Cooper

“No puedo evitar la sensación de que no pinto nada”, canta Álex Díez en “Hipsters”, de su reciente EP de seis canciones. Lo cierto es que la frase viene al pelo, no porque el último material del leonés no aporte nada o carezca de enjundia, sino porque supone un nuevo arrojo de honestidad musical entre malos tiempos para la lírica, que diría el difunto Coppini.

Al ex líder de Los Flechazos se le puede cuestionar el ser demasiado fiel a su particular universo -el pop anglosajón sixties- y a sus nombres mayúsculos, a los que adora con la pasión febril de un chiquillo, pero no se le puede negar el pedigrí estilístico que imprime a sus canciones y, sobre todo, su sinceridad como artista.

Y es que este “UHF” funciona como un pequeño paquete de grandes singles, donde nada sobra y todo tiene sentido por separado y como conjunto, al sublimarse a una máxima común: la búsqueda de la canción pop perfecta y la reivindicación del sencillo como pieza artesana de orfebrería.

Algo que de primeras puede sonar incongruente en una industria de rápido consumo -‘fast music’ como analogía del ‘fast food’- pero que cobra sentido bajo la paradoja de que la pieza suelta gana atención entre la sobreabundancia y la inmediatez imperante.

Quizá como acto de rebeldía en la mencionada “Hipsters” el leonés carga, subiendo decibelios, contra el mundo de las apariencias y de la contracultura con dinero detrás y forma de franquicia.

Y lo hace reivindicando el poder de las buenas canciones, especialmente en la cara A de un EP -que, por cierto, se edita con el vinilo como soporte principal- que brilla con el pop luminoso y la flema nostálgica marca de la casa como mejores credenciales; la escucha de “Ideal”, “Entre girasoles” o “Bengalas”, dedicada a los amores fugaces, así lo acredita.

Si en su anterior largo de (“Mi universo”, 2011) algunas canciones parecían sobrar, ahora Cooper parece concentrar lo mejor de sí mismo sin la presión de ceñirse a fechas de entrega o al formato largo. En ese sentido “UHF” incluye cinco singles potenciales y una versión de Javier Sun (“Nosotros”), himno victorioso que no desentona en absoluto en el repertorio del leonés.

Elefant, 2014
Por Miguel Martínez de la Cruz