Papa Topo
Sistolee [Es]: "Ópalo Negro" [Entrevista]
Papa Topo te trasportará al pasado entre rock de los 80s, bytes, sintetizadores y un secreto oculto detrás de cada canción. Con motivo de su nuevo disco, Ópalo negro, platicamos con Adrià Arbona Orero para conocer más sobre cada misterio.
-¿Cómo empieza Papa Topo a crear música?
Adrià Arbona: Empecé yo cuando tenía 16 años. Tenía muchos instrumentos con los que hacía música y un ordenador. Empecé a hacer canciones y subí algunas a Internet. La estética fue un poco infantil influenciada porque lo que tenía más eran juguetes. El tipo de música que me gustaba en esa época era inocente, medio infantil, tampoco era música de niños pero era lo que me gustaba en aquella época. Siempre han sido canciones sobre cosas de mi vida que al final las disfrazo de otras cosas. Recuerdo que una de ella era para una novia que tenía y la subí a Internet.
-¿En qué momento se comienza a convertir en una actividad más profesional?
AA: Tampoco es tan profesional porque somos estudiantes y nuestra principal preocupación es la carrera musical que estamos estudiando actualmente, pero sí es verdad que hubo un salto muy grande de que era yo un niño que estaba en Mallorca sin hacer nada y luego empezó a conformar al grupo. Todo fue gracias a Internet. Pusimos unas canciones en My space y luego se hizo viral, después nos salió el contrato con Elefant records y los video clips. Fue ahí cuando nos convertimos en un grupo de verdad porque al principio era yo con cuatro juguetes.
-Entre las canciones más sonadas está “Lo que me gusta del verano” donde hay una divertida contradicción entre dos personas.
AA: Es una canción muy básica. Era un reflejo de lo que realmente era yo cuando llegaba el verano.Me agobiaba y a Paula le gustaba. Ella no entendía que a mí no me gustaba. Me pareció una idea graciosa hacer un dúo entre estas dos personas.
-Por otro lado “La chica vampira” tiene un rock and roll muy distinto..
AA: Tiene guiños a música de los 80s. Es una mezcla de muchas cosas. Escucho muchos tipos de música diferentes desde hace tiempos, no me condiciona como compositor porque me apetece hacer de todo lo que escucho y hago acciones de todo lo que me gusta.
-Por si fuera poco “Meteoritos en Hawaii” es muy punk.
AA: Es punk pero en el fondo también es pop. En el fondo todas las acciones que hago, a pesar de que sean unas de sonoridad más duras que otras, tienen en común que son pop en su estructura. Se basan en unos estribillos fáciles de acordarse; me gusta que todo sea muy melodioso.
-Papa Topo tiene muchos estilos. ¿Cómo se está conformando la identidad dela banda?
AA: El estilo de la banda es como la multiplicidad de estilos, hacemos un poco de todo lo que nos gusta.
-Entre la versatilidad de géneros, la canción que nos reúne es “Ópalo negro” la misma que la da nombre al disco. Al escucharla fue imposible recordar a bandas como La Mode.
AA: Está claro que tiene relación con la música de los 80s en España. Me gusta muchísimo la movida. Tuvieron mucho público en España, fueron el mainstream aunque empezaronunderground. También, tiene mucho de bolero pero pasando por el pop de los 80 y electrónica.
-La letra también está llena de referencias, por ejemplo “El relicario”.
AA: Ese es un homenaje a una copla de España que se llama “el relicario” y dentro está el ópalo negro.
-¿Por qué un ópalo negro?
AA: El ópalo negro es una joya, se pasa de mano en mano y todo el que la poseía tenía un final trágico y moría. Llegó a la familia real de española y, actualmente, está encerrada en una virgen. Yo lo combiné con cosas de mi vida porque estaba muy enfadado con un compañero nuestro. Tengo el problema me cuesta a veces defender lo que yo quiero y enfrentarme a los problemas, entonces, era una manera de enfrentarme a esa persona y era sobre cómo me gustaría que tuviera el ópalo negro y que se muriera. [risas]
-En sus sencillos anteriores Rotación y translación aparece la canción “En un momento” donde el mensaje parece ser –persigue tus sueños-.
AA: En realidad, la canción es sobre la muerte y sobre el miedo que me daba. Habla de un astronauta que se pierde sobre el espacio y está vagando y esperando a morir. Era una imagen mental del pánico que me daba la muerte y después escuché la canción y no era tan dramático pero fue el punto de partida
-En “Robot” predominan los sentimientos. No el amor o el odio, sitos los sentimientos en general.
AA: En general surgen de experiencias desagradables que me han pasado y no me gustan. Me gusta hablar sobre cosas de mi vida pero no me gusta hacerlo explícitamente, también me gustan las historias en las canciones. Es una mezclan de tres cosas a la vez. “Robot” no estaba inspirada en nada, me gustaba la idea de un robot que no puede sentir amor y que le gustaría pero no puede.
-Por último, “Acomodador” tiene una gran historia que recuerda mucho a los primeros cines donde se apreciaba como un gran espectáculo. Grandes cines de dos pisos, filas enormes en las taquillas y, por supuesto, los acomodadores.
AA: No lo había pensado así, básicamente, es una canciones sobre practicar sexo en el cine.[risas]
-Hay una idea muy presente en Ópalo negro “la historia se repite una y otra vez”
AA: Es una cosa que a mí me ha pasado muchas veces en la vida, parece que lo supero y vuelvo a caer en lo mismo pero siempre vuelve a aparecer.
-Para terminar, “Sangre en los zapatos” es otra de las canciones que aparecen en Ópalo negro y es completamente electrónica y muy bailable.
AA: Sí, es electrónica. Al principio la hicimos acústica, pero queríamos que fuera una canción de baile entonces le metimos electrónica, y bueno, por eso al final, en el disco varias canciones tienen ese estilo.