Pop-rock

Pop refrescante

02/09/2016

Luis Picabia. Papa Topo recuerdan que la música es diversión

Papá Topo: variedad y diversión

Editan “Ópalo Negro”, su primer álbum

Con una obertura que parece ser un homenaje a “Boureé” de Bach vía Jetro Tull, Papá Topo  presentan su álbum de debut. Y lo hacen con el afán que siempre han perseguido los proyectos de Adriá Arbona: divertir y divertirse. Ya con la primera escucha de este “Ópalo Negro” nos damos cuenta que el objetivo está más que cumplido.

La panoplia de estilos es generosa. Encontramos tecno pop en la canción que da título al álbum; disco-dance en “Chico de Plutón” y “Sangre en los zapatos”; pop francés y eurovisivo en “Je suis un monstre”; guitarrazo tributo al “I Try To Find” de los Brincos en “Atormentada”; punk desfasado y simpático en “Akelarre  en mi salón” con estribillo recordatorio de que antes muertos que sencillos y también en “Meteoritos en Hawai”, donde se manifiesta el amor de Adriá por los Siniestro Total de German Copini.

Cómo no hay límites para el grupo, se atreven incluso a hacer incursiones en el folk balear en dos canciones: “Davall Ses Flors de Taronger” y “Joana”. La primera dedicada a la muerte del gato de Arbona y la segunda en memoria de su abuela. En ambas hay efluvios de María del Mar Bonet y del Pau Riba más mallorquín. Son muchos contrastes pero el líder de la banda se maneja bien en esos terrenos.