Corazón

Corazón
FNAC Callao (Madrid)
9 de abril de 2009
19 horas

Me estoy preguntando qué cojones hacía yo sin ser fan de Corazón. Claro que viendo la portada de su primer disco, lo entiendo perfectamente. Son a Salomé lo que La Casa Azul es a Massiel, frivolidad sutil y un traje de flecos inolvidable frente al pop triunfador de La Tanqueta de Leganitos. Astrud, afinando. Mecano, con un curso de solfeo. Ella baila sola, sin las llaves del tractor. Alex & Christina con las ideas claras. Una sola canción y me han enamorado. A pesar de sus trajes blancos a juego (ay Dios, el Dúo Dinámico) que hacen un contraste tan raro con el fondo rojo del fórum de la FNAC que prefiero no buscar paralelismos. Una canción ha bastado, que reivindica las peleas de pareja como síntoma de una pasión de la que sienten sana nostalgia. Por fin, unos maestros de la canción y del estribillo. Era hora, de verdad.

El blanco que visten, aunque incomprensible, pienso que tiene un halo simbólico (y una justificación práctica). Es evidente que recuperan la inocencia de un estilo musical pop, amable y pegadizo, sin por ello renunciar a una ironía ligera y adorable, a un sentido del humor amable que llama a la sonrisa. Un pop blando que está en pelea permanente con la bobería, una liz que Corazón ganan sobradamente. Un pop de pose, de estrella, que no necesita ni distancia ni altivez ni gafas enormes para mostrarse, sólo un poco de coreografía y algo de teatralidad. Y claro, grandes canciones.

Las togas que vienen al final (y que explican la ropa blanca y los pantalones cortos, siempre ayuda al cambio de vestuario) mejoran el atrezzo considerablemente. Es obvio, además que muchos de nosotros llevamos una Betty Missiego frustrada dentro, y que una buena túnica puede ayudarnos a recuperarla. Gracias a Corazón, la tarea será fácil, y grata.

Texto: Julián Callejo