Elefant Records publica el álbum de debut de la brasileña Flávia Muniz.

Fecha de Salida: 24 de Septiembre
 

Demostrando una vez más su pasión por todas las maneras imaginables de entender el pop y su admiración por la música brasileña, Elefant Records lanza el disco de debut de una de las artistas brasileñas más prometedoras, Flávia Muniz. Uno de esos personajes que respira vida por los cuatro costados, que cuando conoces su vida y la conoces a ella, te reafirmas más todavía si cabe en toda esa belleza que transmiten sus composiciones. Su primer álbum “Descalços Sobre A Terra” es un tratado maravilloso y transparente de Música Popular Brasileña, rica en ritmos, armonías y arreglos, que bebe de las fuentes de los grandes clásicos cariocas.

Nacida en 1976, estudió en Unirio la licenciatura en Música Popular Brasileña donde desarrolló su formación musical con profesores como Luis Otávio Braga, Roberto Gnattali, Rick Ventura, Avelino Romero, Maria Haro y Mirna Rubin. En el año 2007 sufre un coma del que consigue salir airosa, pero que le obliga a “volver a aprender a respirar, hablar, caminar, comer y cantar”, como ella misma reconoce. Amante de la naturaleza, siempre fuente de inspiración para ella, se repone escribiendo libros (“Quero ver verdejar”, “Vilarejo”, “Bárbara e a baleia”, “A história da menina que chorava letras”, “Joana e Altamira”, “Menino, grande menino” y “Verde Maduro”) que obtienen un cierto éxito y se utilizan incluso como referencia en jornadas infantiles, y por supuesto sigue adelante con el grupo indie-pop brasileño LUISA MANDOU UM BEIJO. Para ellos grabó tres discos como vocalista, componiendo incluso muchos de los temas, pero poco a poco se va rodeando de otra serie de músicos que empiezan a entroncar con su filosofía vital y orgánica, dando lugar a la banda con la que ha firmado su primer disco. O OLHO MÁGICO - Bruno Reis(guitarra brasileña), Felipe Rodrigues (guitarra), Rodrigo Sebastian (contrabajo), Rômulo Frazão (flauta) y Thiago Kobe (bateria) - han sido claves en el proceso de grabación de “Descalços Sobre A Terra”, con una formación absolutamente acústica que relaciona la tradición y las raíces brasileñas con la samba y la bossa, e incluso con la música pop.

Un disco luminoso y colorista como pocos habrán escuchado ustedes en los últimos años, donde se ve claramente la exquisita formación musical de Flávia, entre el clasicismo y la fuerza de Elis Regina y la elegancia de Gal Costa, la alucinada imaginación del tropicalismo y la creatividad desenfrenada de Caetano Veloso, la jovialidad de Evinha y el verbo universal de Vinicius de Moraes. “Brasil Onde A Gente Mora” es un viaje del QUARTETO EM CY hasta el “Estrangeiro” de Veloso, con un estribillo que es un himno en si mismo, abriendo el álbum de manera absolutamente increíble. “Catavento” presenta una compleja instrumentación que no habría desentonado lo más mínimo en el álbum que definió el tropicalismo. “Cocorocô ” es otra de las grandes gemas del disco, con la pizpireta habilidad para sacar un arcoiris de cada nota, como hicieron Toquinho o Baden Powell en sus épocas más samberas. En esa habilidad carioca de saltar a otros idiomas “Comment Tu T'appelles” va del francés al inglés para volver al portugués como si fuera un juego de niños. “Mãe D'água” y “Tamuia” vuelven a la samba de gran riqueza rítmica y poética, entre la clase de Nara Leao y la fuerza interpretativa de Marisa Monte. “Rebujo De Igarapé” establece un puente entre las aguas de Bahía y las del Adriático. “To Viva Na Terra” pone de manifiesto que el reggae pasó por Brasil antes de llegar a Jamaica y vuelve a demostrar la pasión por la vida de Flávia Muniz, fuerte y apabullante, deliciosa y delicada. “Festa Em Aruanda” vuelve a dejar fluir las raíces populares brasileñas a través de las grandes voces femeninas de la samba brasileña. “Raízes Brasileiras” es la canción que lo explica todo, la música con la que ha crecido, con unos orígenes musicales únicos en el mundo, exuberantemente ricos, como cuando dice “Que esa esencia brasileña me explote como un río (..) La cultura es un caldo de ebullición, suma de especias”. Como cierre, ese “Tengo Suerte”, todo un guiño, entre el charleston, un recuerdo al “Carmen” de Bizet y esa frase “Tengo suerte. Yo vivo mi vida cantando”.

Un disco pues, lleno de personalidad, un gran homenaje a las raíces de la música brasileña, a los clásicos de aquel país, tamizados por la paleta de Flávia Muniz, con algarabía, dejándose empapar de otras influencias muy diversas, pero sobre todo, con esa voz cantarina, escurridiza y juguetona, tan suya, tan deliciosa. Y su primer y maravilloso disco ve la luz en Elefant Records, pero como no podía ser de otra manera, con el corazón mirando al país carioca.