Elefant Records

Tras la primera parte de nuestra entrevista a Luis Calvo, publicamos la segunda, centrada en su sello. Elefant no sólo puede presumir de ser uno de los pioneros entre los sellos nacionales de la escena indie sino que, además, sirvió de modelo, ejemplo y hasta soporte legal para muchos de los que vinieron detrás. La idea -en muchos momentos tozuda- de Luis Calvo por crear una infraestructura y una escena solvente llevó a apoyar iniciativas y a ayudar con su experiencia a quien le pedía consejo. Aprovechando su posición también ayudó a distribuir y dar a conocer a bandas de sellos que no eran el suyo en el extranjero.

Elefant, como otros sellos, surge como una extensión de un fanzine, en tu caso La Línea del Arco. ¿Cuáles eran algunos de los contenidos tratados en el fanzine?
En La Línea del Arco hablaba de las cosas que más me gustaban. Sólo llegaron a salir 3 números, ya que luego fue Spiral. En el primero se hablaba de Sarah Records, los Pixies, Stone Roses, Fat Tulips, Paul Kelly, Sundays, Los Flechazos, They Might Be Giants… En el segundo había entrevistas con Penélope Trip, Aventuras de Kirlian, The Haywains y Strawberry Story, y artículos de Velvet Crush, My Bloody Valentine, Po!, El Joven Lagarto (luego Family), un artículo sobre pop alemán… Ya en el último había entrevistas con Heavenly, The Lovelies, Another Sunny Day, La Síntesis, Usura, Home and Abroad y artículos sobre el sello Setanta Records y todos sus grupos y también artículos de The Rain, Dan Dare, pop griego… Había un poco de todo y se hablaba mucho de sellos nuevos que igual solo tenían dos o tres referencias publicadas. Hablaba de los singles que habían sacado y daba su dirección y la info necesaria para que la gente los comprase. En aquella época los fanzines eran muy importantes para poder leer e informarte sobre otros fanzines y sobre sellos y grupos independientes pequeños o averiguar la dirección a la que escribir para comprar los discos. En Inglaterra había un montón de fanzines y sellos pequeños sacando flexis y cassetes, que es un poco como empezó Elefant. Había mucho movimiento y muchos grupos.

¿Cuál era tu modelo de sello ideal en ese momento? 
En ese momento supongo que sellos como Creation Records, Sarah Records, 4AD, Subway Organization o 53rd & 3rd Records eran una gran influencia para mí, pero con el tiempo me he dado cuenta de que lo que de verdad debió de despertar en mí toda esta pasión por la música fueron los sellos indies españoles de principios de los 80. Yo esa época la viví como un sueño, en 1980 tenía 12 años, pero me encantaban todos los grupos que había españoles y aunque también escuchaba a los Ramones o a Kraftwerk, cuando me ponía a los Zombies, Alaska y los Pegamoides, Paraíso o Ejecutivos Agresivos, todo era más intenso, supongo que por el idioma. En 1982 estaba en contacto con todos los sellos indies españoles que estaban saliendo y les pedía los discos por correo. Vivía en Bembibre, un pueblo pequeño de León, y era imposible conseguir los discos allí, así que desde muy pequeño para mí era muy normal comprar los discos por correo y contactar muchas veces directamente con los sellos. Estaba muy metido en todo lo que estaba ocurriendo en España y creo que todo eso fue el verdadero detonante de lo que hoy en día es Elefant Records. Además, en el instituto hacía otro fanzine y cuando tenía 17 años pinchaba en la discoteca de Bembibre y organizaba conciertos. Era una sala grande y sonaba muy buena música, no solo todos los grupos nacionales independientes de los 80, también muchísimas cosas de fuera. Mi amigo Gonzalo se había ido a estudiar a Inglaterra y siempre que venía traía un montón de discos. Allí, en esta discoteca, que era como un oasis en el desierto, en la fiesta de presentación de uno de los números del fanzine que hacía en el instituto, vinieron a tocar 2 grupos de León. Uno de ellos era Ópera Prima, el primer grupo de Alex (Los Flechazos, Cooper). Así fue como le conocí en persona. Fue una noche muy especial, él era un poco mayor que yo pero aun así era muy joven. Habían venido en tren desde León. Para volver, el tren salía a la mañana siguiente y nos pasamos toda la noche después de cerrar sentados en la cabina de la discoteca hablando de música y él tocándome canciones a la guitarra.

Si hay un disco clásico con el que se identifica al sello es con el de Family. Cuando escuchaste el master, ¿sentiste que era un disco tan especial, que iba a significar tanto para tanta gente y bandas?
Ibon me mandó la maqueta de El Joven Lagarto, Montse y yo estábamos empezando a salir juntos y era nuestra banda sonora de cada día. Nos encantaba, su voz nos recordaba tanto a Décima Víctima y tenía unas letras y unas melodías tan increíbles… Yo no sabía que con el tiempo se iba a convertir en un disco tan importante para la gente, para otros grupos y para los medios, pero cuando Javier quiso que Elefant sacase el disco sí sabía que iba a ser un disco muy especial para Elefant por todo lo que habían significado sus canciones para Montse y para mí.

¿Llegaste a escuchar maquetas del supuesto segundo disco de Family? Era un disco conceptual sobre un astronauta perdido en el espacio, un poco a lo ‘Space Oditty’, ¿verdad?
No había maquetas, Javier un día en casa nos contó la idea del siguiente disco, que sería como un disco conceptual sobre un astronauta, y que en las canciones se iría contando su historia. Nos tocó una canción que ya tenía compuesta de ese disco con la guitarra pero… ¿cómo íbamos a imaginar que nunca se grabaría? Me encantaría poder recuperar ese momento.

Otra cosa que ha caracterizado al sello ha sido una especie de autohomenaje hacia tus propios ídolos musicales trabajando con grupos de los que antes fuiste fan como St Christopher, Heavenly, BMX Bandits, Nick Garrie, Laurence Hayward, Bob Wratten… ¿Qué sentías cuando aceptaba trabajar con vosotros gente que había significado tanto a nivel personal?
Esto es muy fuerte, es muy difícil explicarlo, cada vez que lo pienso no me lo creo, es como que todo esto que está ocurriendo es un sueño, como si soñases cómo te gustaría que fuese tu sello y las cosas que te gustaría hacer… Soy muy afortunado, desde Heavenly, que fue increíble sacar aquel recopilatorio, traerlos a tocar a España, conocerlos… hasta The Primitives, que hace unos meses nos escribieron una carta diciendo que querían sacar su disco nuevo en Elefant. Todos estos discos, todos esos momentos han sido como un premio, te da mucha alegría, muchas fuerzas para seguir trabajando, te hace sentirte muy feliz y muy orgulloso de tu trabajo y de tu manera de hacer las cosas, es súper emocionante.

Poca gente sabe que Acuarela nació bajo el manto de Elefant, casi como un subsello para publicar material que no cabía en este y en sintonía con los gustos de Jesús Llorente. ¿Cómo fue en realidad el proceso?
Conocí a Jesús, Víctor y Jose por el fanzine Malsonado, vinieron a la oficina para hablar y conocernos. Me gustó mucho el fanzine y quería hablarles de Spiral y que escribiesen para la revista. Me parecieron muy majos y surgió la idea de montar un sello los cuatro. Yo le di nombre al sello y diseñé el primer logo. Eran más jóvenes que yo y les veía muy inquietos, inteligentes… y sobre todo que les gustaba mucho la música y tenían muchas ganas de hacer cosas. Pensé que podía montar un sello tipo 4AD, así más raro y difícil. A Jesús le gustaba mucho Sr Chinarro. Ya habían sacado dos canciones en el recopilatorio del colectivo Karma. Yo le conocí en el Noise Pop en Sevilla, así que teníamos el primer grupo para empezar, Mario y Coco de Silvania diseñaron la portada y fue la primera referencia. Luego íbamos escuchando grupos y si los cuatro estábamos de acuerdo los sacábamos. Carmine, que eran un grupo francés, me habían mandado canciones hacía tiempo y me gustaban mucho y pegaban mucho en la idea del sello. Creo que por ellos surgió la idea de montar otro sello. Luego estaban Medication, Paperhouse, Pequeñas Cosas Furiosas, Yogur… Yo me ocupaba de todo: portadas, fabricación, promoción… Teníamos la infraestructura montada en Elefant y era muy fácil.

Víctor y Jose se fueron distanciando del proyecto y lo abandonaron (aunque seguíamos en contacto, escribían en Spiral y Jose trabajó varios años en Elefant). Nos quedamos Jesús y yo al frente de Acuarela. Cuando salió el single de Bis me di cuenta de que estaba sacando discos en Acuarela que podían salir perfectamente en Elefant, yo concebía los dos sellos con un espíritu común pero musicalmente hablando diferentes y no tenía sentido hacer lo mismo en dos compañías. Por otro lado, Jesús se estaba involucrando más en el sello y necesitaba tomar las riendas del proyecto y empezar a trabajar él solo en todo para aprender cómo funcionaban las cosas y saber lo que era fabricar, distribuir, promocionar… Así que hable con él y le dije que era momento de que él se ocupase 100% de Acuarela. Beef pasaron a Elefant, él se quedó con Sr Chinarro y empezó una nueva etapa para el sello.

En el año 2000 y en el año 2001 publicáis discos de Vainica Doble y de Carlos Berlanga. Son discos a la altura de sus mejores trabajos pero que significan testamentos de ambos por tristísimas muertes casi tras sus publicaciones. ¿Cómo os afectó eso? Imagino que no sólo en lo musical sino en lo personal.
Bueno, hemos tenido momentos duros y momentos tristes en Elefant y estos son dos momentos especialmente complicados sobre todo a nivel personal. Estos discos han sido muy importantes para nosotros, como te explicaba antes. Ser fan de un grupo durante años y terminar sacando un disco suyo es como un sueño. Vainica Doble siguen siendo uno de nuestros grupos favoritos, pasa el tiempo y sigues descubriendo cosas nuevas, te enamoras de nuevo de sus canciones, dejas una época de escuchar sus canciones pero al poco tiempo vuelves y repasas todos sus discos y te das cuenta de lo grandes y lo increíbles que han sido. Y qué decir de Carlos… me encantaban Alaska y los Pegamoides. Cuando salió ‘Deseo Carnal’ todo el mundo lo criticó mucho y decían que era muy comercial y a mí me encantaba. Me parecía que era el primer disco que, además de estar lleno de buenas canciones y con increíbles arreglos, podía gustar a todo tipo de gente, a todos los que nos gustaba la música independiente y al resto de habitantes del planeta… y más que algo negativo yo lo veía como algo positivo. Siempre digo que estoy feliz, ya que por Elefant, según mi criterio, han pasado los mejores compositores de nuestro país de las últimas décadas: Vainica en los 70, Carlos en los 80, Ibon y Teresa en los 90, y Guille en los 00… Es posible que la próxima década sea para Adrià (Papá Topo). Es un genio y creo que hará cosas increíbles.

Es muy morbosa la idea que se explica en el libro de Jesús Llorente sobre Los Planetas. Se cuenta que, en un momento dado, Elefant debe elegir entre publicar el primer disco de Usura o el primero de Los Planetas y desde el sello se decide apostar por Usura y, en ese momento Los Planetas deciden dar el sí a RCA. ¿La historia fue así? ¿Tan claro parecía en ese momento la apuesta por el sonido de Usura?
Esto no es cierto, cualquiera que se fije un poco y repase fechas y lanzamientos verá que no es verdad, aparte de que no tiene ningún sentido. En mayo de 1993 se publicó el primer single de Los Planetas y en octubre de 1993 se publicó el primer álbum de Usura, pero el álbum de Usura se empezó a grabar en abril de 1993. Antes incluso de que saliese publicado el single de Los Planetas ya se estaba grabando el álbum de Usura, que se terminó de grabar además en mayo de 1993, que es justo el mes en el que salió el single de Los Planetas, así que creo que esto deja las cosas claras respecto a tu pregunta. Además, en la revista Spiral que salió en octubre de 1993, hay una publicidad de Elefant que anuncia como novedades el álbum de Usura y el primer álbum de Le Mans. También salen varios singles en el anuncio y hay un texto que anuncia los próximos lanzamientos de Elefant: el álbum de Silvania, el álbum de Los Planetas y el álbum de Eliminator Jr.

Ya habíamos hablado de la grabación del álbum de Los Planetas para Elefant, pero el grupo había crecido muy rápido y se habían hecho muy conocidos, era el primer grupo haciendo ruido que cantaba en castellano y eso evidentemente hizo que todo subiese como la espuma. Ese año además salieron en TVE2 actuando en directo en la entrega de premios de lo mejor de 1992 para Radio 3 y muchísima gente les vio. Estaba claro que eran el grupo más importante del momento y por eso RCA se metió por medio y sin que yo supiese nada empezaron a negociar con el grupo y los ficharon. Ellos tomaron esa decisión y yo la respeto y me parece muy bien. Siempre hemos tenido una relación estupenda con Los Planetas y especialmente con J y Floren, pero no es justo que se diga que preferimos sacar el álbum de Usura antes que el de Los Planetas o incluso he leído que no queríamos pagar la grabación del disco y que por eso se fueron, que también se ha comentado eso. Y antes de que saliese el primer disco de Los Planetas en RCA, en Elefant ya habíamos publicado el álbum de Usura, el de Le Mans, Silvania, Eliminator Jr e incluso el de Family y habíamos pagado la grabación de todos esos álbumes.

¿Cuándo, con qué disco, se profesionaliza la idea de Elefant y se convierte en única actividad?
En 1993 las cosas empiezan a cambiar bastante, ya que ese año publicamos nuestros primeros álbumes y supongo que este año es importante en general para todo. En mayo de 1993 sale el primer número de la revista Spiral, estaba ya trabajando en la sala Maravillas y las cosas empiezan a cambiar un poco. Única actividad nunca ha sido, siempre han sido necesarios otros trabajos paralelos para poder mantener el sello.

¿Ha habido algún momento en el que el sello ha estado a punto de cerrar?
No, hemos tenido momentos muy complicados, por ejemplo cuando la distribuidora Running Circle cerró y dejó a muchos sellos como el nuestro con una deuda importante que casi nos hunde. Fue un momento muy complicado, pero no pensaba en ningún momento en cerrarlo y olvidarme de Elefant, todo lo contrario, pensaba en trabajar más y más y hacer cosas nuevas para recuperarnos y superar ese momento, momento que por cierto se repitió dos años más tarde con la distribuidora Surco, aunque no fue tan fuerte como la primera vez.

Al sello se le ha criticado en muchos momentos una edición de algunos trabajos muy coyunturales y que no aguantaron bien el paso del tiempo sobre todo en las etapas del principio, con grupos guitarreros e inglés deficiente, y luego en la transición del siglo con grupos englobados en lo que llamaron “tonti-pop” ¿Qué dirías sobre esas críticas?
Cada uno puede pensar lo que quiera, yo saco las cosas que me gustan en Elefant, es mi sello. De todas formas el tiempo pone las cosas en su sitio y creo que los fans del sello y los fans de la música española en general lo entienden perfectamente. Al principio del sello quería ayudar a que la música española y la escena de nuestro país creciese y fuese importante. Claro que tenía en mis manos un montón de grupos ingleses y de otros países que estaban muy bien y que cantaban en un inglés perfecto, mejor que el de los grupos españoles, pero yo vivía en España y aunque sacaba muchos grupos de fuera mi objetivo era ayudar a los grupos de aquí y ayudar a la escena que estaba naciendo y creciendo en España. Tenían derecho a meterse en un estudio a grabar discos, a tocar en directo y a ser como cualquier otro grupo indie de otro país y tener las mismas oportunidades. Aquí faltaba de todo, no había nada de nada y si hubiésemos dado la espalda a esos primeros grupos, hoy no existiría nada de lo que existe, porque gracias a sus canciones, a sus conciertos y a su trabajo hoy tenemos la escena que tenemos.

Es lo de siempre, todo lo que se hace en España parece que es una mierda y mientras algunos medios ponían a parir a grupos como Automatics, Eliminator Jr o Nothing, nosotros vendíamos un montón de copias de sus discos por todo el mundo, salían en recopilatorios con otros grupos indies importantes del momento de otros países y se hablaba de ellos en fanzines y medios internacionales. Eran respetados y considerados como cualquier otro grupo inglés o americano. Los Automatics, por ejemplo, fueron a tocar a Londres a un festival alternativo de Eurovisión y tuvieron mucho éxito. También tocaron en un gran festival en Francia junto a los grupos importantes del momento como Garbage o los Charlatans, y como esto podría contar mil cosas más… Yo sigo escuchando sus discos y me siguen gustando, me sigue pareciendo admirable que en aquella época todos estos grupos decidiesen tomar este camino y hacer un tipo de música por la que casi nadie mostraba interés, cuando seguramente lo mas fácil hubiese sido hacer otras cosas.

Hace poco en una entrevista a The Pains of Being Pure At Heart, ellos explicaban que de España conocían Elefant Records, que les gustaban varios grupos de nuestro sello, y en otra entrevista hablaban especialmente de Nothing. Hay que ser menos elitistas y menos estúpidos, a mí no me importa si un grupo tiene una pronunciación perfecta o no, no me importa si toca mejor o peor, si es un virtuoso de la guitarra o sólo sabe tocar dos acordes, si está grabado perfectamente o suena a local de ensayo. Me interesan sus canciones, su música, la sensación que eso me produce, la emoción de escuchar algo chulo que te gusta, sea el idioma que sea y esté grabado de la manera que sea. Las canciones de todos estos grupos gustaban a mucha gente, y no sólo en España, también gustaban en UK, en USA, en Japón, en Francia, en Alemania… tenían fans por todo el mundo y sus discos se vendían.

Respecto al mal llamado “tonti-pop”, es más de lo mismo, los hechos hablan por sí solos, solo hay que ver dónde está La Casa Azul ahora mismo o por ejemplo lo que consiguieron Juniper Moon, que fueron el único grupo español al que escogieron para formar parte del recopilatorio “indiepop” de la tienda de discos Rough Trade, la mejor tienda de música indie del mundo, un disco en el que estaban todos: Primal Scream, The Jesus and Mary Chain, My Bloody Valentine, Belle & Sebastian, Felt, The Magnetic Fields, Talulah Gosh, McCarthy, Vaselines, Shop Assistants, Flatmates, Camera Obscura, BMX Bandits, Heavenly, The Field Mice o Helen Love. Y allí en medio de todos ellos, Juniper Moon. Yo pienso en Guille de La Casa Azul, que para mí es un genio, que sabe tocar todos los instrumentos, hacer arreglos, grabar, componer, que lo hace todo de una forma impecable… pero lo que más me gusta de él es que, cuando escuchamos música o le pongo una canción que me encanta de un grupo nuevo, que es una maqueta mal grabada, que es una canción muy sencilla y con una letra muy básica pero que tiene esa chispa especial, se emociona como yo, y eso es lo más importante, no pone barreras a sus gustos y a sus sentimientos. Si algo nos gusta, nos gusta de verdad, y da igual lo que sea o cómo esté hecho. La gente que ha perdido esto para mí lo ha perdido todo y por desgracia hay muchos que ya no se emocionan con la música y solo buscan buenas ejecuciones y buena calidad de sonido, aunque en el fondo encima, no tienen ni idea, y no saben si algo está grabado con un teclado o es sonido real. Hay mucha gente que se pasa el día criticando y su vida se basa en escuchar discos que no le gustan e ir a conciertos que no le gustan y hablar de las cosas que no le gustan, para mí eso es muy triste. Hay tantas cosas que me gustan que no tengo ni tiempo de pensar en lo que no me gusta o no me interesa.

Elefant actuaba como manto legal para la edición de otros sellos nacientes, exportando discos de otras etiquetas… ¿Influía en ello la idea romántica de esos primeros años del Indie de crear una “escena” cuanto más diversa y potente, mejor? ¿Se sentía en el ambiente ese ambiente de colaboración por crear infraestructuras perdurables?
Sí, yo estaba muy empeñado en esto, pensaba que era muy importante que los pilares sobre los que se iba a sostener la nueva escena que estaba creciendo tenían que ser muy sólidos y resistentes e intentaba ayudar al máximo a todo el mundo en todo lo que podía. No se trataba sólo de tener un club en Madrid para que los grupos tocasen y para escuchar buena música, de la revista Spiral que apoyaba sobre todo la escena de aquí, el festival de Benicàssim que también nació con la idea de ayudar a los grupos nacionales, la radio, las giras… Si además de todo esto, podíamos venderle a un sello nuevo 500 copias de su disco fuera de España, eso le ayudaría mucho para poder sacar el siguiente disco y ser conocido fuera de España. Durante algunos años fuimos distribuidores en muchos países de los discos indies que estaban saliendo en España, exportábamos música española, la dábamos a conocer y además obteníamos ingresos extra para todos estos sellos y grupos nuevos que estaban saliendo.

¿Es ahora mismo el mejor momento de Elefant?
Sí, sin duda es el mejor momento, trabajamos muchísimo, posiblemente más que antes, pero nos sentimos más libres y más seguros que nunca, es como que hemos llegado a un punto de autosuficiencia muy satisfactorio, tenemos un montón de fans repartidos por todo el mundo que se compran todos nuestros discos y gracias a ellos las cosas salen solas.

¿Planes de futuro?
Tenemos muchos planes para el futuro y muchos proyectos nuevos, pero ahora mismo lo más inmediato es seguir sacando discos de los grupos del sello, pronto verán la luz en Elefant los nuevos discos de BMX Bandits, La Bien Querida, Helen Love, Speedmarket Avenue, THe Carrots… seguiremos con la colección “New Adventures in Pop”, que básicamente quiere ayudar a grupos nuevos a dar sus primeros pasos, seguiremos recuperando cosas para la colección “Recuerdos que Olvidé” y hay un montón de cosas dentro y fuera del sello de las que iremos hablando poco a poco, algunos son proyectos a muy largo plazo.

Para terminar, ¿el disco del que más orgullosos estéis? ¿Y el más decepcionante? Aunque sea porque pensaseis que merecía haber llegado a más gente o mejor entendido.
Yo estoy orgulloso de todos los discos que hemos sacado, todos los grupos son iguales para mí, unos gustan más que otros, unos venden más que otros, unos pasarán a la historia y otros no, pero para mí todos han tenido su momento especial y son parte de Elefant. Es como un puzzle: si dejas un disco fuera el sello no está completo.