El pasado sábado tuvo lugar en la sala Siroco la cita mensual del Elefant Club con los conciertos de Single y Corazón y la sesión posterior de Bob Stanley (de Saint Etienne), con bastante éxito de convocatoria. Ambos grupos comentaron con gracia un supuesto rumor que dice que se juntarán para hacer una banda de soul y gospel llamada SinRazón, uniendo voces y nombres. La banda de Teresa Iturrioz e Ibon Errazakin ofreció un concierto a dúo, con sus habituales bases pregrabadas pero de corte más acústico que cuando se acompañan de sus músicos habituales. Abrieron el concierto con ‘Amor en fuga’ del single ‘Su recuerdo’ seguido de la siempre efectiva ‘Pío pío’ de su álbum debut. Enseguida pasaron a temas más actuales como ‘La cama’ o ‘La ola’ de su último largo, ‘Monólogo Interior‘.
Y una vez creado ese ambiente mágico que siempre consiguen crear los directos de Single dieron paso a los temas de ‘Noi Pomodori‘ con ‘Dime quién eres, desconocido vecino’ y la experimental ‘Nana de una sola nota’ sin olvidarse de mencionar los interesantes poemarios de Lucía Bosé. Volvieron a Jamaica y sus sonidos con ‘Señor Invierno’ y de ahí saltaron al cabaret circense con el tándem formado por ‘Té chino’ y ‘¡Miau!’. Con un formato más acústico, sólo guitarra y voz, sonaron ‘Oda a los negros’, ‘Fotos’ y una versión encantadora de ‘Perrito librepensador’.
Uno de los momentos más especiales fue cuando hicieron alusión a las hermanas Elia y Elisabeth y descubrieron a muchos este dúo de Bogotá que desarrolló un pop de lo más resultón en los años 70. De ellas eligieron el temazo ‘Soy una nube’ que ojalá incorporen a su repertorio porque les quedó como para no parar de oírla una y otra vez. Al escuchar la canción original es muy fácil dejar volar la imaginación con lo que Single podría llegar a hacer con ella, adaptándola a su folclore-pop electrónico, guiada por la deliciosa voz de Teresa. Concluyeron el show con uno de sus temas con más solera, ‘Cabeza cuadrada’, y la pegadiza ‘Posponías’. Como siempre, Single jamás defrauda.8,5
Teresa, al comienzo del concierto de Single, apuntó lo difíciles que se les ponían las cosas al tocar después de Corazón ya que éstos eran mucho más dicharacheros y graciosos que ellos mismos. Muy bonito el gesto de humildad de Teresa, aunque no se puede negar que los conciertos de Corazón son, además de preciosos en lo artístico, la mar de divertidos con las ocurrencias de Carlos y Nando. ‘Nunca olvidarte’, desgarradora como siempre, abrió la noche para dar paso a ‘Padova’, como la vienen tocando últimamente, con su introducción tarareada haciendo un guiño a una de sus mejores canciones, ‘Entre tú y yo 625 líneas’.
De ‘Nuevo futuro’ recordaron ‘Sálvame’ o ‘Sombrero de copa’ con Nando y Carlos perfectos a las voces. Y dos versiones sorprendentes y muy bien escogidas que Corazón saben llevar a su terreno con la elegancia que les caracteriza. La primera fue ‘Has perdido tu tren’ de Mocedades y la siguiente ‘Orgullo’ de Las Grecas que la hacen suya como si hubiera salido de su propio puño. No faltaron ‘Jugando con el corazón’, su nuevo single ‘Me quiero casar contigo‘ o ‘La reina de la pista’ ya en los bises. Mucha razón tienen Corazón (valga la redundancia) cuando comentaron que ellos eran un grupo punk, si atendemos al romanticismo llevado a ese punto casi suicida de sus canciones. Provocan ese nudo en el estómago que uno mismo aprieta un poco más porque ya se sabe… sarna con gusto no pica. ¡Larga vida a Corazón! 9