NOSOTRÄSH, Número 5
Antes de escuchar el disco no entendía su título, lo rechazaba. no me gustan los músicos que se sienten poetas, que se creen más de lo que son, y popemas me sonaba pretencioso e innecesario. después llegaron el disco y la entrevista con portada en rockdelux. y todo cambió, así, de golpe y milagrosamente. porque comprendí que la poesía de este cd no está en sus letras (que también) sino en su concepción musical. no necesita de estribillos, de estructuras tradicionales, de singles ni canciones al uso, sino de sensaciones, inspiración y, por supuesto, del saber hacer de ibon errazkin en la producción.

Entender cuando una canción ya ha dicho todo lo necesario, o incluso cuando lo mejor es dejar que que continúe solo en la imaginación de quienes la escuchan, no es tarea sencilla. pero ellas supieron frenarse, quedarse cortas y, sin embargo, llegar más lejos que nunca. y el ex-le mans les preparó un decorado que por momentos dice incluso más que las palabras, que se ajusta perfectamente a la concepción que las asturianas tenían de sus popemas.
El tercer disco de nosoträsh fue un salto demasiado alto, descontrolado, casi irresponsable. porque lo más sencillo era haberse apuntado al método bubka e ir batiendo su propia marca poco a poco, pero ellas optaron por darlo todo al tercer intento y, de golpe, pasar a la historia de la música de nuestro país ya para siempre.

Manolo Dominguez