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10/04/2013

Mon Oncle [Es]: Crónica concierto sala Larrotxo, San Sebastián, "La gran noche mod con Cooper, Javier Sun Band y Los Guajes"



 

La gran noche mod con Cooper, Javier Sun Band y Los Guajes

 

 

No se entiende muy bien que mientras se sigue añorando y venerando a grupos como Nacha Pop, un conciertazo de pop-rock como el que dio Cooper el sábado en San Sebastián atraiga apenas a 200 personas, pero las cosas están así: no son los mismos tiempos, y aunque Cooper sea el eslabón perfecto entre el pop de Los Brincos de los 60, los Nacha PopLos ElegantesLos Modelos y demás grupos españoles que dignificaron el género en los 80, y la perfecta y vigente modernidad, la verdadera cultura del pop y el rock vuelve a ser cosa de minorías, por lo que se ve.

Es igual, el centro cultural Larrotxene estaba impecable, con un escenario espléndido, perfecto sonido y generosas luces, y buen sitio para bailar, saltar y gozar de la triple cita mod que fue una gozosa fiesta de principio a fin. Hasta el diseño de la entrada, en estos tiempos de tickets informáticos, estaba cuidado en esta segunda Open Rock Gaua organizada por Xpressionk! y Donostia Kultura. Quizás hubiera sido mejor que Los Guajes hubieran ido en primer lugar, porque Javier Sun Band merecieron más tiempo de concierto y lugar más estelar, aunque por ser de alguna manera los anfitriones locales, dejaron a los asturianos ese segundo puesto.

Javier Sun Band salió en formato de trío Jam y aunque, parece ser, el batería era de nueva incorporación, aquello sonó arrollador y excitante en la media hora larga que estuvieron en escena, con el soporte de Iñigo Munduate al bajo. Hubo canciones de las diferentes etapas del donostiarra, desde su última época con Mod Time y sus All the Morning y ese El secreto de mi felicidad que, ya lo hemos dicho otras veces, en un mundo mejor sería un éxito masivo, a su faceta un poco más cantautor, con otra canción apasionada, apasionantes y dylaniana El barrio de la verdad, o la también muy urbana Camino de la ciudad.

El grandes éxitos que fue su concierto incluyó el regreso al primer grupo de Javier Alonso Sun, Los Scooters, conSha la la, muy coreada por el público, y el colofón se anunció como “una heavy” y realmente La avenida del adióssonó a Motorhead con voz más pop, pero intensísima. Algunos se perdieron parte del concierto, entre que buscaban aparcamiento y bocadillo, pero aquí van cuatro canciones en video-verité. Javier Sun estará de nuevo, aunque supongo que en solitario, como telonero de Ocean Colour Scene el viernes 19 en el Centro Cultural Intxaurrondo.

Los Guajes dan lugar a la controversia. Coincidimos con Ricardo Poulidor en la apreciación: con los asturianos pasa como con Manos de Topo, la forma de cantar del vocalista y su personaje te pueden echar para atrás, o conquistarte por su audacia. En realidad también cabe el término medio: al menos uno empezó a verlos entre el estupor y desconcierto como una mezcla de Orquesta Topolino, unos Sirex psicóticos y una parodia-homenaje general del pop español de mediados de los 60, con sus trajes y pajaritas, con la actitud del cantante en plan seductor de suecas en la Costa del Sol. Pero a medida que avanzaba el concierto pasaron a parcerse más bien a Los Salvajes y otros grupos más garajeros, el rock & roll fue creciendo en intensidad y descaro, el personaje en el que se mete de lleno el vocalista funcionaba con sus lamentos de machito abandonado por las malas mujeres en una divertida parodia de la ética-estética setentera (Estoy soltero, junto a El cazasuecas, marcaron el climax en ese sentido), y la banda sonaba realmente potente. Así que la cosa acabó en jolgoriosa celebración colectiva, con el bajista y el guitarra saltando abajo y tocando y bailando entre la gente. Y el cantante-personaje, exhausto por su entrega y su vapuleo amoroso, de Tú siempre dices no a A mí ya todo me da igual, de Frío a Nervios.

Y llegó Cooper, con todo el peso de su brillantez melódica, sus armonías vocales, su fuerza guitarristica y su conjunción total. Desde el primer instante todo se ilumina con sus canciones sobre el escenario. Alex Cooper será el líder, pero el buen rollo, el disfrute sin ostentación, la entrega plena a la música de los cuatro componentes es tal que no hubo un segundo de abandono de esa plenitud de la mejor cultura pop. Con esa sabia, sensata, madura manera que Alex demuestra de seguir siendo fielmente mod y al mismo tiempo abierto de miras y antidogmático, la sala se llenó de excelentes canciones propias y sorprendentes y hasta emocionantes versiones. Porque, tratándose de un concierto en San Sebastián, algo así como su segunda casa, Cooper tuvo entre otros muchos un detalle especial hacia Javier Sun y por ende, hacia todos los presentes. Explicó Alex que cuando era casi un adolescente tenía una cinta de cassette con unas maquetas de Los Scooters, el pionero grupo mod de la más tierna juventud de Javier Sun, y que gastó esa cinta de tanto escucharla una y otra vez, y que fue decisiva para orientar su vida musical y profesional y hacerse mod. Por eso, Alex quiso tocar en la noche del sábado una de aquellas canciones deScootersUna vez más. Aseguró que no la habían ensayado, que solo habían recordado los acordes en la furgoneta y habían hecho una tentativa en la prueba de sonido. Y sin embargo, bordaron esta impecable, vibrante versión de Una vez más. La gracia especial del vídeo, perdonen que lo diga, es que en medio de la imagen se puede distinguir durante toda la canción la cabeza brillante del propio autor de la canción, Javier Sun, y también cómo los colegas emocionados con el momento se acercaban a abrazarle y el propio Alex le lanzaba un beso desde el escenario. Así de querido es.

No tan emocionante, pero realmente sorprendente, fue la versión que hicieron nada menos que de Depeche Mode, y además de su primer disco puramente tecno. A la entrada del concierto te regalaban un CD-Single con dos canciones, Cortometraje (que también tocaron en directo) y este New Life de Depeche Mode, que es un prodigio de como convertir una canción puramente electrónica en otra puramente guitarrera y rockera. La clave está en el POP, claro.

En el concierto de Cooper sonó buena parte de su último disco, Mi universo, pero comenzó por todo lo alto con la espléndida Un nudo en la garganta de Fonorama, tuvo uno de sus momentos más intensos en Hyde Park e incluyó en los dos bises finales esa joya que es Cierra los ojos. El capítulo de versiones intercaladas también contó con Tú me dijiste adiós de Los Brincos, que además es la cara B de su último single Arizona; su magnífica recuperación de la mítica Ráfagas de Los Bólidos que supera no solo la versión que hicieron Los Secretos, sino también la original;  y, otro momento de piel de gallina para los que han seguido a lo largo de los años a Alex, una canción de Los FlechazosCansado.

En definitiva, una gran noche mod, y pop, y rock, que hubieramos continuado durante un buen rato más. Ahora, que vuelva Cooper cuanto antes.


 


 

 

 

 

 

 

 

 

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