LA MONJA ENANA es de esa clase de grupos que consigue estar en boca de todos con tan sólo una maqueta y un par de actuaciones. Y es que su tecno pop colorista, ingenuo y saltarín le arranca una sonrisa a cualquiera con un mínimo de predisposición a divertirse y a olvidar la rutina diaria, todo ello a base de tecno pop sencillo pero muy efectivo, repleto de estribillos fosforescentes hiper tarareables.
En un momento en el que parecía que la diversión, la fantasía y el buen humor estaban en vías de extinción dentro del pop español, llegaron Juan y Ana desde su satélite espacial para poner las cosas en su sitio. Tras la conmoción que supuso su primera maqueta, aquí está por fin su primer CD-Single, generoso en canciones y en efervescencia.
Las letras de sus canciones son pequeños cuentos fantásticos -por algo le dedican una canción a Lovecraft-, llenos de casas de muñecas encantadas, estrellas fugaces y refugios nucleares; podría parecer algo demasiado lúgubre, sino fuese porque estas pequeñas fábulas vienen servidas con una refrescante guarnición de teclados burbujeantes, ritmos irresistibles y voces de caramelo. Por lo que el resultado final es lo más parecido a pasar una tarde en un parque de atracciones, visitando la casa del terror con la boca llena de algodón de azúcar.
También hay espacio para temas más mundanos -aunque siempre con cierto toque excéntrico-humorístico- como ese par de homenajes a nuestras queridísimas VAINICA DOBLE en forma de historias sobre artistas que de buena gana cambiarían los pinceles por un buen puesto como contables, o sobre buzones que se llenan misteriosamente de misivas amorosas sin remite.
En Enero del 2000 este disco fue escogido single de la semana por la prestigiosa revista británica MELODY MAKER; probablemente es el primer disco en la historia del pop español que consigue tal honor.