Cooper

 

 

 

Cooper regresa a primera línea de la escena musical con su quinto álbum, ‘Tiempo, temperatura, agitación’, una colección de canciones "para ser cantadas con la sonrisa puesta", cuya puesta de largo en León tendrá lugar el próximo 26 de junio como parte del cartel de las fiestas

Cooper acaba de publicar su quinto álbum, ‘Tiempo, temperatura, agitación’, que ha sido editado por Elefant Records y que sucede al disco recopilatorio de celebración de sus 30 años de trayectoria musical al frente de sus dos proyectos artísticos, Los Flechazos y Cooper, dando lugar a una exitosa gira bautizada como ‘30 años viviendo en la era pop’. «Este disco que acaba de aparecer en el mercado es muy distinto al anterior y también al resto de los discos de Cooper», sostiene el músico leonés, para quien en realidad ‘Tiempo, temperatura, agitación’ «es muy deudor de las sensaciones que tuve durante el 2016, cuando volví a recuperar el repertorio de Los Flechazos, al grueso de los seguidores de mi anterior grupo en los conciertos, y volver a reencontrarme con una manera de hacer música un poco distinta –más directa a lo mejor–, que era algo que yo había dejado de alguna manera a un lado con Cooper. Luego, es curioso porque tengo la sensación de que en el fondo este disco de ‘Tiempo, temperatura, agitación’ es el más maduro de toda mi carrera, porque cuando yo terminé con Los Flechazos –te pasa con las novias y con todas las cosas que quieres dejar un poco atrás– quería transmitir al inicio de Cooper que estaba en una nueva etapa –en la que en realidad estaba– y utilicé también los sonidos para transmitir a la gente esa idea. Entonces renuncias a cosas que son parte de ti para intentar avanzar en el camino, pero después de 18 años de Cooper y de haber demostrado todo lo que tenía que demostrar no me cuesta nada volver a mezclar lo que yo vivo en estos momentos con las cosas que ya había hecho antes y hacer un disco que para todos los seguidores míos supone como el eslabón perdido entre lo que eran Los Flechazos y lo que era Cooper. Y yo creo que esa falta de prejuicios, de no tener ni que demostrar nada ni que inventarme nada nuevo sino simplemente hacer lo que sale de una manera muy natural, sí que refleja una madurez a la que he llegado en estos momentos y no antes. En este sentido es deudor del recuerdo de Los Flechazos y a la vez es muy contemporáneo. Y además como mezcla tantas cosas distintas en lo musical y tanta canción efervescente con canción realmente profunda, pues también lo siento un poco así», reconoce Cooper. 

El músico leonés está convencido de que ‘Tiempo, temperatura, agitación’ responde a su momento actual. «Nunca creí que mi carrera iba a ser tan longeva. De hecho, el otro día veía el documental que hicimos mientras grabábamos en Inglaterra ‘Mi universo’ en 2011 y en ese disco hablaba del final de mi carrera y que lo concebía como un regalo, de ahí el título del audiovisual, ‘El regalo’. Ya llevo 25 años de carrera y es como un regalo poder haber llegado hasta aquí. Entonces estoy en tiempo de prórroga permanente desde hace seis o siete años. En realidad es que vivo así. Esa hiperactividad que manifiesto en el trabajo con Chelsea, con el grupo, con todo, viene de la sensación que tengo de que no me va a dar tiempo a hacer todo lo que quiero hacer. Entonces no me puedo plantear el inicio de una nueva etapa porque ya estoy terminando y pensando en si me dará tiempo a desarrollar la que tengo entre manos. Sí que me lo planteo en lo personal como justo lo que quiero hacer en el 2018, que es recuperar el formato de gran banda con sección de metal, con siete personas en el escenario, y trasladar eso al directo y a un disco bonito y feliz que refleja mi actual estado de ánimo, muy positivo, muy optimista, con muchas canciones para ser cantadas con la sonrisa puesta», declara el cantante y compositor, que considera que ‘Tiempo, temperatura, agitación’ es más una colección de canciones que un disco que siga un hilo conductor determinado. «Yo hice mi disco redondo y perfecto en el 2011 con ‘Mi universo’. Un disco que sorprendía a la gente, porque me decían que no había hits ni canciones que despuntaran comparadas con las otras. Y yo pensaba que precisamente de eso se trata cuando te planteas hacer un disco en el que todas las canciones tengan un tono. En cambio en este disco lo que he ido es recuperando ideas y haciendo un disco muy de Cooper pero que fuera una colección de canciones. Luego le ha dado sentido toda la temática fotográfica, porque sí que es verdad que hay algunos temas que son como polaroids, porque esto lo he hecho de manera recurrente a lo largo de mi carrera y es algo que me divierte mucho y que consiste en hacer lo contrario a lo que se hace con una canción, que está pensada para sintetizar en dos minutos y medio algo que puede haber pasado a lo largo de un tiempo determinado. Sin embargo, lo que yo hago es desarrollar en una canción de dos o tres minutos una sensación que puede durar un segundo. Y en este disco hay varias canciones que me las he planteado de esa manera por seguir con la línea fotográfica del título, aunque no todas en realidad. Me ha pasado un poco como al ‘Sgt. Pepper’s’ de los Beatles, que nació para ser una especie de cuento operístico de pop y se quedó en la primera canción y parte de la segunda, porque luego se dedicaron a hacer canciones». 

Tras su presentación en la pasada edición del festival murciano Warm Up Estrella de Levante, ‘Tiempo, temperatura, agitación’ tendrá su puesta de largo en León el próximo 26 de junio como parte del cartel musical de las Fiestas de San Juan y San Pedro, teniendo ya cerradas actuaciones en Roquetas de Mar, Bilbao, Fuengirola, Carballo-La Coruña, Barcelona y Madrid. «La medida de lo que significó 2016 en mi carrera la da el hecho de que antes de sacar el disco ya tenía cerrada la participación en festivales como el Warm Up Estrella de Levante de Murcia y el BBK Live de Bilbao. Ya había una buena disposición hacia el proyecto por parte del negocio musical. A pesar de que el disco ha salido relativamente tarde para la temporada de festivales, ya tengo nueve cerrados para el verano y siguen saliendo cosas y recibiendo llamadas a día de hoy. Es un formato en el que tocamos entre cincuenta y setenta minutos, que no te permite desarrollar todo el repertorio del disco pero sí tocar algunos temas, recuperar alguna canción de Los Flechazos, las clásicas de Cooper y dar un concierto en el que todos son temas conocidos por el público. Y luego, por otra parte, estoy organizando una gira de presentación en otoño en salas y me estoy encontrando también con lo mismo, con una recepción muy positiva donde todo son facilidades. Te puedo comentar como curiosidad que la semana pasada pusieron a la venta las entradas para la presentación en Sevilla, que es el 1 de diciembre. El promotor quiere hacer una buena campaña de diseño para el concierto. Estamos con las entradas para el concierto del 27 de octubre en Madrid desde hace tres semanas. La semana pasada también salieron a la venta las entradas para el concierto de Valencia, que es el 16 de noviembre. Tenemos igualmente cerrado Bilbao, San Sebastián, Zaragoza, Barcelona, Madrid... Por una parte está la gira de verano, a la que, como te decía, hemos llegado un poquito tarde pero aún así es muy completa, y luego se encuentra la gira de otoño en salas que se viene desarrollando a muy buen ritmo».

Sobre los músicos que le van a acompañar en ambas giras, Álex Cooper confiesa estar muy ilusionado con el grupo. «Es como estos equipos de fútbol que saben mezclar veteranía con savia nueva. Tenemos a Dani y a Mario, que son miembros habituales de Cooper de toda la vida y que también están en este disco, y que es como el tridente atacante, los tres de delante que somos los de siempre y que dan mucha sensación de tranquilidad. Pero es que además hemos fichado a Conrado, que es el batería de Los Modernos y que si bien no estuvo en el disco va a tocar en toda la gira y el otro día en Murcia yo creo que era el músico más joven de todos los grupos que tocaban en el festival. Nos aporta mucha energía, nos gusta mucho cómo toca y musicalmente conectamos muchísimo. Y luego, por otra parte, está Inés, que es otro fichaje alucinante, una chica que está tocando el órgano y está haciendo coros. Lo que tiene de bueno y de fresco Inés es que nunca ha tocado en un grupo. Ella viene de la música clásica y entonces tiene un acercamiento a la música totalmente distinta al nuestro, pero se ha adaptado muy bien y siempre le gustó la música que hacemos nosotros. Ha aportado una frescura especial y combinada con Conrado todavía más, porque ves a través de sus ojos cosas que para ti son rutinarias y para ellos todo es nuevo. Luego llevamos una sección de metal que también es como el compendio de esa mezcla, porque Marc está tocando la trompeta, que es un antiguo músico de Los Solomones que ahora vive en Madrid y siempre habíamos querido tocar juntos y esta ha sido la oportunidad de hacerlo, y Rubén el saxo tenor, que toca en diferentes combos y ensembles de jazz, entre ellos La Jari, y es otro gran descubrimiento, un joven músico de León que tiene un sonido, una afinación y un timbre realmente interesantes. Entonces le dan ese punto al directo, tener esa sección de metal con tantos tonos, tantos timbres funcionando, además de poder cantar a cuatro voces. La verdad es que lo estamos pasando bomba y el primer concierto en Murcia ha sido todo un éxito. Estoy muy contento», concluye.

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