«Nosoträsh» siempre ha estado aquí

La banda gijonesa sube al escenario del teatro de la Laboral el próximo sábado con sus «Popemas», después de tres años sin dar un concierto en su ciudad

J. L. ARGÜELLES
Grabaron su último álbum en 2005 y hace tres años que no pisan los escenarios de la ciudad que suena, sutil entre las sílabas, en muchas de sus canciones. Aun así, «Nosoträsh» ha estado siempre ahí, a su aire, desde que hace casi dos décadas, en 1994, decidieron unir sus talentos y formar su propia banda en aquellos tiempos aurorales del «Xixón Sound», cuando la noche era un concierto amigo y el día una canción por componer. No es que regresen, pues nunca se han ido y la palabra despedida no va con su temple, pero el próximo sábado se ponen bajo los focos del teatro de la Laboral y hay en esa actuación como un reencuentro, demorado, con sus fieles de toda la vida. Y también, claro, con quienes se han hecho adeptos a través de una muy pensada y sustancial discografía.

«El grupo va caminado con nosotras», afirma Natalia Quintanal, cantante, que se ha citado con Covadonga de Silva, batería, para relatar una andadura que iniciaron de la mano del éxito (aquel primer premio en el concurso de maquetas de «Rock de Luxe») y en los brazos de una multinacional, RCA. Y que quisieron proseguir a su propio ritmo, sin ataduras, independientes dentro de la escena independiente del pop español, ya con Elefant Records y un productor, Ibon Errazkin, con el que se sienten muy a gusto. Empresaria una y psicóloga la otra, madres ambas, Natalia y Covadonga han edificado su proyecto vital con habitaciones para la música que tanto aman, pero sin hacer de esa pasión el solo astro de su biografía: «No nos sentimos presionadas por nada».

A la cita no ha podido acudir Beatriz Concepción, guitarra -la tercera mosquetera de «Nosoträsh»-, con residencia ahora en Bilbao, donde la banda gijonesa tocará el próximo viernes, un día antes del esperado concierto de la Laboral. Las tres siguen juntas desde 1994, e incluso desde antes, cuando aprovechaban el salón de actos del instituto Calderón de la Barca para los ensayos que fraguaron esa vocación tranquila. «Ahora nos acompañan nuestros hijos a los conciertos», bromean, mientras mantienen el recuerdo de los años febriles y creativos del Xixóºn Sound, aquella efervescencia con página propia. «Creabas tus propias maquetas, tu banda, tu local de ensayos y hasta los bares por los que parabas; disfrutamos mucho de aquel momento, de los años noventa», explica Covadonga. Un recuerdo para otro de los grandes grupos construidos sólo por mujeres, «Undershakers», cosecha también de 1994.

El concierto del sábado en la Laboral las atrae y las ocupa. Harán las canciones de «Popemas», el elogiado álbum de 2002, hace una década. «Es complicado de llevar al directo, porque son muchos instrumentos que entran y salen», dice Natalia. «La idea es acercarnos lo más posible», indica Covandonga. Para la ocasión, subirán a las tablas de la Laboral con Mar Álvarez (la «mitad» de «Pauline en la Playa») y con el versátil Pedro Vigil, además de Eva Díaz y sus percusiones. Una sorpresa: la colaboración de «Fiumfoto» con un trabajo visual hecho especialmente para «Popemas». «Gijón es un plaza difícil, pero somos una banda con un público fiel, que nos sigue desde 1995», hacen resaltar.

¿Y para cuándo un álbum nuevo? «Nosoträsh» es un grupo sin prisas, que lleva acoplado su propio reloj, el de los ritmos vitales de sus componentes: «Seguimos haciendo canciones y posiblemente nos animemos». Quizás están ya en ello.