La Bien Querida
Deia [Es]: Entrevista previa concierto "Ceremonia" en Bilbao 8 de Marzo 2013
LA BIEN QUERIDA POP ALTERNATIVO
"Escribo canciones sobre las situaciones límites del amor"
Ana Fernández-Villaverde, conocida como La Bien Querida, presentará su nuevo proyecto, 'Ceremonia', mañana en el Kafe Antzokia de Bilbao. En su tercer disco, la cantante ha afianzado su relación musical con David Rodríguez, quien ha realizado los arreglos y la producción
BILBAO. Detrás del proyecto indie La Bien Querida, uno de los más interesantes del último lustro y "apadrinado" por Los Planetas, se esconde la bilbaina Ana Fernández-Villaverde. Su relación musical y de pareja con David Rodríguez (Beef) se ha consolidado con su tercer disco, Ceremonia (Elefant), el más electrónico de su carrera y que presentará este viernes en el Kafe Antzokia. "Ando con nervios y con ilusión de que vengan a verme los amigos de la infancia y la adolescencia", explica Ana.
'Ceremonia'... ¿de qué? ¿De la confusión o de la venganza ante quienes se niegan a que un grupo evolucione? Después de Romancero, saqué Fiesta, un disco un poco flojo, con arreglos cada uno de su padre y de su madre, y al que le faltaba unidad. Todo esto lo digo sabiendo que tampoco era un disco malo y que a la gente le gustó y sobre todo me sirvió para mantenerme, que hoy en día ya es bastante. La cuestión es que tenía claro que quería arriesgar y en mi situación de grupo independiente me lo podía permitir. Con el cambio corría el riesgo de perder fans pero era un riesgo que debía correr para evolucionar como persona y artista.
No le ha ido mal. Me podía haber salido mal, pero a la mayoría le ha gustado mucho Ceremonia. Además, la esencia, que son las canciones, sigue ahí.
El dúo (cada vez es más claro ¿no?) se ha lanzado de cabeza a la electrónica, de su vertiente más kraut a la más pop, bailable y New Order. Yo hago canciones y melodías, y David los arreglos y producción. Siempre ha sido así, desde 2008, cuando produjo mi debut. Como nos hicimos pareja, sabe perfectamente lo que me gusta y lo que no, y tenemos gustos musicales muy similares. Por ello nunca me propondría arreglar un disco en plan funky porque sabe que no me mola. Este es un disco con influencias de la música siniestra de los 80, del tecno pop y del kraut rock.
Algunas de sus letras reflejan dolor, celos o rabia. Son emociones de pareja universales. Hace poco ha sido madre. ¿Cómo cree que esa situación puede afectar a la composición? De momento no pienso en mi hija cuando hago canciones, ni tengo intención de sacar un disco infantil. Mil veces la hice después del nacimiento de la niña y es una de las canciones más bestias de Ceremonia, donde los temas tienen algo de realidad y algo de ficción. Escribo sobre las situaciones límites del amor y todas las canciones tienen ese aire melancólico que creo también caracteriza mi forma de componer, pero eso no significa que me sienta siempre así. Lo que sí que creo es que encaja perfectamente con este nuevo traje electrónico.
Es usted una bilbaina residente entre Madrid y Barcelona. ¿Hay nervios por tocar en el Antzokia? Tengo muchísimas ganas de tocar en Bilbao. Sí, soy bilbaina, y a mucha honra. Mi familia vive allí y ahora que he sido madre voy más para que puedan disfrutar también de la pequeña. Me hace ilusión que vengan a verme mis amigos de la adolescencia y de la infancia, así que ando con nervios.
¿Los cambios de sonido han afectado al directo? Hemos cambiado la formación, ya que no somos una banda al uso de guitarra, bajo y batería. Necesitábamos a una persona versátil que supiera de baterías electrónicas, sintetizadores y programaciones, y pensamos en Frank Rudow; un mítico del indie que tocó en Manta Ray. Con él vamos David, a la guitarra y teclado, y yo, que toco la eléctrica, llevo un octapad y disparo ruidos. Así que nuestros directos no tienen nada que ver con lo que hacíamos antes.