La Bien Querida

La Bien Querida se ha convertido en la artista revelación con un excelente disco que habla de las relaciones de pareja
Amor en primera persona
Xavi Sánchez Pons

El pop más sensible y conmovedor, ese que huye de los excesos y logra emocionar de forma sincera, con lo mínimo y con un gusto por el detalle casi preciosista, ha dejado una buena ristra de clásicos en nuestro país. En el árbol genealógico del estilo encontramos a Jeanette y sus Pic-Nic, la malograda Cecilia, las inolvidables Vainica Doble, Aventuras de Kirlian (grupo que dio origen al Donosti Sound), Nosoträsh o Espanto (delicioso dúo riojano a seguir de cerca tras un excelente debut publicado el pasado año). A esta lista de artistas y grupos favoritos de una gran minoría se le une ahora La Bien Querida. Un proyecto tras el que se esconde Ana Fernández-Villaverde, una bilbaína afincada en Madrid, pintora de profesión (hace unos años se encargó de la portada del «Grandes éxitos y fracasos (Episodio I)» de Extremoduro, que acaba de editar en Elefant su primer disco, «Romancero». Un trabajo que, según nos cuenta ella misma, «nace del corazón». Y razón no le falta. El debut de La Bien Querida basa gran parte de su fuerza en la sinceridad y en la cercanía que despiden los textos que pueblan sus canciones. Letras que hablan, de forma agridulce y muy directa, sobre las relaciones de pareja. Una voz cándida Algunas de las composiciones del disco, cortes como «Corpus Christi», «De momento abril», «7 medidas de seguridad», «Cuando lo intentas» o «Los estados generales», son observaciones lúcidas sobre las cosas del querer que logran epatar aún más gracias a ser interpretadas en primera persona. De hecho, es tanta la naturalidad y la candidez que despide la voz de Ana Fernández-Villaverde en esos dardos envenenados que parece no tener miedo a exponerse tanto en público. «Miedo, ninguno. La verdad es que en las letras de las canciones muchas veces digo cosas que en la vida real no me atrevería, así que también me sirve a mí de terapia. Las canciones son de la gente que quiera escucharlas; mi vida es mía», explica. Además de haber sacado un excelente primer trabajo, La Bien Querida también puede presumir de tener amigos ilustres dentro del «indie» nacional. Joe Crepúsculo (que aparece como voz invitada en «A.D.N.»), sus dos padrinos musicales, Jota de Los Planetas y Antonio Luque de o Sr. Chinarro, Eduardo Melón de Waldorf Histeria o Anntona de Los Punsetes. «A Jota le conozco de toda la vida y yo soy una de sus mayores fans, con Eduardo Melón de los Waldorf Histeria empecé a tocar la guitarra, a Antonio Luque y a Anntona les he conocido posteriormente, me han pedido colaboración y nos hemos hecho muy amigos. Me gusta bastante lo que hacen», comenta.