En noviembre de 2012 editábamos “Goodbye”, un Mini-LP de una de nuestras bandas suecas favoritas, SPEEDMARKET AVENUE, en el que Isak Klasson realizaba un personal desnudo emocional después de una ruptura, de la misma escuela conceptual que lo fueron “Rumours” de FLEETWOOD MAC, “Watertown” de Frank Sinatra, “Her Handwriting” de TREMBLING BLUE STARS o “Blood On The Tracks” de Bob Dylan, pero con la evidente identidad de la …
En noviembre de 2012 editábamos “Goodbye”, un Mini-LP de una de nuestras bandas suecas favoritas, SPEEDMARKET AVENUE, en el que Isak Klasson realizaba un personal desnudo emocional después de una ruptura, de la misma escuela conceptual que lo fueron “Rumours” de FLEETWOOD MAC, “Watertown” de Frank Sinatra, “Her Handwriting” de TREMBLING BLUE STARS o “Blood On The Tracks” de Bob Dylan, pero con la evidente identidad de la banda nórdica. Ahora extraemos “How I Miss You” de este mismo Mini-LP para publicar un single digital que continúa por esta línea melancólica y triste, influido todavía por dicho proceso creativo, aunque el propio tema titular destaca por su maravilloso estribillo y el preciosismo de los arreglos de guitarra.
Una vez más dejando claro que su vocación compositora es todo terreno, atreviéndose con todo tipo de formato y estilo de canción, los dos temas inéditos de este single destacan la parte más devastadora y dolorosa del proceso de separación que ha dado lugar a esta significativa etapa en la exitosa trayectoria del grupo. “A Week Is A Year” es un tema delicado, lento, en el que queda patente lo lento y desesperante que resulta ser el paso del tiempo cuando los sentimientos están a flor de piel. Una composición evocadora, pura en sus arreglos, con un sabor de boca irremediablemente agridulce. Sin embargo “Saturday I'll Listen” es uno de esos temas desgarradores, que sólo se pueden escribir desde muy dentro, y que acongojan irremediablemente los corazones más sensibles. Apenas pequeños destellos de luz por unas guitarras desarmantes para una canción que al menos entre sus letras abre el camino a una nueva etapa, a pesar de saberse conocedor de estar profundamente sumido en un proceso doloroso que, un día acabará.
Seguimos rendidos a los pies de Isak Klasson y su banda, que son capaces de hacernos mover las caderas o de hacernos llorar, con la misma inspiración y brillantez, dejándonos a su merced, mecidos por sus grandísimas canciones.