La Bien Querida: “Hay que tener deseos imposibles para mantener la ilusión”

» La bilbaína Ana Fernández-Villaverde reúne en un CD los tres maxi-singles "Premeditación", "Nocturnidad" y "Alevosía". Con esta original propuesta lanza su cuarto trabajo de estudio, que con toda seguridad estará en las listas de los mejores del año.

GAIZKA ESPARZA

Tras el nombre de La Bien Querida nos encontramos con Ana Fernández-Villaverde, quien ya con su primera maqueta cautivó a miles de melómanos, allá por el 2007. Romancero, su primer trabajo, fue elegido en 2009 disco nacional por las revistas musicales Mondosonoro y Rockdelux. Después, llegaron Fiesta (Elefant, 2011) y Ceremonia (Elefant, 2012) para afianzarla como uno de los principales referentes del panorama indie estatal. El cuarto trabajo bajo el titulo de Premeditación, Nocturnidad y Alevosía (Elefant, 2015), recoge las canciones que han ido viendo la luz a través de 3 EP´s. Una forma diferente de mostrar al mundo la capacidad que tiene esta vizcaína para construir unas letras que tocan la fibra sensible y unas melodías directas, que conquistan. Para este nuevo álbum ha vuelto a contar con la producción de David Rodríguez (líder de las bandas Beef y La Estrella de David), imprescindible dentro de este proyecto musical.

Las doce canciones que aparecen ahora en Premeditación, Nocturnidad Y Alevosía fueron previamente divididas en 3 EP’s, publicados entre diciembre y febrero. La idea de trabajar en este formato decías que tenía que ver con la intención de alargar la vida de las canciones. ¿Habéis logrado el objetivo?

Yo creo que sí. Estoy contenta con el resultado. Era también un experimento que no habíamos hecho nunca, y nos apetecía hacer algo diferente, sobre todo dar a nuestros fans algo distinto. El hecho de poder unir los EP´s, el formar un cuadro con las tres portadas, el que los vídeos luego crearan una película…nos parecía interesante. Queríamos hacer algo diferente y al mismo tiempo poder alargar un poco la noticia del nuevo disco porque, ya no sólo en el mundo independiente, en el mainstream también, los discos, las películas no duran nada.

Es verdad que la forma de consumir música ha cambiado mucho. Antes te comprabas un vinilo, un casete o un CD y lo exprimías al máximo, te aprendías las letras y hasta te leías el apartado de agradecimientos. Con la llegada de Internet y las aplicaciones tipo Spotify, la oferta ha aumentando mucho y no tenemos “tiempo” de prestar la atención que se merece al esfuerzo que hacéis en cada trabajo. Luchar contra esto supongo que no es tarea fácil…

FOTO: Albert Mollón.

Claro, claro. El problema es que en EEUU o Reino Unido, funciona bien lo de sacar singles, pero en este país si sacas un single no te hacen ni caso. Si no tienes un disco, la prensa musical no cuenta contigo. Hay mucha gente que está haciendo cosas interesantes, y las cuelgan en Bandcamp o Soundcloud, pero no se habla de ellos porque no tienen disco físico.

Los tres EP´s cuentan una historia con su presentación, nudo y desenlace. ¿Cuándo te pusiste a escribir las canciones te lo planteaste de esa manera?

No. La verdad que no. Yo empecé a escribir canciones y en un momento del proceso, David  y yo decidimos sacarlo en 3 EP´s. A raíz de esta decisión empecé a idear todo un contexto y un motivo. El título para mi fue muy importante, ya que de ahí saqué un poco toda la idea. Entonces fue cuando dijimos, “estas canciones van para Premeditación”, “estas otras paraNocturnidad”…. Por su parte David, que se encarga de hacer los arreglos, vistió a las composiciones de forma diferente según el maxi en el que iban a estar.

A la hora de cantar también se notan diferentes matices entre canción y canción. ¿Exigencias del “guión”?

Dentro de mis limitaciones como cantante, que son muchas, he intentado variar un poco para no hacer todo el rato lo mismo. En Ojalá Estuvieras Muerto, que es una canción muy radical, con unos arreglos muy bestias, quería que mi forma de cantar estuviera acorde. En Vueltas, por ejemplo, canto en falsete, algo que no había hecho nunca y que me apetecía hacer. Al componerla ya la ideé así.

Si hablamos del sonido de las nuevas composiciones, hay que decir que siguen por la senda electrónica ya explorada en Ceremonia, pero a su vez suenan más orgánicas ¿El equilibrio ha sido buscado o ha salido de forma natural?

Ceremonia era un disco más homogéneo. Este le está gustando mucho a la gente porque es una mezcla entre el lado electrónico con el lado más orgánico de Romancero, pero no hay guitarras acústicas. Es una mezcla un poco rara y sí, es mucho más orgánico y los arreglos suben, bajan y pasan cosas. En ese aspecto es diferente a Ceremonia.

Las canciones al haber sido publicadas de este modo quedan mucho más expuestas. Imagino que intentar colar temas de relleno resulta mucho más complicado…

Claro. Sacarlo así te obliga a trabajártelo más. Además, en nuestro caso como mínimo teníamos que sacar tres singles. Y luego es verdad, que al publicar cuatro canciones en vez de 12 de golpe, se le presta más atención a cada una de ellas y se valoran más.

En este disco tampoco han faltado colaboradores amigos…

Joe Crepúsculo nos echó un cable en Disimulando. En Poderes Extraños toca Julián Méndez de Los Planetas y Sergio Pérez toca en Carretera Secundaria. Sergio es además el que ha mezclado el disco, una persona muy importante en las últimas épocas de La Bien Querida.

Además de dedicarte a la música, tienes otra pasión, quizá menos conocida, que es la pintura. En Premeditación, Nocturnidad Y Alevosía has podido volver a dar rienda suelta a tu creatividad en ambas disciplinas. ¿Cómo ha sido el trabajo de creación de la portada?

En los primeros discos, en Romancero y Fiesta, no me atrevía a hacer las portadas. Me daba un poco de reparo, hasta que con Ceremonia me decidí y la hice. Para este disco también me apetecía hacer la portada, como una forma de dar más de mi a la gente. La idea partió de una serie de obras sobre bosques en las que yo ya estaba trabajando, y me puse a hacer una especifica para el disco. Se trata de un paisaje alargado de un bosque, que evoca el misterio y la magia, como lo hacen las canciones. Al final del paisaje hay una figura imposible flotando, una especie de metáfora de la vida, que habla de las cosas imposibles. Hay que tener deseos imposibles para mantener la ilusión, sobre eso precisamente habla Muero de Amor, la canción que cierra el álbum. El disco muestra el viaje de una persona por un montón de emociones, y teníamos claro que esta canción tenía que cerrarlo.

Publicáis en Elefant, un sello denominado “indie”. Un adjetivo del que últimamente parece se ha puesto de moda renegar…

No le doy la menor importancia a eso. Me parece muy bien que haya gente que reniegue de eso, no reniego del indie, yo hago lo que sé, que es hacer música independiente. Pienso que lo que hago podría llegar a más gente, pero no llega. El problema supongo que lo tendré yo, no lo sé. Pero me sitúo al margen de esta polémica.

En el terreno musical, ¿qué es lo que te interesa ahora?

Escucho de todo. Desde mainstream como Beyonce o Kanye West, hasta grupos indies que conoce poca gente.

Supongo que ahora tocará presentar el disco en directo, ¿hay ya fecha para Bilbao?

En Bilbao no tenemos nada por ahora, mira que soy de Bilbao, pero no ha salido nada. Hemos presentado en Madrid, en Barcelona, en Murcia. El mes que viene haremos una gira por Galicia y luego estaremos en los festivales de música.