La Bien Querida
Rese?a "Fiesta"
Texto: Carolina Velasco
¿Cuántos artistas pueden mezclar cuerdas propias de las orquestas andalusís de las que se rodea El Lebrijano, palmas flamencas, pop puro y duro y guitarras distorsionadas sin meter la pata hasta el fondo? Pues probablemente, sólo sea capaz de hacerlo Ana Fernández-Villaverde: La Bien Querida (y con motivos).
La Bien Querida no renuncia a esa mezcla de sonidos que la hace tan característica: es más, en “Fiesta” se recrea en esa diferencia y hasta se atreve a meter música de procesiones y canciones que parecen rancheras (“Lunes de Pascua”). ¿Cómo lo consigue para que semejante batiburrillo de sonidos no chirríe y encima enganche? Difícil equilibrio, sin duda, pero está claro que ella lo ha logrado.
Con su debut, “Romancero”, logró meterse a todo el mundo en el bolsillo, y lo hizo además sin tener experiencia previa en el mundo de la música y a una edad en la que es casi imposible llamar la atención en una industria en la que la juventud, casi la la adolescencia, es un valor en alza a la hora de empezar una carrera. Y encima, siendo mujer. Ahí es nada.
Lo que hace La Bien Querida es coger todos los sonidos que cualquiera que haya nacido y crecido en España ha escuchado a lo largo de su vida, los mezcla, los reinterpreta y los pasar por su particular tamiz para construir canciones de amor con letras punzantes y que reivindican un estilo de vida alejado de los estándares culturales: rupturismo y tradición cogidos de la mano, hilvanando en “canciones en las que es imposible no quedar atrapado. “No me hace falta conocer a tu madre / y no quiero aprender a cocinar”, “súplicame / que me está gustando”, “a veces sólo me tranquilizaría pegarte muy fuerte”... No son letras políticamente correctas, no. Pero el amor, ya se sabe, no conoce de corrección.
Como “Romancero”, “Fiesta” no es un solo disco, sino que contiene tantos como canciones tiene: “Piensa como yo” tiene reminiscencias de Astrud, “Noviembre” exuda flamenco por cada poro, “En el hemisferio austral” es pop clásico, “Me quedo por aquí” lleva el sello inconfundible del indie español de los noventa y en “Hoy” se dan la mano tradición y ruidismo.
Para “Fiesta”, Ana Fernández-Villaverde ha vuelto a contar con la colaboración de David Rodríguez (Beef, La Estrella de David), pero ahí quedan los nombres conocidos. Todo el mérito es de La Bien Querida, que con este segundo disco demuestra que ella sóla se basta y se sobra.
La Bien Querida [Heineken.es]
foto: Archivo Elefant
La Bien Querida [Heineken.es]
foto: Archivo Elefant