Nick Garrie
Articulo sobre la vida de Nick Garrie
Nick Garrie, mito en la penumbra
Ha vivido durante décadas a la sombra de grandes figuras como Donovan o Nick Drake, sin que su nombre fuera más allá de los círculos más estrictamente eruditos en el ámbito del folk-rock de corte psicodélico que floreció en el Reino Unido entre finales de la década de los 60 y principios de los 70, y que ahora resurge a raíz de su redescubrimiento en el otro lado del charco. Pero lo cierto es que Nick Garrie también estuvo allí con unas canciones que tenían forma de hits en potencia. Sin embargo, circunstancias como la mala suerte o las habituales injusticias de un negocio como el discográfico evitaron que fueran más allá de un selecto reducto. Aún así, cuatro décadas después Garrie sigue siendo venerado por los aficionados al género. Y no solamente eso: nuevas generaciones de músicos le reivindican como influencia y parece ser que hay un nuevo interés en su obra.
También conocido como Nick Garrie-Hamilton, nuestro hombre nació el 22 de junio de 1949 en Yorkshire, Inglaterra, hijo de un ruso y una escocesa. Fue durante la década de los años 60, durante su etapa universitaria, cuando empezó a escribir canciones en una onda acústica y poética que bebía de fuentes como la literatura surrealista o el omnipresente Dylan. En 1968 se fue al sur de Francia, donde empezó a tocar en directo en todos aquellos pequeños locales que le cedían un escenario. Después de viajar por Francia, Holanda y Bélgica, volvió en 1969 a Inglaterra, donde grabó un primer single, “Queen of Spades”, en una línea acorde con el rock psicodélico del momento. No fue más que un simple trámite para entrar en el mundillo discográfico, y el resultado fue un single que no llegó a convencer al propio Garrie y que no tardaría en desaparecer de sus repertorios en directo.
Las cosas cambiaron cuando el sello francés DiscAZ le ofreció trabajar con el productor Eddie Vartan en lo que sería su primer disco, y a la postre su obra cumbre, “The Nightmare of J.B. Stanislas”, que se gestó en tierras galas. Pese a los deseos iniciales del músico de grabar un álbum de folk sencillo, respetando el formato acústico de sus canciones, el productor decidió añadir una orquesta simfónica de 56 músicos que, pese a alejar el sonido del disco de las ambiciones de Garrie, consiguió plasmar atmósferas pop y psicodélicas que le garantizarían su carácter atemporal. El álbum vió la luz en 1970, pero entonces llegaron los problemas: el presidente de DiscAZ, Lucien Morisse, principal mecenas del proyecto, murió al cabo de pocos días del lanzamiento, y con él todos los planes existentes para promocionar un álbum que, sin ningún tipo de apoyo, no logró sacar a su autor del anonimato.
Desanimado y exhausto, Garrie abandonó el negocio musical durante gran parte de los años 70, regresando en 1976 para colaborar con el francés Francis Lai en el álbum “Un Instant de Vie”. Un regreso esporádico que precedió a un nuevo retiro: Garrie era ahora un hombre de negocios y su principal proyecto era la apertura de una escuela de esquí en los Alpes Suizos.
Sin embargo, a medida que pasaron los años, “The Nightmare…” fue obteniendo un estatus cada vez mayor como obra de culto, lo que motivó un renovado interés en la figura de Garrie entre los aficionados. De esta manera, regresó en 1984 con “The Suitcase Man”, un disco de folk sencillo que no le sirvió para recuperar el tiempo perdido y que quedaba lejos de las ambiciones sonoras de su predecesor, pero que sin embargo lo devolvió definitivamente al mundo de la música.
Como curiosidad, hay que destacar el hecho de que el tema que titulaba el álbum llegó a ser un número 1 en España, motivando una gira de Garrie por la piel de toro como telonero de Leonard Cohen, e incluso una aparición en el espacio que por aquel entonces presentaba en la televisión pública catalana el periodista Àngel Casas. Sería el inicio de una buena relación entre Garrie y España, pues el británico, establecido ahora en Francia, regresaría en numerosas ocasiones como parte de sus giras europeas. Unas giras que en algunas ocasiones se han alternado con nuevas visitas de Garrie a los estudios de grabación, en 1994 para registrar “The Playing Fields” y en 2002 para preparar “12 Old Songs”, grabaciones en directo y en formato acústico de sus temas de los 60.
Ya en 2005, con un Garrie que compaginaba su actividad profesional como empresario y como profesor de inglés en Francia con su trayectoria musical, el sello británico Rev-Ola lanzaba en cd “The Nightmare…”, añadiéndole temas extra como el mencionado primer single o demos de algunas piezas del álbum. Fue sin duda una buena oportunidad para muchos de adquirir un álbum por cuyas ediciones originales en vinilo se llegan a pagar auténticas fortunas en los mercados de coleccionismo, y que ha sido citado como influencia por bandas como los neoyorkinos Ladybug Transistor, con quienes el año pasado se llegó a rumorear que Garrie colaboraría.
Garrie volvió a actuar en España en abril de 2007 con motivo de una minigira organizada para celebrar el décimo aniversario del programa radiofónico Trilogy Rock. Una minigira que pasó por Banyoles, Barcelona y La Roca del Vallès. Fue en este último escenario donde, para sorpresa de todos, recuperó el tema que titulaba su primer single, aquel “Queen of Spades” que, según explicaría él mismo, no había tocado en directo desde su publicación. Un tema que, como la versión final de “The Nightmare…”, no pareció convencer a Garrie en su momento, pero que sin embargo es apreciado por generaciones de músicos como quien fuera su telonero aquella noche, el barcelonés Oriol Stardust.
La última visita de Garrie a España se produjo durante el pasado mes de junio, cuando realizó una actuación en El Prat acompañado por otro músico local que no duda en reconocer la influencia del británico. Se trata de Pigmy, exlíder de los añorados Carrots.
Nick Garrie [La secta violeta]
foto: Archivo Elefant