Pop Fástico [Es]: Grupos que no entiendo por qué no llenan estadios II
Grupos que no entiendo por qué no llenan estadios II: Sagrado Corazón de Jesús
Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo. Cada vez que pienso en que la Mondo Sonoro todavía no le ha dedicado una portada con desplegable y póster a todo color pierdo un poco la fe en la humanidad y mucho en todos aquellos melómanos que se presentan como poperos en público pero aún no han colgado una pancarta en su balcón que diga “Sagrado Corazón de Jesús al (completar con tu festival favorito) 2015”. Que cuando Felipe es coronado o se acerca el orgullo bien que se cuelgan sábanas con textos reivindicativos, pero en los momentos realmente importantes desaparecemos.
Descubrí a Sagrado Corazón de Jesús al leer una reseña del álbum/compendio de maquetas que ha publicado este año con Discos de Kirlian, “Opera omnia”. Lo curioso es que unos días antes estaba debatiendo abiertamente mi frustración por llevar mucho tiempo sin que apareciese en mi vida un DESCUBRIMIENTO. Sí, en mayúsculas, porque son de esos grupos que al conocerles sientes que vas a ir a todos los conciertos, que a tus hijos les pondrás sus canciones y que quieres contárselo a todo el mundo: “Señor carnicero, ¿a cuánto tiene el kilo de solomillo?, ¿ha escuchado ya a Sagrado Corazón de Jesús?”. Algo así. El tiempo me ha hecho tragarme mis palabras y este ha sido un gran año para los DESCUBRIMIENTOS, pero en ese momento llevaba mucho tiempo sin tener ninguno. Hasta que leí esa reseña y embelesado por todo lo que se decía sobre él escuché “¡Vamos!”.
Nada más empezar a escucharla tuve una epifanía, supe que algún día le pondría sus canciones a mis hijos y me lancé corriendo a mi labor de dar a conocer lo que acababa de descubrir y vivir. Quería provocar el mismo impacto que había sentido yo y, literalmente, tardé media hora en escoger entre “¡Vamos!” y “El mejor guión” para decidir cuál quería recomendar primero. Esa media hora transcurrió tal que así: Escucho “¡Vamos!” y decido que es un temazo absoluto y que es imposible que la eclipse “El mejor guión”, la vuelvo a escuchar por si las moscas y descubro que la acaba eclipsando con su historia sobre cine de serie z y su sarcasmo, se vuelve a repetir el mismo proceso desde el principio, suena de repente “La nueva carne” y creo que realmente esa ha sido la mejor opción desde el principio y vuelta a empezar... Nunca confesaré cuál fue la elegida finalmente porque lo que realmente me importa hoy es celebrar que por fin hay una luz que anuncia el renacer del electropop tras casi una década de inexplicable agonía.
Me parece que demasiado se le ha comparado con otros artistas teniendo en cuenta que, tal y como él reconoce, de momento sólo ha publicado maquetas, pero no puedo evitar saltar de emoción al pensar que Sagrado Corazón de Jesús se hace un Chico y Chica en toda regla. ¿Acaso no echabais de menos que un grupo modifique vuestro vocabulario creando un universo lingüístico paralelo? Eso sí, con ciertas. Mientras ellos dirían “Cara de guisante tú, voz de pito tendrás tú” él es una versión más elaborada y más pop: “Si yo fuera un zombie y pudiera comer tus entrañas calientes las rechazaría”. Por favor, ¿no os entran ganas de usarlo en cualquier evento social para demostrar vuestro desdén? Está claro que esa frase puede sustituir al gesto dramático de tirarle a alguien la copa a la cara o, pensando a lo grande, convertirse en el nuevo “no eres tú, soy yo”.
Lo que más lamento es no haber cumplido con la promesa que me hice cuando tuve la epifanía: Verle en todos los conciertos que diese. Ya comenté en su momento que Sagrado Corazón de Jesús era mi asignatura pendiente. Tocó en el Ochoymedio y yo tenía boda así que entré en pánico durante cinco minutos hasta que vi que tocaba también en la Moby Dick con los Lagos de Hinault. Una mala coordinación de horarios hizo que llegase justo cuando se despedía por lo que nada más supe que actuaba en el Zaragoza Popfest decidí que era mi oportunidad para resarcirme y esa era mi idea hasta que me vi saliendo por la puerta cuando empezaba a sonar la primera canción de su concierto. Me planteé por un segundo perder el autobús y dejarme llevar por la aventura que supondría ver cómo llegaba a Madrid, pero el sentido de la responsabilidad me hizo desecharla. Después de eso me he empezado a plantear que vivo bajo un hechizo, una condena más bien, que hace imposible que le vea en directo. Desde que sé que actuará el 21 de febrero en la fiesta Elefant de la Siroco no dejo de preguntarme qué sucederá que impida que le vea. Dejo abierta la posibilidad de crear una porra sobre este asunto casi paranormal. Prometo que quien se aventure a pronosticar el contratiempo y lo acierte recibirá un premio, seguramente sea una pieza de arte conceptual que refleje lo vacío de mi existencia sin conciertos de Sagrado Corazón de Jesús (vamos, una foto de un gatito
triste).
Espero que a estas alturas tengáis todos una sábana en la mano y un bote de pintura al lado para crear vuestros mensajes reivindicativos, esos que colocaréis en vuestros balcones demostrando a vuestros vecinos que sois gente concienciada luchando por un mundo mejor. Haced saber a la gente que os encanta el rollo crooner que se gasta, que "Santa María Egipcíaca" es una bomba que podría sonar en casa de un madurito interesante o en la de un jovenzuelo y hacer explotar de éxtasis a ambos, que el hecho de que vaya a lanzar un 10" con Elefant el año que viene es una especie de regalo cósmico de navidad y que seguramente se convierta en disco de culto al instante. Decidlo con estas palabras o con otras, podéis incluir palabras mal sonantes si queréis, pero decidlo. No podemos seguir siendo una sociedad que no lleva a Sagrado Corazón de Jesús a llenar estadios.