Edición Limitada de 500 copias [Vinilo Blanco] **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
Pocas veces un artista tiene la ocasión de grabar con un artista con cuya música creció, con cuyas canciones aprendió a amar la música, y hay escasas posibilidades de que un día ese artista aparezca para poner la guinda en dos canciones pensadas para él. Hicimos posible el deseo de Giorgio Tuma, e…
Edición Limitada de 500 copias [Vinilo Blanco] **Incluye una descarga digital gratuita en MP3 [320 kbps]
Pocas veces un artista tiene la ocasión de grabar con un artista con cuya música creció, con cuyas canciones aprendió a amar la música, y hay escasas posibilidades de que un día ese artista aparezca para poner la guinda en dos canciones pensadas para él. Hicimos posible el deseo de Giorgio Tuma, ese grandísimo compositor italiano que nos ha emocionado con sus sinfonías espaciales con ecos de Brasil y la música lounge, de colaborar con Lena Karlsson, cantante de la banda sueca KOMEDA, en este delicioso single.
El propio Tuma destaca el “Emperor Tomato Ketchup” de STEREOLAB y “The Genius Of Komeda”, de la banda de Umea, como los álbumes que hicieron que a sus 18 años su imaginario y su perspectiva de la música cambiase radicalmente, marcándole el camino hacia lo que es hoy. Por eso, este single de vinilo limitado de color blanco es el resultado del sueño de un músico que ve cómo dos de sus composiciones soleadas, entre vientos brillantes y teclados majestuosos y cálidos, disfrutan de la dulzura de Lena Karlsson a las voces, creando un ambiente de magia único e irrepetible, con la habitual mezcla de estilos de Tuma, que pasa por la Samba, la Batucada, el Soul y el Rocksteady apenas sin que nos demos cuenta. “Little Dusty” tiene ese toque jamaicano que, con la elegancia habitual del italiano, parece ese remake necesario de “Vacaciones en el Mar”, coronado por la sólida melodía de Karlsson, que es capaz de recordarnos algunas de las maravillosa canciones que editó con KOMEDA. “Koko Tutu Mama” es todavía más exótica si cabe, apostando por el lado más brasileño, ese que tantas veces visita Tuma, y siempre con éxito.
Un single que acaba convirtiéndose, como el propio autor expresa en los créditos, en una declaración de amor a KOMEDA, y por extensión, una oda a lo que es la música y los sentimientos que puede despertar en una persona.