Efe Eme [Es]: “Tiempo, temperatura, agitación”, de Cooper
“Tiempo, temperatura, agitación”, de Cooper
Cooper
“Tiempo, temperatura, agitación”
ELEFANT
Texto: ÀLEX ORÓ.
“Tiempo: siga las instrucciones del revelador. Temperatura: 20 grados. Agitación: demasiado o demasiada poca causarán un revelado desigual”. Estas son algunas de las instrucciones a tener en cuenta en el revelado de un carrete de fotografía en blanco y negro. De los de antes, analógico, de cuando las cosas se hacían con un mimo infinito y el toque personal en el proceso de manipulación de una película incidía directamente en el resultado final. No había trampa ni cartón. Ni posibilidad de emendar errores con la informática. Y tras todo el proceso de revelado, quedaba otro paso importantísimo: el positivado, en el que se plasmaba el resultado final y se comprobaba si esa foto tenía la escala de grises adecuada, si transmitía emoción.
Álex Cooper trabaja de una manera similar en el estudio desde la época de Los Flechazos (aunque haya madurado mucho como artista desde entonces) y así es como ha trabajado en “Tiempo, temperatura, agitación”, su quinto elepé en solitario. Sabe positivar, sabe transmitir emoción con sus canciones frescas y vitales como ‘Ya llegó el verano’, una visión optimista y pop de la que —suponemos— es la estación favorita del año de Alex Díez Garín y a la que ya le había dedicado anteriormente otras composiciones como ‘Entre girasoles’. La nieve también es un tema recurrente en las letras de Cooper. “Mi universo” (Elefant, 2011) incluía ‘Saltos de esquí’, una canción inspirada en las pruebas de esta disciplina que se retransmiten el día de año nuevo. En esta ocasión, la nieve la encontramos en ‘Islandia’, una canción vigorosa de aires oníricos. También aparece la nieve en ‘Dos grados bajo cero’, un tema de desamor que rompe con los patrones sonoros con los que acostumbra trabajar Cooper a saber: canciones de tres minutos, paradigmáticamente pop. En esta ocasión, Álex Díez se deja ir hacia el sonido “madchester” durante cinco minutos. Una agradable sorpresa. Como también los es ‘Telarañas’, una canción dedicada a la memoria, a los recuerdos. Una poción mágica contra el olvido con unos bonitos arreglos de cuerda interpretados por el cuarteto Il Rosso e Il Nero.
El disco ha sido coproducido por Díez Garín y Eugenio Muñoz, con el que músico leonés ya había trabajado en la época de Los Flechazos. Una de las novedades de este elepé es la incorporación de Juan Delgado a los teclados y los metales de Miguel Ángel Egido (saxos) y Raúl Marqués (trompeta) que refuerzan poderosamente la propuesta de Cooper. Un buen ejemplo de ello es ‘El último tren’, la canción que abre el disco. En el “track list” le sigue la chispeante ‘Salto’, con una vigorosa línea de bajo tocada por Daniel Montero. En ‘Graciela’ encontramos guitarras de Álex y Mario Álvarez más fibradas y afiladas del disco. En cambio, en la rabiosa ‘Provisional’, Cooper flirtea con el garaje y la convierte en una de las composiciones más juveniles y quizás también en la más “emparentada” con la trayectoria de Díez Garín con Los Flechazos.
Pero si una canción de este elepé transpira el amor por el power pop de Alex Cooper es ‘Infinito’, el tema pegadizo donde los haya y que ha sido elegido como single de este quinto trabajo en solitario del músico leonés. Es la prueba palpable de que Díez Garín maneja con habilidad el tiempo, la temperatura y la agitación. El tiempo porque sabe espaciar sus lanzamientos discográficos. Nunca publicaría un disco con canciones mediocres. La temperatura la domina porque esas composiciones nunca te dejarán frío. Y la agitación… la agitación es su verdadera especialidad desde que hace más de 30 años Álex Cooper empezó a vivir en la era pop. Es un gran agitador musical y cultural que mantiene intacta la ilusión por crear y componer desde que en la primera mitad de los ochenta militó en Opera Prima, su primer grupo. Este imbatible espíritu juvenil es el que le ha permitido grabar “Tiempo, temperatura, agitación”.