“La Casa Azul nos invita a su nuevo mundo en Madrid”

Madrid 17/11/2017

Eran las ocho y media pero a pesar de ser tan temprano ya había una cola que ocupaba toda la calle. Había ganas de un concierto en sala de La Casa Azul. Era un regreso que muchísima gente esperábamos desde hace años, y la ilusión se palpaba en el ambiente.

Tras llenarse completamente la sala, el público ovacionó a la casa azul cuando salieron con su introducción y segundos después nos pusimos a bailar como locos “Podría ser peor”, el primer hit del nuevo disco.

El polifacético Guille Milkyway se mostró en todo momento cercano al público, mientras nos deleitaba con un setlist de las mejores canciones de La Casa Azul.

No faltaron temazos como “Chicle cosmos”, “Colisión inminente”, “Sucumbir”, “Cerca de Shibuya” o “Superguay” entre otras.

Pero también nos sorprendieron con algunos temas tocados solo al piano. Hay que destacar el buen comportamiento del público, al pedirnos los unos a los otros silencio para poder escuchar a Guille tocarnos en acústico temas como “Yo también” (canción que pertenece a la banda sonora de la película “Yo también”) o la maravillosa “Como un fan” con la que cerró el concierto.

Otra de las sorpresas que pudimos disfrutar, fueron seis canciones que pertenecen al nuevo disco. “El colapso gravitacional”, “Hasta perder el control”, ”Todo vuela”, “El momento”, “Nunca nadie pudo volar” y “La gran esfera”, saldrán próximamente en el nuevo lanzamiento de la casa azul y con lo bien que sonaron anoche, parece que el disco será prometedor.

Tras dos horas de bailar sin parar, ya anunciaban el final con el temazo rompepistas “La revolución sexual” , pero Guille tenía guardado un as en la manga y nos regaló la versión a piano de “Como un fan” para cerrar así un concierto donde predominaba las ganas de fiesta y el buen rollismo tanto del público como de la banda.

Hoy más de uno nos hemos levantado con agujetas en la cara de tanto sonreír y hay que felicitar tanto al OchoyMedio como a La Casa Azul por esa gran noche en la sala But.

Laura Lillo.