Giorgio Tuma
GIORGIO TUMA “My Vocalese Fun Fair (Reedición 25 Aniversario Elefant)
Cómo estamos disfrutando al echar la vista atrás y recuperar algunos de los discos que hemos publicado en Elefant durante nuestros primeros 25 años como sello independiente. Y Giorgio Tuma ha sido uno de esos artistas que hemos tratado con mimo. Su música, tan alejada de los estereotipos de las tendencias musicales, esconde, por otro lado, a un auténtico genio, inspirado, evocador, con un espíritu pop elegante, psicodélico, melancólico. Pura orfebrería.
Por eso estamos tan contentos de poder reeditar, por primera vez en vinilo, el que fue su primer disco para Elefant (segundo de su discografía), “My Vocalese Fun Fair”. Un disco delicioso, exquisitamente arreglado, donde la psicodelia, la música lounge y la samba brasileña se dan la maño para conformar un disco que es un banquete. Por todas esas influencias, que dejan entrever otros pequeños ingredientes que enriquecen el resultado final, como el soul en “Coney Island Memories”, el funk-pop de “Marsico”, el folk barroco de “Musical Express” o el northern soul de “Saltamontes”. Esa es la definición de banquete que nos proponía Giorgio Tuma en aquel álbum: platos regados de todos los ingredientes imaginados, con elegancia, colorido, a veces exotismo, sofisticación, a veces sobriedad, pero siempre consiguiendo resultados excelsos. Como “…And Three Parasol Stars”, “Let’s Make The Stevens Cake!!!”, “Astroland By Bus”… Y al final esa sensación de melancolía que queda después de un homenaje de semejante tamaño, dulce, triste, irrepetible, inolvidable…
Un vinilo de color azul eléctrico que saldrá en edición limitada y numerada de 300 copias y con dos canciones extra para la edición digital que no salieron en el LP original (también disponibles en la descarga de MP3 incluida con el vinilo). “Flying Bicycles To Reykjavik” es pop, jazz y soul, uno de los temas más ágiles que forman parte de esta fantástica colección de canciones. “Innocent Thoughts Fluorescent Words” es una despedida silenciosa pero luminosa. ¿Petit fours? No hay plato pequeño cuando hablamos de los banquetes de Giorgio Tuma. Todo pequeño detalle cuenta, exprimido, disfrutado hasta la extenuación. Toda una filosofía de vida hecha sonido.