Paco Tamarit no es un secreto para los buenos amantes de las melodías, ha dejado buena huella de su exquisitez pop tanto en sus proyectos más personales (SERPENTINA y SAN FRANCISCO) como en aquellos en los que ha pertenecido a una banda, como por ejemplo en LA CASA AZUL, tocando la guitarra desde hace unos años. Pero les vamos a contar un secreto. No es muy secreto, pero es tan bonito que merece llamarse …
Paco Tamarit no es un secreto para los buenos amantes de las melodías, ha dejado buena huella de su exquisitez pop tanto en sus proyectos más personales (SERPENTINA y SAN FRANCISCO) como en aquellos en los que ha pertenecido a una banda, como por ejemplo en LA CASA AZUL, tocando la guitarra desde hace unos años. Pero les vamos a contar un secreto. No es muy secreto, pero es tan bonito que merece llamarse así. La música de Paco brilla especialmente cuando la hace con la gente que tiene más cerca. En SERPENTINA estaba junto a su hermana María, Tamarit. Y ahora, atención, ha montado CÁPSULA DE SUEÑOS con otra María, Ferrando, su pareja. Que, además, también es música. De pocos proyectos escucharán que surgieron “de manera espontánea durante veladas de improvisaciones musicales”. Pero además dos músicos con backgrounds musicales muy diferentes. No nos queremos imaginar las conversaciones sobre armonías, disminuidos y bemoles que saldrían de ahí, pero si que queríamos disfrutar la magia que debe escucharse entre las cuatro paredes de esa casa.
Y aquí tenemos las primeras muestras, que como no podía ser menos, son cantos a la música, en la teoría y en la práctica, donde los límites estilísticos se difuminan con una naturalidad apabullante. “Tu Mundo De Cristal” es desconcertante, sinuosa, con toques dub y downtempo, un groove huidizo y un puente/estribillo que es un hallazgo de pop electrónico, con ese juego de sílabas y acentos al tono de “Quiéreme, quiéreme, quiéreme, quiéreme”. O como asimilar bien la influencia de PORTISHEAD infectándola con aires de NEW ORDER, Gainsbourg y los LE MANS más eclécticos e imprevisibles. Una maravilla que habla del respeto a la intimidad y el mundo interior de cada persona. “Me Voy Al Trópico” es un canto a los placeres de la vida real y un dechado de amor por VAINICA DOBLE y SINGLE en plena inundación caribeña, con ecos de Françoise Hardy y con unos dejes sixties absolutamente deliciosos. De hecho, al final hay guiños al son cubano “El Manisero” y a “Coloniales Y Ultramarinos”, la canción que firmaron precisamente Gloria y Carmen. Y para terminar este Single Digital “Urgencia”, un nuevo giro estilístico, un medio tiempo que podría evocarnos a una Jeanette rodeada por muros de ecos y reverberaciones dentro de la mejor tradición dream-pop. Como si LA BIEN QUERIDA versionara a COCTEAU TWINS dentro de un palacio isabelino. Una canción que es una llamada de auxilio de alguien que se siente atrapado, pero que suena llena de esperanza y luz. Así es la música de CÁPSULA DE SUEÑOS, una bocanada de aire fresco
Y para rematar, un video-clip de la misma “Tu Mundo De Cristal” dirigido por Javier Artigas, responsable de la interesante película “Lejos Del Fuego”. El joven director ha construido una historia basándose en algunos elementos clásicos de la figura del vampiro, prescindiendo de recursos como la oscuridad o los mordiscos, pero manteniendo la hipnosis como método para transformar a unos personajes tristes, encerrados en su propio “mundo de cristal” y que cargan con mochilas llenas de miedo e inseguridades, en criaturas libres y ávidas de amor, que buscan contagiar ese espíritu vitalista y reivindicar la aceptación de uno mismo y de los demás. Estos personajes actúan cada vez que el estribillo dice “Quiéreme, quiéreme, quiéreme, quiéreme” como un mantra, construyendo una cadena de “conversiones liberadoras”.
La excepcional fotografía del video-clip corre a cargo de Daniel Moreno García, que ha dotado a las imágenes de un aura onírica, irreal y luminosa, con cámaras lentas y colores que diferencian claramente los dos estados de los personajes, antes y después de su transformación. Y, además, cuenta con unas breves pero significativas apariciones de los mismísimos María y Paco.
Música que se puede degustar a la primera escucha y que se puede saborear infinitas veces. Canciones que disfrutarán los que busquen melodías y giros musicales con pegada, y los que buscan todo un concepto detrás de cada nota. Tan cercanos que son infinitos.