Linda Guilala
LINDA GUILALA: Publican “Psiconáutica”, su segundo álbum
Han sido siete años los que han pasado desde la publicación de su álbum de debut hasta este nuevo disco de LINDA GUILALA. No se puede decir que hayan sido años de silencio discográfico: numerosos singles, EPs, Mini-LPs, además de otros trabajos como la nueva sintonía del legendario programa de Radio 3 “Disco Grande”, conciertos en diferentes países de Europa o las numerosas producciones que Eva e Iván han llevado a cabo desde los estudios Kaiju en Vigo. Pero ahora lo vemos claro. Era un tiempo para limar, para preparar, para mimar, para perfeccionar, para agotar la inspiración hasta exprimirla al máximo. Porque aquí está su gran obra. El disco. “Psiconáutica”. Un viaje eléctrico, alucinógeno, desde su misma portada, que les emparenta (si no lo estaban ya) con MY BLOODY VALENTINE, THE JESUS & MARY CHAIN, BEACH HOUSE, SILVANIA, SLOWDIVE, COCTEAU TWINS o LOS PLANETAS.
“Psiconáutica” es ambicioso, es cierto, y su mismo formato ya lo indica. Un disco con veinte temas (más de la mitad apenas llegan al minuto) en el que casi no hay segundos de silencio, ni siquiera entre las canciones. Temas en los que la saturación y los ambientes son claves, pero donde, en contra de lo que pueda parecer, brillan con especial fuerza las melodías y las voces de Eva. Y como prueba canciones como “Cosas Nuevas”, “Accidente”, “Fobia Social I” o “La Última Vez (1ª Recidiva)” entre otras, en las que asoma el pasado punk de Iván y Eva. Porque “Psiconáutica”, además de un magnífico puñado de composiciones, es una demostración de que la psicodelia no requiere de grandes extensiones de minutaje para ser efectiva: 20 canciones en apenas 42 minutos. Rompiendo tópicos, como sólo las grandes obras pueden hacer.
Porque “Psiconáutica” es una experiencia: sónica, emocional, y algo más. Sónica, porque los muros de sonido planteados en este disco están más allá del shoegazing, son más atrevidos, desafiantes, no miran a los pies sino que lo hacen a la cara, con determinación y convicción, pero con dolor. Por ello también destaca en su aspecto emocional, cómo identifica una serie de sentimientos abrumadores, muy cerca del “teenage angst” que tanto está en los tabloides musicales últimamente, intensamente, sin concesiones ni tapujos. Pero todo esto llega un punto más allá, empujado por unas letras obsesivas, repetitivas, a veces incluso enfermizas. Porque la psicodelia es exploración en todos los aspectos, y ese es el “algo más” de este disco. Psicodelia, en su máxima expresión. Es el “Medication” de SPIRITUALIZED, es el “Walkin’ With Jesus” de SPACEMEN 3, es “Nuevas Sensaciones” de LOS PLANETAS, es el lado oscuro de “Lucy In The Sky With Diamonds”. Es “Psiconáutica”.
El gran paso de LINDA GUILALA. Un disco al que no se puede entrar tímidamente, escurriéndose en YouTube o con un paso fugaz por un reproductor. Debe disfrutarse como lo que es. Entero. De principio a fin. Con entrega máxima por parte del oyente. Una atención inmisericorde. A partir de ahí, no podemos deciros nada más. Es vuestro territorio, compartido con ellos, con LINDA GUILALA.