Cuando en 2009 La Bien Querida publicaba “Romancero”, nos encontramos, sin duda, ante una de las sorpresas de la temporada: un disco que aunaba la canción tradicional con el pop y que sonaba absolutamente fresco. Su continuación, “Fiesta”, se hizo esperar dos años, y si bien seguían ahí todas las señas de identidad de La Bien Querida es cierto que se notaba un predominio del pop strictu sensu: hasta esa ochentera portada nos hablaba de otra forma de entender las canciones. Ese cambio parece que se consuma, definitivamente, en“Ceremonia”, la última entrega de Ana Fernández-Villaverde, que parece haberse despojado de ese punto folklórico y cañí de sus inicios y que sin embargo dotaban a La Bien Querida de ese toque diferenciador. “Ceremonia”, ya lo avisaron David Rodríguez y Ana, tendría influencias de Kraftwerk y New Order: no mentían, están ahí, en canciones como “Arenas Movedizas” o “A Veces Ni Eso”, con guiños a los New Order de“Ceremony”. De hecho, no es difícil ver homenajes al trío de Manchester no sólo en el título del disco, sino hasta en la estética de la portada. Hasta ecos de los primeros Depeche Mode se pueden encontrar en “Más Fuerte Que Tú”. Tampoco faltan las referencias a Los Planetas: en “Hechicera” no cuesta imaginar a Jota cantando en vez de a Ana: hasta ese pop lisérgico y esos sintetizadores psicodélicos recuerdan al grupo granadino.
Estamos ante canciones bien facturadas, valientes y pegadizas que nos descubren una nueva faceta del dúo de David y Ana que sin duda sorprenderá a quien ande esperando más de lo mismo, pero que nos habla de un grupo en permanente evolución, que no se ancla al pasado ni mira únicamente a la fórmula que les dio el éxito. Lo fácil habría sido quedarse en reproducir los patrones del "Romancero", pero han preferido evolucionar hacia un pop electrónico arraigado en el krautrock y el synth-pop, y sin duda han acertado.