La Bien Querida, “Fuego” (Elefant Records, 2017)

Tengo que reconocer, y creo que no soy el único, me quedé un poco del revés cuando escuché por primera vez ‘7 días juntos’, el primer single de “Fuego”. Y es normal, hasta entonces, la última conexión que habíamos tenido con La Bien Querida, fue el estupendo “Premeditación, Nocturnidad y Alevosía”, en el que se decantaba por la electrónica oscura e intensa. Así que sí, costó un poco asimilar un nuevo single cercano a la cumbia. Pero es algo a lo que deberíamos estar acostumbrados, porque Ana Fernández-Villaverde es una artista inquieta, y siempre está intentando abrir nuevos caminos en su música. Además, hay que destacar dos cosas: la canción en cuestión es un tema notable, y en su nuevo álbum la electrónica sigue más que presente.

En “Fuego”, Ana, con la ya habitual ayuda de David Beef, vuelve a dar en la diana. Y lo hace porque no repite la jugada del disco anterior, pero utiliza los mismos ingredientes que hicieron de ese álbum uno de los mejores de 2015. Aunque eso sí, hay dos o tres temas en los que se desintoxica de los sintetizadores, y echa la vista a su primer trabajo. El más evidente ese corte aflamencado llamado ‘Recompensarte’, para el que ha contado con la ayuda de Los Planetas y Muchachito, y que no deja der un tema de lo más simpático. Pero de esta faceta, en la que las guitarras ganan la batalla a los sintetizadores, resulta más interesante la semi-acústica, y casi folk, ‘Fuerza Mayor’. Incluso podríamos meter dentro de este carro ‘Los Jardines de Marzo’, que cuenta con su pátina electrónica, pero no deja de ser un precioso y emocionante tema de pop convencional.

Una de las cosas que más llaman la atención de “Fuego”, es la cantidad de cuerdas que tiene. La épica orquestal aparece varias veces, y en algunos casos, como los de ‘Dinamita’ y ‘Lo Veo Posible’, consigue resultados de lo más interesantes. Además, nos lleva hasta Laurie Anderson y su disco “Big Science”, una influencia que no resultaba tan evidente hasta ahora, que podemos ver una copia del vinilo en esa especie de collage de su portada, y apreciar en el sonido de estas canciones. Eso sí, no os asustéis, La Bien Querida no se pone tan experimental como Anderson, es más una forma de llevar la canción y de utilizar las cuerdas como las utilizaba ella en ese trabajo de 1982. Además, muy bien llevada al pop, como se puede apreciar en ‘La Pieza Que Me Falta’, el estupendo dúo junto a La Estrella de David. Pero, si volvemos al collage de la portada, también podemos ver una copia del “Power, Corruption & Lies” de New Order, una influencia que nunca ha ocultado. Y hace bien, porque aquí vuelve a salir en ‘Permanentemente’, la que, muy probablemente, es la mejor canción del álbum. Y es que, es evidente que a La Bien Querida se le da maravilla el synth-pop. Aunque también se fija en lado más oscuro de los de Manchester, y se saca de la manga un estupendo corte dark llamado ‘Peor Que Las Demás’.

Puede que no sea tan redondo como su anterior trabajo, que no hay que olvidar que eran tres Eps diferentes, pero sí es un disco notable, al que solo le fallan un par de temas –el solo de guitarra en el pop sintetizado de ‘Si Me Quieres A Mí’ chirría un poco, y los contundentes beats finales de ‘El Lado Bueno’, también-. Además, esos fallos son fruto de la experimentación y de tratar de abrir nuevas vías en su música, así que son más perdonables.