La Bien Querida

La Bien Querida: «En general tenemos gustos similares y hay pocas discusiones»

Son Ana Fernández Villaverde y David Rodríguez, pareja en la vida real y en la profesional. Juntos forman la base del proyecto llamado La Bien Querida

JUAN CARLOS DELGADO

Son Ana Fernández Villaverde y David Rodríguez, pareja en la vida real y en la profesional. Juntos forman la base del proyecto llamado La Bien Querida. Todo empezó en 2005, cuando Jota (de Los Planetas), animó a Ana, hasta ese momento dedicada a la pintura, a escribir sus propias canciones. Arropada por otros músicos como Sr. Chinarro, comenzó un fenómeno que convulsionó el movimiento «indie» español, con su mezcla de sonidos electrónicos, copleros, pop... Acentos que son en buena medida obra de David, productor de sus cuatro discos publicados. A su vez, él es un músico conocido en el panorama independiente desde los años noventa, y forma o ha formado parte de bandas como Bach Is Dead, Telefilme, La Estrella de David y Beef. Los dos músicos forman un dúo lleno de personalidad.

—¿Qué tal llevan lo de ser pareja y trabajar juntos?

—Como cualquier otra banda, gran parte de nuestro trabajo consiste en viajar y tocar fuera de nuestra ciudad, y es muy reconfortante hacerlo con alguien de tu familia, en este caso mi pareja, y no sentir el desasosiego que me podría provocar el estar muchos días fuera del hogar. En cuanto al trabajo en casa, nos ponemos a trabajar a las 8.30 de la mañana, y cada uno tiene su espacio. En general tenemos gustos similares y hay pocas discusiones.

—¿Inconvenientes, ventajas...?

—Ventajas de trabajar y vivir juntos hay muchas, como he explicado en la pregunta anterior, e inconvenientes también los hay, claro, porque es verdad que un poco de distancia tampoco viene mal de vez en cuando.

—¿Qué diría que es lo más importante que aporta cada uno al proyecto La Bien Querida?

—David le aporta ese algo especial a cada canción para que no parezcan todas iguales.

—¿Cómo se dividen el trabajo dentro del grupo?

—Yo compongo las canciones con la guitarra (letra y melodía) y David se encarga de la producción y los arreglos para los discos.

—¿Cómo resulta el cambio diario de un entorno de trabajo al del ocio o al del hogar? ¿Es algo que ha resultado más fácil con el paso del tiempo, por aquello de la costumbre?

—Bueno, nos llevamos bien y nuestra convivencia es bastante buena. Tenemos una hija, así que hay días que salimos los tres de plan vermut, por la mañana, y, si queremos ir a un concierto o a algún evento nocturno, pues un día sale David con sus amigos y otro día salgo yo con mis amigos o amigas, y así lo resolvemos.

—Se os convoca en muchos lugares y festivales para tocar, ¿están satisfechos en cómo han ido las cosas para La Bien Querida en estos años? ¿Ven el porvenir con ilusión?

—Estoy contenta con nuestra trayectoria, aunque creo que aún no he compuesto la supercanción de la que estar superorgullosa. Pero eso es precisamente lo que me mantiene con ilusión, poder llegar a conseguirlo algún día.