PUTOCHINOMARICÓN
El Mundo [Es]: Putochinomaricón: ha nacido una estrella
Poca broma con Putochinomaricón. Sus canciones no son gracietas para echar el rato sino dardos cargados de vitriolo, como si Los Punsetes se hubieran convertido en millennials homosexuales de origen asiático. En sus letras introduce temas como la apropiación cultural, la teoría de género y el racismo, pero también se ríe de su entorno, criticando el activismo de postal o el machismo y el vacío impregnados en la cultura pop que nos rodea. Su debut sólo dura 18 minutos pero es uno de los lanzamientos más importantes de este año. Chenta Tsai se siente cómodo en el papel de representante de la juventud asiática migrante en España, él es uno de los primeros frutos de este intercambio cultural. Su originalidad radica en cómo pervierte estereotipos ensalzando el feísmo o recuperando modas ya desechadas. En su mirada conviven el chico de veintitantos que se ha desenvuelto en un Madrid moderno con la herencia de las tradiciones orientales (su familia es de Taiwán).
Es un tipo brillante que estudió violín en el Conservatorio y terminó con buena nota la carrera de Arquitectura. Alejado de la alta cultura, reivindica desde el underground el pop electrónico y el ordenador como vía para experimentar y alcanzar estribillos perfectos. Entre sus influencias reconoce a los españoles La Casa Azul e Hidrogenesse (comparte con ellos ese espíritu petardo para la pista de baile mezclado con cierta intelectualidad) pero en especial se declara fan de mujeres de la escena electrónica anglosajona como Charli XCX, Grimes y Holly Herndon. Él produce, escribe, canta y graba sus vídeos. Canciones como Gente de mierda, Tu puta vida nos da (un poco) igual y El test de la Bravo y la Superpop ya son himnos entre la juventud más fiestera, desinhibida y concienciada. Putochinomaricón forma parte de una escena joven y libérrima cuyo talento apabulla y demuestra que los flujos migratorios siempre serán enriquecedores.