"Aeropuerto" article
Cooper
Aeropuerto
ELEFANT
Hace casi seis años que Alejandro Díez Garín anunció que renunciaba a editar LPs. A partir de ese momento, sólo grabaría con Cooper cuando tuviera tres o cuatro canciones lo suficientemente válidas para formar parte de un EP. Todos tenían que ser temas de esos que te dejan paralizado, que se te pegan en la mente y te impiden pensar en otra cosa (musical) durante dos o tres días. Se trataba, además, de no editar LPs con algunos temas destacados pero también con canciones de relleno, algo que, indudablemente, cansa al aficionado con sentido crítico, que siempre acaba cuestionándose si una adquisición de estas características ha merecido la pena. Parecía que iba a ser el suicidio comercial del ex líder de Los FLECHAZOS. Parecía, pero no fue así. La jugada le salió redonda a Díez y en los últimos tiempos nos ha entregado EPs que han estado encabezando las listas de ventas de singles y extended plays. No, por favor, no se sorprendan. Esa lista existe. Todavía se editan singles en España y, lo que es todavía mejor: se venden. En pequeñas cantidades, pero se venden.
Pero volvamos a Cooper. En 2004 editó Retrovisor, una primera recopilación con las mejores canciones de su primera tanda de sencillos y algún que otro inédito. Cinco años después nos presenta Aeropuerto, su segunda compilación con las mejores canciones incluidas en sus EPs Días de cine (2006), Guárdame un secreto (2007) y Lemon pop (2008). Para hacer más atractivo el disco se han añadido cuatro temas inéditos, o lo que es lo mismo, material para otro EP que estaría compuesto por “Hyde Park”, un rabioso canto a la juventud que se ha dejado atrás; la soulera “La edad de la inocencia”, la lánguida y psicodélica “Lisboa”, y “El sueño”, una versión de Nacha Pop. En la edición en CD se han añadido los videoclips de “Un día de furia”, “Canción de viernes” y “El círculo polar”.
En Aeropuerto se puede comprobar que gracias a la decisión de ofrecer con cuentagotas repertorio nuevo, la frescura de Cooper se mantiene intacta con el paso de los años y que hay motivación de sobras para seguir en la brecha. Así, sin enterrar definitivamente su pasado al frente de Los Flechazos, nos advierte en la autobiográfica “Ruido” de que “siento orgullo de lo que fui, pero más de lo que puedo ser. No te lo vayas a perder”. Es la manera que tiene Díez Garín de reafirmarse y reivindicarse. De pegar un puñetazo en la mesa y advertirnos de que con Cooper va a darnos en el futuro lo mejor de sí mismo. Siempre mirando hacia adelante pero echando de vez en cuando una mirada por el retrovisor para incorporar lo mejor de su acervo musical a las canciones de Cooper. Así, en el resto de material compilado en Aeropuerto encontramos influencias de The Byrds (“Canción del viernes”), Teenage Fan Club, (“Un día de furia”) o la herencia mod (“Mi diario”, “El sur”…). Por todo ello es un disco vibrante y sin desperdicio. No sobra nada. Es pop de pata negra que encandilará a quien no conozca a Cooper y satisfará a los completistas que quieran hacerse con el material inédito que incluye.
ÀLEX ORÓ.
Cooper [Efe Eme]
picture: Archivo Elefant