El Comercio [Sp]: Nosoträsh are back to stages, Interview
«El futuro no está en Nosoträsh»
Bandera del pop independiente, el trío gijonés ofrece mañana un concierto
Se fueron durante un tiempo, incluso se fraccionaron (eran cinco ahora son tres), pero ahora han vuelto. No saben si para quedarse porque eso de pensar en el destino no está en su ADN. Se llaman Cova de Silva, Natalia Quintanal y Beatriz Concepción o lo que es lo mismo el germen sobrevivido de Nosoträsh, la banda femenina y asturiana que cautivó a finales de los noventa y que se ha convertido en bandera del pop independiente y de la poesía de las pequeñas cosas. De las «pequeñas grandes cosas», corrige quien firma gran parte de las letras y vuelca sus energías sobre la batería en cada concierto. Cova, sin ser la voz cantante sobre el escenario, era ayer la emisaria del trío, al que le aguarda una nueva cita en Gijón. Mañana mismo, a las ocho y media de la tarde, en el Teatro de la Laboral, donde no estarán solas. Les acompañará en esta nueva aventura Mar Álvarez «casi ya una parte más de Nosoträsh» (aunque es la mitad de Pauline en la playa), Pedro Vigil (productor, además de parte de Penélope Trip y de Edwin Moses) y Eva Díaz. Además, en el escenario estarán también los de Fiumfoto, autores de los audiovisuales que componen la escenografía del concierto. La intención es interpretar al completo, «con algunas suculentas sorpresas», su legendario álbum 'Popemas' (editado en 2002, Elefant Records). ¿Y por qué este regreso a diez años atrás? Pues por aclamación popular. El año pasado, cuando después de un parón que parecía definitivo Nosoträsh volvió a la carretera «lo que el público reclamaba era 'Popemas'», dice Covadonga. Un disco que «no habíamos podido tocar suficientemente en directo y para el que ahora contamos con todos los medios». Un disco, además, que contiene temas ya clásicos como 'Arte', 'Gloria' o 'Tres Tristes Tigres', la canción en la que hacen un guiño a Cabrera Infante (toman el título de una de sus novelas). En otras la mirada cómplice se la lleva Augusto Monterroso y es que «nuestras lecturas acaban asomando a nuestras canciones». En realidad, lo que Cova, Natalia y Bea hacen es rebuscar en sus experiencias, en sus propias emociones para construir lo que ya nadie duda son pequeños y no tan pequeños poemas. Todo, desde «una nube que se cierra» , hasta «un día que se despide», es susceptible de convertirse en la arquitectura de una canción. Todo, siempre que ese absoluto no mire al mañana. «El futuro no está en Nosoträsh. Nos cautiva el presente», advierte la letrista del grupo, que se ha tomado su regreso con calma. «Si el público sigue pidiéndonos más se lo daremos. Ahora podemos conciliar nuestras vidas con la música, parece que todo se afianza un poco más, pero no tenemos prisa. No queremos pensar en lo que vendrá, solo en lo que tenemos». Sin embargo, aunque Cova, Bea y Natalia no quieren hablar de regreso definitivo, lo cierto es que la batería ya piensa en poner su voz al servicio del trío. «He grabado muy esporádicamente, pero ahora siento que de verdad he aprendido a cantar y me voy a atrever más», dice, mientras se ríe abiertamente, después de asegurar que otra de las muchas virtudes de 'Popemas' es que «es muy de Gijón», porque tiene mucho «mar y brisa y paisaje de ciudad».