DEDICATESSEN Vol. 3
Edición limitada de 500 unidades en vinilo de color verde claro, que incluye un cupón de descarga del single en formato digital (MP3 - 320 kbps).
En este tercer volumen de la colección DEDICATESSEN, J’aime vuelve a sorprender con un EP en el que mantiene el sonido de guitarras trémulas que nos sedujo en su primera entrega. Un “extended play” de cuatro canciones, al estilo de la era dorada del pop, dedicado genérica…
DEDICATESSEN Vol. 3
Edición limitada de 500 unidades en vinilo de color verde claro, que incluye un cupón de descarga del single en formato digital (MP3 - 320 kbps).
En este tercer volumen de la colección DEDICATESSEN, J’aime vuelve a sorprender con un EP en el que mantiene el sonido de guitarras trémulas que nos sedujo en su primera entrega. Un “extended play” de cuatro canciones, al estilo de la era dorada del pop, dedicado genéricamente a la noche. Tal vez sea este el motivo por el cual las musas que lo han inspirado han sido especialmente generosas con él, hasta el punto de dotar al disco de dos canciones que, por derecho propio, debemos catalogar como verdaderas “caras A”. La oscura, reptante y seductora “Midnight Shift” y la irresistible joya pop, luminosa como los primeros rayos de la alborada, que es “This Time (Black Time)”. Y es que en “J’aime en la noche eterna” tienen cabida todas las tonalidades y matices de las largas e imprevisibles horas de la madrugada. “Midnight Shift” abre el disco de manera rotunda, con una guitarra twang y un ritmo cadencioso, que J’aime acompaña con un tono de voz más crooner que nunca, en un estilo que él mismo describe como “Crooner Swamp Soul”. Una canción en la que se confunden influencias de Jody Reynolds, Richard Hawley o Tav Falco, completadas para la ocasión con efectos de fuzz, echo chambers y piano wurlitzer. Le sigue “Garden of Shades”, una reflexión acústica, entre folk y country, como una canción perdida de algún disco de la escena de Laurel Canyon en 1972. Entre caricias de pedal steel guitar (un Multi-Kord de los años 50) y una batería de sonido seco muy 70s, se suceden versos que describen ese lugar oscuro al que todos acudimos de vez en cuando para olvidar u ocultar cosas, un jardín de sombras por el que deambulan los espíritus de Neil Young y F.J. McMahon. El otro lado del single se abre con otra contundente declaración contra los días oscuros, uno de esos pildorazos pop a los que J’aime nos viene acostumbrando desde sus comienzos. El propio título (un guiño al “This Girl Black Girl” de The Go-Betweens) ya da pistas de por dónde van los tiros, pero en ella, a las conocidas querencias de J’aime por el pop deslumbrante de Grant MacLennan, se unen unos arreglos entre jangle pop y el muro de sonido de Phil Spector que Jack Nietzsche tan bien supo adornar. Un tema absolutamente redondo que se completa con el delicioso frosting de Patricia de la Fuente, sus acordes de autoharp directos al corazón y unos coros en armonía al final de la canción que ponen la rúbrica perfecta. “J’aime en la noche eterna” culmina como comienza, retirándose con “Honolulu Dark” a la hora más oscura de la madrugada: una visita a la perfumada noche de Honolulu, entre hibiscos y los sonidos de pájaros de Martin Denny. Un instrumental marca de la casa, que mezcla magistralmente una sección rítmica muy lounge, con oscuros sonidos de guitarra instrumental entre Bill Justis y The Ventures, y guitarras lap steel muy hawaiianas para la ocasión.