La Bien Querida
ABC [Es]: "Premeditación, Nocturnidad y Alevosía" [Entrevista]
Está claro que La Bien Querida no es una experiencia apta para todos los públicos. Su empeño en revestir de drama universal cualquier desventura amorosa urbanita y su capacidad para conseguirlo a través de una música electrónica sombría, tremenda, amarga y dulceque acompaña a letras cargadísimas de cotidianidad, le alejan de las masas y le acercan a eso que llaman artista de culto.
Ella misma ha dicho en alguna ocasión que cree que le gusta más a los críticos que al público, por su «lenguaje pureta». Declaración que la libera de toda ínfula de pretenciosidad. Y es que Ana Fernández-Villaverde en realidad es sólo una chica normal que no hace música normal. El próximo jueves actuará en el Teatro Lara de Madrid dentro de los conciertos SON Estrella Galicia.
–Acaba de publicar «Premeditación, Nocturnidad, Alevosía», un disco que ya había presentado fragmentado en tres EP’s y que ahora recompone en una sola pieza. ¿Esto se había hecho antes?
–Pues no lo sé, no lo he investigado. En mi caso se me ocurrió sacar los EPs, y después empecé a encadenar ideas hasta que decidí que después los juntaría en un disco. Primero vino el título, y se me ocurrieron las palabras «Premeditación», «Nocturnidad» y «Alevosía» un poco en referencia al «Power,Corruption & Lies» de New Order. Todo encajaba, porque cada palabra servía para titular un EP, igual que mis anteriores discos, que tienen solo una palabra en el título: «Romancero», «Fiesta», y «Ceremonia». Todo esto pensando en hacer algo interesante para el fan.
–La portada la ha pintado usted. ¿Le ha quitado la música mucho tiempo de su otra pasión?
–Lo llevo muy bien haciendo las dos cosas a la vez. Son dos mundos muy complicados, pero que se pueden llevar bien.
–Aunque la electrónica sea muy prominente, parece que varias canciones han sido compuestas con bajo.
—Sí, unas cuantas canciones las empecé a componer a partir de una línea de bajo. Ha sido uno de los cambios a los que me forzado un poco, para no repetirme. Todos los artistas acabamos repitiéndonos, acabamos haciendo lo mismo una y otra vez, y para evitarlo una de las cosas que he hecho ha sido esto, probar con el bajo.
–Si uno compara sus inicios folk con la electrónica que hace ahora, el cambio es más que notorio.
–Sí, es que como te digo, el no repetirme es un poco una obsesión. Por eso siempre intento dar giros en cuanto a los arreglos y en cuanto a mi música en general.
–Seguro que ya está pergeñando la próxima reinvención de La Bien Querida.
–Todavía no. Pero seguro que algo diferente haremos. Porque tanto David (Rodríguez, su productor) como yo somos culos inquietos, y odiamos hacer lo que hace todo el mundo.