SINGLE (2015)

LA BIEN QUERIDANocturnidad

Elefant

Por Juan Manuel Freire

Tras el desbordante “Premeditación” (single nacional de 2014 en Rockdelux), la trilogía electrónico-nocturna de La Bien Querida sigue dando alegrías. O tristeza de la buena. Como su precedente, “Nocturnidad” muestra a Ana Fernández-Villaverde (y, a su lado, un David Rodríguez de paleta sonora solo creciente) entregada al cultivo casi feroz del remordimiento, el desánimo y la culpa, como de costumbre con letras tan transparentes como bien encontradas.

“Ojalá estuvieras muerto” conjuga un sonido de synthpop gótico saturado con letras en forma de advertencia al otro (“ojalá pudiera verte muerto”) y a una misma (“no puedo volver, no puedo volver, no puedo volver a tocarte”, dice lo que parece el estribillo). Hay angustia verdadera; al final la melodía se transforma en grito y la inteligibilidad es lo de menos. “Encadenados”, con percusión de su habitual Jordi Irizar, potencia el pop, suaviza el clima. Lo mejor llega con “Carretera secundaria”, adición encantadora al subgénero post-“Drive” de “canciones para conducir de noche por la ciudad”. La despedida es un tema de despedida,“Crepúsculo”, con sonidos de tormenta y los peores deseos: “Que los cuervos te saquen los ojos / las águilas el corazón / las serpientes te arranquen las entrañas por tu mala condición”. No, no tan bien querida.