La Bien Querida

La Bien Querida, ¿mal querida?

Por SEBAS ALONSO (SOITU.ES)

Todavía el disco de debut de La Bien Querida no está en la calle (faltan dos semanas) y ya tiene fans y detractores de lo más extremistas. Todo sin ser 'sobrina de', es decir, no es Bimba Bosé.

La Bien Querida se ha mostrado bien relacionada de más desde el principio y es por eso por lo que hay gente que parece haberle cogido algo de manía. Es amiga de J, cantante de Los Planetas, desde que ambos se conocieran en un bolo de este grupo en San Sebastián hace años, y en su primer concierto la arropó la banda de Sr. Chinarro, lo que llevó a mucha gente a pensar que eran pareja o que era él quien le hacía las canciones.

Por si a alguien no le queda claro, en el libreto de su CD, 'Romancero', bajo el título de cada uno de los 12 temas, aparece sólo su nombre, el de nadie más, y en los créditos del disco vuelve a insistirse: "Todas las canciones escritas por Ana Fernández-Villaverde", o sea, ella, La Bien Querida.

La producción del disco sí ha corrido a cargo de David Rodríguez de Beef, Telefilme y La Estrella de David, entre otros proyectos, y según se desprende de la entrevista para el Mondo Sonoro de este mes, ambos han terminado siendo pareja. Para qué queremos más. Los que tanto la critican con los mismos argumentos con que se criticaba al principio a Madonna, por estar en el momento adecuado con la persona adecuada, ya tienen un nuevo filón para ponerla a caldo.

Pero Ana siempre se ha mostrado interesada por el arte. Antes que cantante fue pintora e incluso llegó a encargarse del óleo de la portada de 'Grandes éxitos y fracasos' de Extremoduro. Su estilo en lo musical es, en cambio, muy diferente. La maqueta de La Bien Querida que lleva circulando por internet desde 2007 presentaba a una cantautora de letras sencillas pero bonitas, con arreglos también muy sencillos pero bonitos. En cambio, la producción de David Rodríguez ha aportado a las canciones un matiz mucho más sofisticado, sobreproducido e incluso a veces electrónico. Y aquí llega otra de las polémicas.

Ya hay quien reivindica el sonido antiguo de La Bien Querida como más auténtico. Hay dos vías: la que supone aferrarse a que un disco tiene que ser lo que el autor quiera sin que intervenga ningún factor externo a él, y la que supone que un productor puede y tiene que enriquecer la obra de un artista potenciando sus aciertos y ocultando sus carencias.

La primera es la válida para una parte del público, pero la segunda es irresistible para la otra mitad. Ciertamente desde la maqueta, algunas canciones han perdido un poco de cercanía, pero es difícil menospreciar los vientos orientales que aporta Mohamed Soulimane a temas flamenco-rock a lo Chinarro como 'El zoo absoluto', o los toques electrónicos y discotequeros que con el cambio ha ganado '9.6'.

La Bien Querida canta frases tan desafiantes ("Qué poca vergüenza decir que me querías") como indefensas ("Tengo miedo de que en un descuido me rompas de un golpe el corazón") y al escucharla es imposible pensar en si es justo que ella y no otra cuente con la colaboración de Joe Crepúsculo en el disco, que cante en el álbum de Anntona, que tenga entre sus fans a Nudozurdo... 'De momento abril', 'Los estados generales' o 'Bendita' dan más cosas en que pensar.