonfa y el QUARTETO EM CY, con una melodía que huele a coral, a sal, a arena. Sí, estamos junto al mar.
- “Musical Express”. Una canción juguetona para contarnos un nuevo viaje a los cielos, como un tema de Vinicius de Moraes editado en Él Records. Un viaje que podría ser perfectamente paseo por el recuerdo más maravilloso y utópico de la infancia.
- “...And three parasol stars”. De nuevo Brasil asoma por la ventana, a ritmo de bossa, esta vez con una línea de piano memorable, y probablemente el estribillo más tarareable de todo el disco: “Gleaming light on my fingertip / I design a ship with a see-through sail” (Una luz reluciente sobre la yema de mi dedo / Diseño un barco con una vela transparante).
- “Astroland by bus”. STEREOLAB meet soul. THE BEATLES meet Brian Wilson. Uno de esos encuentros que solo Tuma consigue casar, con canciones imposibles que en poco más de tres minutos cambian constantemente de estructura, de melodía, de tempo.
- “Coney Island memories”. Soul-bossa dulce y pacible, Marvin Gaye,SLY & THE FAMILY STONE, Joao Gilberto, la maravillosa y cálida voz de Matilde de Rubertis...
- “Marsico” cierra el trío de temas más abiertamente soul del disco. El sol sigue bien alto en el horizonte. El viaje musical cubre una nueva y reconfortante etapa.
- “St. Nicholas' blue melody”. Sin duda el momento más bucólico del álbum, con esos cascabeles y el piano omnipresente evoca la dulce melancolía del “Pet Sounds” y la elegancia de Henry Mancini a las teclas. El sol comienza a ponerse en el horizonte. El cielo se teje de amables tonalidades carmesíes.
- “Ml Db (Marie Louise song)”. Nick Drake y Tim Buckley alumbran el anochecer, mientras nos tumbamos sobre la arena de la playa y miramos las estrellas. La melodía del acordeón nos evoca las costas mediterráneas, los pueblos pesqueros tintados de cal, los fuegos artificiales que marcan las fiestas habituales de los meses de agosto. KINGS OF CONVENIENCE han olvidado el frío.
- “Faye's flying shoes”. Las sábanas se disponen a abrazar nuestros sueños, nuestros viajes espaciales. Burt Bacharach y PLUSH dibujan una nana que no lo es. Es como es cuento con el que no te puedes dormir, que te llena de excitación.
- “Dedicated to Timmy the whale”. Caetano Veloso y Joao Gilberto nos acarician con una samba de despedida del mar, un adiós al sol, lleno de ilusión y alegría, a la vez que de paz y belleza.
- “Sirens pray for us”. Las sirenas cantan para llevarnos al más profundo sueño, junto a su regazo. Un tema reconfortante, melancólico, adiós al último rayo del día, con la convicción de que mañana, temprano, volverá.
- “G-Lombardi Magic Rollercoasters”. Es el momento de la noche, de soñar con montañas rusas y planetas imaginarios, circos y tartas de chocolate. La paz se canta así, en Brasil.