Kokoshca

Pocas bandas nacionales actuales tienen la fuerza del trío pamplonés KOKOSHCA. La voz de Iñaki, bien secundada por Amaia y Javi, transmite una intensidad y dibuja unas piruetas vocales difícilmente comparables con otras propuestas que transiten nuestras coordenadas. El tono aguardentoso de GALLON DRUNK, el espíritu pop desgarrado de LOS BRAVOS, el acento inclasificable de PATRULLERO MANCUSO y la naturalidad de los TV PERSONALITIES, ecos de garage desbocado, y el título de su single para New Adventures in Pop (tras dos discos de estudio editados en edición limitada en CDR para el lúcido sello Birra y Perdiz, un recopilatorio de rarezas publicado en casette en Nosotros Los Rusos y un disco en directo de edición digital) que ya lo dice todo.

“La Fuerza” es una auténtica maravilla. La pasión compulsiva e irredenta que recorre sus cuatro minutos de duración, la interpretación abrumante de Javi, atrapan al oyente haciéndolo cautivo de esos impulsos oscuros y desconocidos de los que precisamente habla la canción. Directamente, una obra maestra. “Nena” es un tema de garage-pop efectivo, de riffs furiosos y desatados, planteado como un pequeño tour de force, un crescendo de aires festivos y por momentos chulescos, que narra la vida de una chica que admira tanto a la gente a su alrededor que no le ha dado tiempo a admirarse a sí misma, con ese final tan esquivo como desconcertante. “Mi Chica Preferida” juega con los parámetros del surf de manera similar a como lo hacen THE RAVEONETTES, pero con ese estribillo casi hipnótico, repetido hasta la saciedad: “Alísate el pelo, alísatelo ya”. Humor y alevosía. Finalmente en “El Bosque” siguen manteniendo las dosis de misterio esta vez con teclados de por medio y la voz de Amaia, como si se tratara de la banda sonora de una película de terror, la búsqueda de un refugio, donde aparecen homenajes a SUICIDE, y a los gritos de Alan Vega en “Frankie Teardrop”. “No sentirme sola al despertar en él”. Minimalismo marcial, ambiente barroco y kraut espacial, para una banda de espíritu rock y energía inabarcable, lleno de claroscuros que hacen del ejercicio de adentrarse en su música una experiencia impredecible e indescriptible. Esperamos que este single sirva para que muchos de vosotros os convirtáis a KOKOSHCA. Nosotros ya lo hemos hecho.