Cooper regresa al pop más directo

Álex Díez acaba de grabar nuevo disco, un minielepé que recuerda formatos de culto.Álex Díez y su banda, en los Estudios Brazil. - raquel p. vieco

pacho rodríguez | madrid 26/05/2014

Detrás de cualquier proyecto de Cooper hay una intención. Y casi siempre un microclima creado por personas, sitios y momentos. A ese destino parece que manda Cooper las canciones para que lleguen al público con todas sus señas de identidad, pero siempre después de haber sido creadas sin ninguna espada de Damocles temporal. Lo de Cooper no es un disco por año con actitud funcionarial. Y tampoco una churrería de canciones. Eliminadas estas reflexiones previas (el pensar va por libre), a donde llevan es a Rivas Vaciamadrid, a los Estudios Brazil. Esta semana, en intensas jornadas de doce horas, Cooper, esto es, Alejandro Díez Garín junto a Mario Álvarez, Dani Montero y Nacho García, se han metido en el estudio a grabar canciones: seis temas que al final son siete, y hasta ahí se puede leer, porque lo que será un minelepé que verá la luz después del verano contará con sorpresas, de esas que en manos de Álex Cooper siempre son un atractivo añadido al disco en sí mismo. Por ejemplo, los textos con los que acompañará las propias canciones.

El hecho de que sea un minielepé da buena cuenta de lo que Cooper explica como una forma de no forzar la máquina tanto del grupo como de la creación. «Pienso en cómo me gustaba escuchar la música cuando era joven, y que los minielepés eran un formato buenísimo. Una décima de segundo,El Cuatro Rosas, La casa de la bomba... Todos fueron minielepés. De alguna forma me sirve para recuperar aquellas sensaciones», argumenta.

El planteamiento del que será nuevo disco de Cooper tiene también dos patas fundamentales, que aclara el propio Díez: «Será totalmente diferente al disco anterior, que era como un proyecto con varias ideas. Un diseño, un documental... y otros apartados que se desarrollaron durante dos años. Este es un disco más espontáneo. Con canciones que han surgido sin presión ninguna. Y que a estas alturas, después de tantos años, solo podría definirlas como la música de Cooper».

Mientras, en el estudio se trabaja a todo ritmo pero con la armonía de ese microclima que solo consiguen las grandes bandas y en las que el papel de cada uno está más que definido. En esta ocasión, aunque parece mentira que sus biografías no se hubieran cruzado, es Carlos Hernández el encargado de la producción. «Siempre habíamos querido trabajar juntos. Carlos era fan de Los Flechazos. El que ahora se dé la circunstancia creo que es más como una oportunidad que llega cuando tiene que llegar. En el mejor momento», explica Álex Díez.

Temas como ‘Hipster’

Y así, durante estos días, de nueve a nueve, en los Estudios Brazil se cocinan las canciones de un prestidigitador del pop que puede que sonría cuando lee aquello tan socorrido de se reinventa... Porque no hace falta. Porque, más que nada, en lo que confiesa que está Cooper es en lo de dotar de sentido a una carrera que se sostenga por su obra, es decir, por sus canciones. Que en esta ocasión, y en cuanto a letras, giran por territorios comunes de Álex, como ese yo introspectivo al que apela el músico leonés y que aparece tanto en su carrera. Y también otras primeras personas en las que tienen cabida otros temas. O con una de estas nuevas, Hipster (ya el título es todo un reclamo), en la que abre una vía irónica y más frívola en cuanto a letras, que no ha practicado tanto.

Mientras ayer cerraban su semana madrileña, Cooper sí puede anunciar que el 21 de junio tocarán en Madrid en la sala Moby Dick. En ese sofá de los Estudios Brazil seguro que también se han decidido otras cosas. Por ejemplo, por allí estuvo el berciano Luis Calvo, alma máter de Elefant Records, y seguro que algún plan está ya en marcha.