La Bien Querida

Ana Fernández-Villaverde edita hoy «Brujería» (Elefant Records), el sexto álbum de su carrera.  La Bien Querida es el paradigma del pop bien hecho en este país. Alma de poeta con carácter de guerrillera, Ana es una artista del Renacimiento: artistas plástica, poeta, musa, poetisa y bruja. Para celebrar el lanzamientos de su último disco (hoy en tiendas) hablamos con ella y nos suministra una playlist «10 canciones para brujas«.

6 álbum de tu carrera… ¿no estás cansada?

No. ¿Sabes lo que me cansa? Dar entrevistas. Llega un momento en toda carrera de un artista en que lo que más pereza da es hacer promo de un disco nuevo. Tener que justificar ante la prensa un acto tan íntimo como presentar en sociedad a tu «nuevo hijo»no es plato de buen gusto después de tantos años y tantos discos. Tampoco soy un ogro como Bob Dylan -aunque toco igual de mal la armónica- pero vamos, creo que todos los artistas tenemos ese denominador común: llega un momento en tu carrera que lo que más te cansa y agota son las jornadas de promoción de un nuevo disco.

En «Brujería» te desmarcas de David Rodríguez (La Estrella de David) en tareas de producción. ¿Carpetazo definitivo?

David es y será pieza fundamental en mi carrera y en mi vida. Llámalo carpetazo o llámalo probar cosas nuevas. En todos mis discos y en general en mi carrera siempre he apostado por probar cosas nuevas. Empecé mi carrera como cantautora y he acabado teniendo una banda. He pasado por todos los estadios del pop, e incluso he colaborado con artistas muy fuera de los ámbitos que en un principio se supone que me ocupan de Vitalic a Yung Beef. Tampoco debería sorprender tanto a estas alturas de mi carrera que trabaje desde los márgenes. Siempre he trabajado así. Seguramente ahora estoy más abierta de orejas que antes, ahora escucho y me gustan cosas mucho más comerciales o mainstream que antes. Quizá estaba cegada por un underground que al fin y al cabo, en muchos casos se ha acabado convirtiendo en mainstream. La vida es así: el mundo funciona así.

Dices que «Brujería» es un disco hechizo. ¿A quién quieres hechizar?

Todo disco debe ser un hechizo, te tiene que atrapar y así creo que pasa desde «Romancero». Yo no hago música para críticos, hago música para la gente. Quiero llegar a ellos, me gusta que mis letras y mi voz signifiquen algo para la gente. No te fies nunca de un artista que te diga lo contrario. Hasta Stockhausen quería llegar a la gente con sus cosas. Siempre me han gustado los discos que te atrapan desde la primera canción y que acaban siendo una especie de droga: que sientas la necesidad de escucharlos. La intro en latín (en la cual me ha echado una mano Carlos Ynduráin de Los Directivos) va por esa vía: una especie de advertencia de lo que te vas  a encontrar. Un hechizo, sí.

Algún que otro palo te ha caído en tu carrera. Que si haces canciones para señoras pijas con bolsos caros, que si no sabías cantar, que te preocupaban más las faldas y el palmito que tocar bien…

Cuando tienes una exposición pública, y más en el mundo de la música, tienes que estar preparado para escuchar de todo. Tomé clases de canto, abandoné las faldas de volantes, te puedo tocar «Entre dos aguas» de Paco de Lucia algo mejor que Sergio Ramos (risas)…. no sé, aún así me seguirán lloviendo palos. No puedes gustar a todo el mundo. El mundo sería aburrido si todos dijésemos sí bwana a todo. En mis conciertos hay de todo, señoras de mediana edad con bolsos de Loewe, traperas, emos, críticos-delincuentes… y me encanta. Hemos hecho sold-out para el concierto de Madrid y no creo que todas las entradas se hayan vendido en el barrio de Salamanca… Y ya me dirás que hay de malo con mis faldas, ¡si eran estupendas!…Llegaste a pedirme una para ir a una fiesta y te la dejé…

Sabemos que escuchas todo tipo de música y que te supone un tostón tener que hablar siempre de New Order, Manuel Alejandro, José Alfredo Jiménez o Paquita la del Barrio. Vemos en la playlist que nos has pasado bastantes puntos de unión con tu nuevo disco.

Sí, algo hay de eso. Me encanta Lana Del Rey y la manera como afronta sus canciones. Esta playlist es un hechizo de brujas. Cada tema tiene algo que te atrapa y de deja KO. Antes escuchaba cosas más raras, buenas, pero muy raras, muy undeground…. vamos lo que se dice ser más indie que los indies, y la verdad, cuando escuchaba algo más alejado de esa onda me producía rechazo. La radioformula, lo comercial, me producía rechazo. Ahora escucho de todo, desde Shakira a The Fst, pasando por Rosalía, Kaydy Cain y cosas más del ámbito electrónico. No me tiembla el pulso en casa cuando con mi hija estamos escuchando a My Bloody Valentine y luego cambio a Los Cantajuegos, Amaia o The Cure…

Tu que eres medio bruja, ¿qué nos depara el futuro?

Ahora se habla mucho de ello, pero no sé si habrá futuro… las consecuencias del cambio climático son irremediables. Nos hemos cargado esto, ya no hay vuelta atrás.