La Bien Querida
Rockdelux [Es]: Entrevista álbum "Fiesta"
A cuestas con su timidez y sus aparentes inseguridades, Ana Fernández-Villaverde,La Bien Querida, ha parido otro disco de aúpa, “Fiesta” (Elefant, 2011), un nuevo rayo de sol en la escena nacional que se sustenta en un cancionero que bebe tanto del pop como del folclore, lejos del folk de nuevo cuño con el que se arropan toda una suerte de compañeras de generación musical, algo con lo que ella parece estar de acuerdo. “Sí, lo veo así, pero es algo que hago sin querer. Mucha gente me dice que las letras son populares, más que pop. Pero es algo natural, la verdad. Al folclore he llegado ya de mayor, no es que haya estado escuchándolo antes. Yo lo que he escuchado de siempre ha sido indie”. En cualquier caso, el éxito de su debut, “Romancero” (Elefant, 2009), parece haberle venido muy bien a nivel personal. “Se nota que en el primer disco tenía la autoestima mucho más baja. En el tono también se notaba que estaba más debilucha... La verdad es que gracias a la música se me ha subido la autoestima, y creo que eso también se nota. Ahora me veo más segura de mí misma, pero luego puede que lo escuche otra persona y no lo vea así. Cada uno tendrá su punto de vista, y así es como tiene que ser”. Pero esa seguridad no se refleja en unos textos más condescendientes, sino en letras con más mordida, más mala leche y, en resumen, más... ¿oscuras? “No sé si las letras son más oscuras, pero sí que están mucho más curradas. Han salido de forma muy natural. Después de ‘Romancero’, yo ya estaba escribiendo estas letras, de modo que no ha sido como decir ‘venga, me siento a escribir el segundo disco’, sino que ha sido más como una continuación de aquello”.
Dices que no has dejado de componer en ningún momento. ¿Ahora que has terminado este disco, sigues componiendo como entonces? Sí, estoy empezando ya con el próximo. Con el segundo disco no he tenido miedo, pero si pienso en el tercero sí que lo siento. Le tengo más miedo al siguiente que a este.
¿Por qué? ¿Crees que te vas a quedar seca de creatividad? No lo sé. Todo el mundo lo ha pensado alguna vez, ¿no? Pintando también me ha pasado. Mi forma de componer es trabajando: me siento en una mesa con un cuadernillo que siempre llevo conmigo y en el que anoto las cosas que se me van ocurriendo, o los recuerdos que me vienen de vez en cuando. A la hora de componer, me siento con la guitarra y voy recopilando esas ideas más otras nuevas, siempre trabajando. La inspiración no me viene en la ducha, generalmente.
¿Sigues pintando? Sigo pintando cuando puedo. Mientras me sea posible, mantendré mis dos trabajos. La música era solo un hobby y he conseguido convertirlo en una vocación, y eso es un lujo. Tengo el tiempo necesario para todo; lo que pasa es que a veces se me van las horas sin hacer nada, me pasa constantemente.
Yo escuché hace dos años un par de estas canciones, “Hoy” y “Monumentos en la luna”. La primera se ajusta a lo que se podía esperar de ella, pero “Monumentos en la luna” parecía que iba a ser una canción mucho más pop de lo que finalmente ha terminado siendo en el disco. Es casi una balada. Sí, es verdad. De hecho, en directo la habíamos tocado y lo habíamos hecho de otra forma distinta. Me gusta mucho cómo ha quedado, porque la música va siguiendo a la letra. Si te fijas, la música te avanza lo que va a pasar, pero no sé si esto es una rallada mía. Y sí, ha quedado como una balada. Jaime Pantaleón, ex 12twelve, ha metido unas guitarras eléctricas como de eclipse final, hay un guiño a Julian Cope... En general sí ha cambiado mucho con respecto a lo que iba a ser la canción en un principio.
Al igual que en el primer disco, vistes mucho de arreglos las canciones. ¿Es porque no te sientes tan segura de ti misma para enfrentarte a una canción a guitarra y voz? No, no, es porque me aburren muchísimo las canciones así. Me gustan los discos arreglados... Aunque te digo esto ahora y después lo mismo hago el tercer disco a guitarra y voz.
Otra de las cosas que llaman la atención son los títulos de tus canciones. ¿Los piensas mucho? Algunos sí y otros no. Con algunos abro un libro y cojo lo primero que sale, otros te dicen más sobre la canción y otros todo lo contrario. Lo hago para despistar. Básicamente, esos son los tres métodos por los que me rijo: con libro, los que aportan un poco más o los que juegan al despiste.
Ana Fernández-Villaverde, todo un personaje. Foto:Pablo Zamora
En varias de las canciones de este disco hay una vertiente no sé si filosófica o espiritual. ¿Eres una persona religiosa o es que te interesa la filosofía? Bueno, la religión me gusta en su vertiente más folclórica. Todo lo que tiene que ver con las tradiciones religiosas me interesa, pero no soy una persona religiosa.
De hecho, los arreglos de “Monte de Piedad” parecen estar inspirados en un paso de Semana Santa. Esa canción estaba en la famosa primera maqueta, y cuando grabé “Romancero” no la metimos porque no terminaba de encajar con los arreglos que habíamos hecho. Pero para este disco, igual que hay otras que ahora no han entrado y puede que lo hagan en el siguiente, decidimos recuperarla. David –Rodríguez, de Beef y productor– y yo estábamos paseando un día por la zona de la calle de Santiago de Madrid, en plena Semana Santa, y vimos una procesión. Nos impactó muchísimo la música, y en un momento en el que estaban parados les preguntamos de dónde eran y tal, y ahí surgió la idea de vestir una canción de Semana Santa. Sabíamos que queríamos hacerlo con alguna canción, pero no sabíamos cuál, y pensamos que esta era la idónea.