PUTOCHINOMARICÓN
PUTOCHINOMARICÓN "Auphmoy" Single Digital
TRACKLIST: 01 síndrómé dél ímpóstór / nó mérécé lá péná / párá nó dár péná ft. Berna Wang 02 ántífá káwáíí / nárrátívá 03 mámá hé mátádó á ún sím
No nos cansaremos de repetirlo. Ha habido artistas claves a lo largo de la historia, y lo han sido por su capacidad de leer los tiempos en que viven, y deconstruirlos, exprimirlos, regurgitarlos, acabando por crear belleza y reflexión, emoción e impacto. Cada nuevo paso que da Chenta Tsai nos ofrece la sensación de ir dos kilómetros por delante. Algo especialmente admirable en unos tiempos veloces, urgentes, rápidos como la luz, en los que es tan difícil asentarse y acomodarse, porque cuando te das cuenta ya han quedado atrás. Y es que PUTOCHINOMARICÓN ahora viene con un proyecto inmenso, prodigioso, compuesto por cuatro discos abarcados dentro de un proyecto titulado “SMHD (Arte Contenido)” (acrónimo de Segundos Minutos Horas Días).
El proyecto surge del conflicto actual que existe entre la definición del creador de contenido y el artista, la búsqueda de la autenticidad en un contexto de identidades clonadas. De ahí surge el concepto de “Arte Contenido”, que vehicula estos cuatro discos, y que de alguna manera profundiza en esa idea que tanto persigue a Chenta: ¿qué es la identidad? ¿Es algo estático y constante? ¿Podemos tener múltiples identidades? ¿Qué supone para un artista la propia idea de identidad? Filosofía del siglo XXI en la mente de un creador incansable, prolífico, multidisciplinar, que no sólo atraviesa con la mirada certera del cirujano los tiempos que vivimos a nivel conceptual, sino que lo hace también a nivel artístico, y como no, musical.
Hoy os traemos “Auphmoy”, un Single Digital que funciona como adelanto del primero de los discos, "Afong (Mordió La Mano Del Amo)", y que corresponde al apartado de Minutos dentro de este proyecto de “Arte Contenido”. Auphmoy es el nombre con el que Afong Moy, la primera inmigrante china en llegar a Estados Unidos, en 1834, fue inscrita en el barco que le llevó hasta Nueva York. Llevada por los hermanos Carnedesde Guangzhou, fue exhibida por todo el país como “la dama china”. Un punto de partida que sirve para reflexionar sobre como el esencialismo en la identidad puede llevar hasta la parodia de uno mismo, y la necesidad de los artistas del siglo XXI de desarrollar todas sus aristas, sus vertientes, sus yos, en contra de lo que sería más digerible para la masa que espera al otro lado de las pantallas.
Pero, como decíamos, no sólo potencia el concepto filosófico y existencial. “Auphmoy” nos trae el aperitivo de un concepto musical rompedor. Porque en los tiempos en los que Tik Tok nos vende que no necesitamos canciones de más de 30 segundos, y el mixtape es un ejercicio de nostalgia vestido de modernidad, PUTOCHINOMARICÓN nos trae canciones que son tres a la vez, unidas, imbricadas, interrelacionadas. Una propuesta interesantísima inspirada en los podcasts pero que en sus manos adquiere múltiples dimensiones. Canciones para escuchar mil veces, para exprimir hasta la exasperación. Y lo mejor, para bailarlas y cantarlas, ya que nunca rehúyen su espíritu melódico, hijas de los tiempos en que les ha tocado nacer.
Aquí tenemos hasta tres composiciones. La primera es “síndrómé dél ímpóstór / nó mérécé lá péná / párá nó dár péná”, un ejercicio de digicore con raíces en el jungle, y que ya nos pone encima de la mesa el poder de este nuevo concepto musical. Sólo hay que ver el inicio: un cuestionamiento de uno mismo, la sensación de no poder estar en un sitio determinado por ser quien eres, ese famoso y actual “síndrome del impostor”, acaba girando hacia el necesario distanciamiento del que crea esos contextos de discriminación, acabando en el auto reconocimiento, la definición de uno mismo a través de sus propios caminos. Un tema que cuenta con la colaboración de Berna Wang, una poetisa comprometida que aporta sus recitados a este collage sonoro. “ántífá káwáíí / nárrátívá” vira más hacia el techno (aunque sigue haciendo del jungle su vehículo principal), con una segunda parte instrumental, explosiva, contundente. Un tema virulento, que escupe bilis en cada bit, que huye y golpea. Por último, este adelanto lo cierra “mámá hé mátádó á ún sím”, un tema que entra en territorios del soul y el R&B, ecos de hyperpop, donde Chenta desarrolla otro ejercicio marca de la casa: reconocerse en un mundo digital y deconstruirse a través de él.
Utilizando recursos y elementos como el uso de la voz de un generador text-to-speech chino que habla en español, la utilización de instrumentos chinos glitcheados hasta que llegan a ser irreconocibles, el procesamiento extremo de frecuencias, con una portada a modo de collage realizado por Chenta con fotos de Neelam Khan Vela (otro de los nombres importantes en este proyecto), PUTOCHINOMARICÓN abre aquí un nuevo espacio de investigación, de descubrimiento, de pensamiento y de emoción. “Auphmoy” es sin duda una referencia clave, un antes y un después. Enorme. Inabarcable. Queremos y adoramos todos los yoes de Chenta Tsai.