La Bien Querida
Rolling Stone [Es]: Reseña álbum "Ceremonia"
Crítica: La Bien Querida, 'Ceremonia', Elefant
LA PRINCIPAL VIRTUD DEL TERCER DISCO DE LA BIEN QUERIDA ES QUE ES BRUTALMENTE CONSECUENTE. POR BEATRIZ G. ARANDA
Es un sano ejercicio valorar los discos de los artistas lejos de sus propios parámetros. Descontextualizando Ceremonia de la breve pero meteórica carrera de Ana Fernández-Villaverde y haciendo como que antes no había pasado nada, pierde algo de valor. Porque cuando en sus primeros trabajos recurrió a la copla y al Mediterráneo, revitalizó el pop patrio alejándolo de la importación, hablando, de paso, del amor con abundancia de presente y con una sensibilidad femenina menos afectada de lo habitual. Ahora, vemos que el camino tenía (un) sentido: de lo nuestro a lo de más allá. Así, la principal virtud del tercer disco deLa Bien Querida –proyecto conjunto con su pareja, David Rodríguez– es que es brutalmente consecuente. Sobran las excusas. El nuevo traje (sin lunares y lleno de sintetizadores; tenso pero calmado) le dota de una espiritualidad que equilibra la tendencia a lo coloquial tan bien vista en el actual indie español. De esta manera, su música, de una vez, consigue trascender. La veleta ha girado; la emoción se mantiene.